El acabose
Un a?o como este no apetece celebrarlo, pero podemos gozar la fiesta de su entierro. ?Celebremos que por fin termina!
Al a?o le quedan tres d¨ªas. Este 2021 ha sido uno de los peores de las ¨²ltimas d¨¦cadas. M¨¢s pobreza, m¨¢s despotismo, m¨¢s mentiras, m¨¢s par¨¢sitos del Estado, m¨¢s canallas enaltecidos, m¨¢s asesinos ensalzados, pero por encima de todo, m¨¢s muertos por la plaga. Un a?o as¨ª no apetece celebrarlo, pero podemos gozar la fiesta de su entierro. ?Celebremos que por fin termina! Y que no vuelva.
O quiz¨¢s s¨ª. En estas fecha...
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Al a?o le quedan tres d¨ªas. Este 2021 ha sido uno de los peores de las ¨²ltimas d¨¦cadas. M¨¢s pobreza, m¨¢s despotismo, m¨¢s mentiras, m¨¢s par¨¢sitos del Estado, m¨¢s canallas enaltecidos, m¨¢s asesinos ensalzados, pero por encima de todo, m¨¢s muertos por la plaga. Un a?o as¨ª no apetece celebrarlo, pero podemos gozar la fiesta de su entierro. ?Celebremos que por fin termina! Y que no vuelva.
O quiz¨¢s s¨ª. En estas fechas es bueno recordar el consejo que repiten todas las tragedias griegas: no se diga de nadie que es feliz, hasta que muera. Dicho a la inversa, mantengamos la esperanza de que el gozo seguir¨¢ siendo posible mientras no intervenga la muerte. Puede que alguien opine, cuando muramos, que hemos sido felices. Incluso a lo mejor lo decimos nosotros mismos.
Porque una cosa es la constricci¨®n del Estado, la asfixia pol¨ªtica, el aplastamiento econ¨®mico, la crueldad de los poderosos, el absurdo de la vida oficial, pero otra muy distinta la de cada uno con los suyos y su destino. Todav¨ªa puede y debe prepararse cada cual para agarrar su propia vida sin permitir que nadie se la arrebate. Ninguna colectividad, ninguna ideolog¨ªa, ninguna intolerancia, racismo o imbecilidad oficial puede robarnos la vida propia. Intervenir para remediar en lo posible los desastres p¨²blicos, sea, pero sin comprometer ni un gramo de nuestra individualidad.
Nacemos desnudos y as¨ª nos iremos de este mundo. La riqueza siempre es relativa y nunca dejar¨¢ de haber alguien m¨¢s pobre que el menos rico. No obstante, hay pobres felices y pobres que odian a los ricos porque creen que son ellos quienes les roban su alegr¨ªa. A eso se le llama resentimiento. Ojal¨¢ que el a?o pr¨®ximo nos pille m¨¢s libres y alejados del odio, del resentimiento y la envidia. M¨¢s firmes en nuestras convicciones y por ello mismo m¨¢s libres. Viva el nuevo a?o.