La purga de Trapero
El ¡®major¡¯ de los Mossos d¡¯Esquadra no ha sido cesado ni por viejo ni por macho alfa. Sino por defender la independencia del cuerpo policial ante los gobernantes
La purga del major Josep Llu¨ªs Trapero como jefe de los Mossos d¡¯Esquadra ha seguido los c¨¢nones inquisitoriales m¨¢s sublimes y acreditados. Se ha perpetrado en sordina. Se ha explicado oficialmente con falsedades, obvias incluso para los m¨¢s sumisos. Y se han ocultado los espurios motivos de la destituci¨®n.
El remedo de secretismo entronca con el momento temporal de la purga, el par¨¦ntesis navide?o. Nada mejor que ...
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La purga del major Josep Llu¨ªs Trapero como jefe de los Mossos d¡¯Esquadra ha seguido los c¨¢nones inquisitoriales m¨¢s sublimes y acreditados. Se ha perpetrado en sordina. Se ha explicado oficialmente con falsedades, obvias incluso para los m¨¢s sumisos. Y se han ocultado los espurios motivos de la destituci¨®n.
El remedo de secretismo entronca con el momento temporal de la purga, el par¨¦ntesis navide?o. Nada mejor que el turr¨®n para digerir el marr¨®n. Las falsedades propaladas por el consejero Joan Ignasi Elena se ci?en a los motivos que aleg¨® para descabalgarlo. Elena, ese ef¨ªmero exalcalde de Vilanova y sideral est¨®mago agradecido que pas¨® del socialismo al nacionalismo para obtener un cargo que nunca habr¨ªa so?ado, barbote¨® que destitu¨ªa al major por la urgencia del ¡°relevo generacional¡± y la conveniencia de ¡°feminizar¡± el cuerpo policial.
Menudos sinsentidos. La persona nombrada para reemplazar a Trapero no es una mujer, como cabr¨ªa inferir del buen prop¨®sito feminizador: se llama Josep Maria Estela. Y es var¨®n. Y en el mismo Govern del que se nutre el consejero de Interior los hay m¨¢s a?osos que Trapero (nacido en 1965). Como el titular de Sanidad, el doctor Josep Maria Argim¨®n (quien vio la luz en 1958), o el inefable traficante Jaume Gir¨®, encargado de la Econom¨ªa y las subvenciones a la prensa (alumbrado en 1964). O sea que el angelical Elena no se ajusta a la verdad.
Es un vicio com¨²n en pol¨ªtica. Pero menos frecuentado cuando afecta a un personaje, aunque discutido y pol¨¦mico, tan legendario como Trapero. Este caballero es un s¨ªmbolo del ascensor social para inmigrantes, charnegos y deseosos de progresar con estudio y esfuerzo. Y un polic¨ªa de relieve. Factor clave en hacer de los mossos una suerte de bobbies a la inglesa, m¨¢s prestos a prevenir que a reprimir; en sintonizar con otros cuerpos competitivos, salvo cuando imperaba en la Guardia Civil el hosco coronel P¨¦rez de los Cobos; en descubrir a los cabecillas asesinos del 17 de agosto de 2017 en la Rambla y en Cambrils; en oponerse a todo desorden callejero, fuese de ultras o de Quim Torra...
Trapero no ha sido cesado ni por viejo ni por macho alfa. Sino por defender la independencia del cuerpo policial ante los gobernantes, preparando incluso su detenci¨®n si se aprestaban a quebrar el sistema democr¨¢tico. Y por encabezar un equipo ¡ªcon su intendente Toni Rodr¨ªguez, cesado simult¨¢neamente¡ª que les investigaba profesionalmente. Fuese por los fraccionados contratos purulentos de Laura Borr¨¤s, o al agente que ejerc¨ªa de escolta privado en Waterloo. Purgado, s¨ª. Pero honorable.