Lenguas de Espa?a

Favorecer el uso de las lenguas oficiales no deber¨ªa implicar una lucha politizada sobre los elementos culturales de cada comunidad. Naturalizar el uso de las distintas lenguas del pa¨ªs de forma flexible ¡ªlejos de autoritarismos y dogmatismos ¨¢ulicos¡ª y con intenci¨®n integradora supone un esfuerzo: ejercer la tolerancia y abandonar estrecheces mentales. M¨¢s que una ¡°inmersi¨®n ling¨¹¨ªstica¡± ¡ªexpresi¨®n que me parece poco afortunada para promover una lengua¡ª, tal vez se necesita una ¡°inversi¨®n ling¨¹¨ªstica¡±, no econ¨®mi...

Favorecer el uso de las lenguas oficiales no deber¨ªa implicar una lucha politizada sobre los elementos culturales de cada comunidad. Naturalizar el uso de las distintas lenguas del pa¨ªs de forma flexible ¡ªlejos de autoritarismos y dogmatismos ¨¢ulicos¡ª y con intenci¨®n integradora supone un esfuerzo: ejercer la tolerancia y abandonar estrecheces mentales. M¨¢s que una ¡°inmersi¨®n ling¨¹¨ªstica¡± ¡ªexpresi¨®n que me parece poco afortunada para promover una lengua¡ª, tal vez se necesita una ¡°inversi¨®n ling¨¹¨ªstica¡±, no econ¨®mica, sino m¨¢s bien en respeto y educaci¨®n por ambas partes. El enriquecimiento cultural derivado de hablar varias lenguas no tiene precio, sean regionales o internacionales. Aunque cada lengua puede tener su ¨¢mbito, despreciarlas o sobrevalorarlas por esnobismo o nacionalismo es un error. Sea castellano o valenciano, se trata de cultura y convivencia, no de esca?os, direcciones generales o consejer¨ªas. Hablemos; parlem.

Ram¨®n Puchades Rinc¨®n de Arellano. Valencia

Mala estrategia

Llevo meses horrorizado ante la falta de respuesta y pedagog¨ªa por parte del PSOE frente a la interminable estrategia de Pablo Casado de proclamar una falsedad detr¨¢s de otra, enunciadas en un muy h¨¢bil discurso maquiav¨¦lico. Esta estrategia de marketing pol¨ªtico le est¨¢ dando excelentes resultados, mientras el PSOE es incapaz de contrarrestarla con respuestas contundentes que denuncien claramente y una por una tanta fake de la derecha. No funciona chillar de vez en cuando que todo es mentira. La izquierda carece del marketing pol¨ªtico necesario para ganar elecciones. Grave error estrat¨¦gico.

Manuel Gallar. Alicante

Ya no podemos quejarnos

No pertenezco a la generaci¨®n de cristal, pero me escuece su t¨¦rmino, el poso peyorativo que arde en cada calada. Ya no podemos quejarnos. Siempre habr¨¢ alguien que haya vivido una guerra. O que no haya tenido acceso a un buen sistema educativo. O que le haya tocado sacar adelante a una familia numerosa. Y as¨ª pasa. Que se nos olvidan los contextos y su historia, los motivos y la ¨¦poca en la que vivimos. Hablamos de empat¨ªa, pero solo nos acogemos a ella cuando queremos que el resto se la aplique para con nosotros. Ya no nos dejan quejarnos.

Andrea Mateos. Madrid

Una distracci¨®n necesaria

¡°Por fin, el espacio para leer. En todo lo que fue del d¨ªa nada me lo imped¨ªa. Solo yo misma, con alg¨²n cronograma de lo diurno, in¨²til y secreto. Elijo el ¨²ltimo libro que me hizo llorar; yac¨ªa sobre la mesa donde almuerzo, la superficie donde apoyo el alimento; all¨ª estaba paciente, como un rev¨®lver seguro de s¨ª. Lo tomo como a un frasco con veneno, como a un filo listo, me preparo para la inmolaci¨®n sin honra de ning¨²n tipo, quiero clavarme ese pu?al bien profundo¡±. Es Teor¨ªa de la gravedad, de Leila Guerriero. Lo elijo tambi¨¦n porque es un libro que me inspira a escribir. Ella escribe breve, y te lleva hasta el fondo. Escribe breve y contundente. Habla sobre el abismo mientras deambula con gracia de equilibrista sobre los bordes de un volc¨¢n.

Roc¨ªo Laria. La Plata (Argentina)