Problemas en la izquierda
Tanto el PSOE como Podemos han sufrido un severo desgaste en las elecciones auton¨®micas de Castilla y Le¨®n
Las elecciones del domingo dejan una reconfiguraci¨®n del bloque de la derecha con Vox comi¨¦ndole terreno al PP y absorbiendo a Ciudadanos, pero sin demasiadas alteraciones en la suma final. En la izquierda, sin embargo, el bloque no se reconfigura, pero sufre un descenso con m¨²ltiples lecturas. El partido mayoritario, el PSOE, ha perdido algo m¨¢s de cuatro puntos porcentuales, siete diputados y m¨¢s d...
Las elecciones del domingo dejan una reconfiguraci¨®n del bloque de la derecha con Vox comi¨¦ndole terreno al PP y absorbiendo a Ciudadanos, pero sin demasiadas alteraciones en la suma final. En la izquierda, sin embargo, el bloque no se reconfigura, pero sufre un descenso con m¨²ltiples lecturas. El partido mayoritario, el PSOE, ha perdido algo m¨¢s de cuatro puntos porcentuales, siete diputados y m¨¢s de 115.000 votos en una comunidad donde fue primera fuerza en las elecciones de 2019, a seis esca?os del PP. Los socialistas se mantienen como segunda fuerza de la comunidad, a solo tres esca?os del primero, pero lejos de las expectativas de ganar que la disparatada campa?a del PP les hizo llegar a albergar. En el caso de Unidas Podemos, el resultado ha sido un raqu¨ªtico 5,08%, con algo m¨¢s de 61.000 votos traducidos en un ¨²nico procurador ¡ªsu cabeza de lista, Pablo Fern¨¢ndez¡ª. Lo llamativo es que la candidatura conjunta con Izquierda Unida no ha sumado, sino que ha restado: la suma de las dos formaciones en 2019 se situaba en algo m¨¢s de 100.000.
La casi extinci¨®n de Ciudadanos y la fuga de sus electores hacia la derecha parece consagrar en Espa?a el bibloquismo en todas las convocatorias del calendario electoral que habr¨¢ por delante. Los dos partidos del actual Gobierno de coalici¨®n en La Moncloa se necesitan para formar mayor¨ªas, salvo cambios profundos en el panorama pol¨ªtico, y ambos acusan el desgaste despu¨¦s de dif¨ªciles a?os de gesti¨®n. El efecto carambola que llev¨® a la aprobaci¨®n de la reforma laboral y las tensiones internas que su negociaci¨®n exhibi¨® pueden haber afectado a la credibilidad de ambos partidos. Las disonancias han existido durante la campa?a tambi¨¦n y pueden haber debilitado a uno y a otro socio de gobierno. Pese a la p¨¦rdida relevante de apoyos que ha experimentado, el PSOE aguanta mejor como partido hist¨®rico con una fuerte implantaci¨®n territorial, aunque tendr¨¢ que analizar las causas que explican esa desafecci¨®n. Buena parte de sus apoyos han ido a parar precisamente hacia plataformas locales que hablan de ciudadanos insatisfechos con los partidos tradicionales y que exhiben el desencanto ante discursos que no acaban de cuajar en acciones pol¨ªticas reales. A la izquierda de los socialistas, Podemos va qued¨¢ndose cada vez m¨¢s peque?o y el espacio que ocup¨® est¨¢ en plena reconfiguraci¨®n con escasa presencia territorial y sin liderazgo definido. De hecho, su declive en los territorios pudo apreciarse ya en el batacazo que sufri¨® en las anteriores elecciones en Castilla y Le¨®n de 2019 cuando perdi¨® 8 de los 10 representantes obtenidos en 2015, y se qued¨® en dos. Ahora conserva uno.
La cuesti¨®n del liderazgo y la forma que finalmente adopte esa izquierda a la izquierda del PSOE sigue pendiente de la decisi¨®n que tome la ministra de Trabajo, Yolanda D¨ªaz. La cacofon¨ªa de voces que actualmente puebla ese espacio es incompatible con el momento de construir una organizaci¨®n fuerte erigida como maquinaria para ganar votos. Las elecciones de Castilla y Le¨®n suponen un punto de inflexi¨®n, veremos de qu¨¦ calibre org¨¢nico, para la derecha. Para la izquierda, es un serio toque de atenci¨®n.