?Qui¨¦n quiere pensar?
Dejemos que los alumnos aprendan a ser ciudadanos en Instagram o TikTok, que es m¨¢s barato. En unos a?os veremos el resultado de este desmantelamiento de las humanidades en la Secundaria, cuando ya ser¨¢ demasiado tarde
?Para qu¨¦ tantas vueltas a las cosas? ?Para qu¨¦ analizar, comprender, reflexionar, cuestionar o debatir? Pensar est¨¢ pasado de moda, ahora lo que se lleva es sentir, ser, expresarse. ?Para qu¨¦ queremos que los alumnos aprendan filosof¨ªa si con un clic pueden saberlo todo y lo que importa es que est¨¦n preparados para trabajar y consumir? ?De qu¨¦ te va a servir Plat¨®n cuando tu vocaci¨®n es ser ...
?Para qu¨¦ tantas vueltas a las cosas? ?Para qu¨¦ analizar, comprender, reflexionar, cuestionar o debatir? Pensar est¨¢ pasado de moda, ahora lo que se lleva es sentir, ser, expresarse. ?Para qu¨¦ queremos que los alumnos aprendan filosof¨ªa si con un clic pueden saberlo todo y lo que importa es que est¨¦n preparados para trabajar y consumir? ?De qu¨¦ te va a servir Plat¨®n cuando tu vocaci¨®n es ser gamer o youtuber o futbolista? ?De qu¨¦ los silogismos si lo que quieres es convertirte en influencer?
Somos casi vintage las generaciones que fuimos educados por magn¨ªficos profesores de Filosof¨ªa en BUP y COU y maestros que se tomaban en serio la ¨¦tica de EGB. Yo aprend¨ª a defender mis opiniones en aquellos debates acneicos, a alzar la voz sin miedo. Las clases de Filosof¨ªa tambi¨¦n fueron un buen entrenamiento para la vida ciudadana: en ellas aprendimos a convivir discrepando, a confrontar ideas desde el respeto, a cuestionar nuestros propios posicionamientos, a cambiar de idea o a poner todo nuestro esfuerzo en convencer a nuestros compa?eros. Por no hablar de lo que supone recibir el legado del pensamiento que ha acabado por dar forma a la sociedad en la que vivimos. Saber de d¨®nde vienen los valores predominantes en nuestra cultura es entender nuestro lugar en la historia. Pero lo m¨¢s apasionante tanto de las clases de ?tica como de Filosof¨ªa fue para m¨ª la poderosa sensaci¨®n de emancipaci¨®n que me provocaron: de repente, me daba cuenta de que pod¨ªa tomar las riendas de mi existencia porque me estaban dando los instrumentos necesarios para pensarme a m¨ª misma, pensar lo que me rodeaba y decidir lo que estaba bien y lo que mal no sobre la base de los mandamientos divinos sino a mi propia consciencia independiente. No era, para nada, un camino f¨¢cil, pero era el ¨²nico camino a la libertad.
Ahora, las autoridades educativas no parecen dar la misma importancia a estas materias. En Catalu?a, por ejemplo, proponen que desaparezca del curr¨ªculo la ya residual presencia de la filosof¨ªa en la ESO y reducir a un solo curso la ¨¦tica. Dejemos que los alumnos aprendan a ser ciudadanos en Instagram o TikTok, que es m¨¢s barato. En unos a?os veremos el resultado de este desmantelamiento de las humanidades en la secundaria, cuando ya ser¨¢ demasiado tarde y no habr¨¢ forma alguna de que los responsables rindan cuentas del da?o causado.