La tramoya
Hemos asistido at¨®nitos estos d¨ªas a la forma en que unos pol¨ªticos torpes e inmaduros del PP han vomitado no en el retrete, sino en mitad de la escena a teatro lleno
El Estado son las coronas en la cabeza de los reyes, los fajines con borlas en la tripa de los presidentes, las medallas en las solapas de los generales, las togas en los hombros de los magistrados. En el interior de estos ornamentos habitan seres desnudos cuyas pasiones permanecen latiendo siempre bajo semejantes disfraces. El Estado son las banderas y los estandartes, los leones rampantes y las ¨¢guilas bic¨¦falas en los escudos, los desfiles, los himnos, los discursos, la llama perenne en la tumba del soldado desconocido y las salvas con ca?onazos. El Estado es una obra de teatro en la que lo...
El Estado son las coronas en la cabeza de los reyes, los fajines con borlas en la tripa de los presidentes, las medallas en las solapas de los generales, las togas en los hombros de los magistrados. En el interior de estos ornamentos habitan seres desnudos cuyas pasiones permanecen latiendo siempre bajo semejantes disfraces. El Estado son las banderas y los estandartes, los leones rampantes y las ¨¢guilas bic¨¦falas en los escudos, los desfiles, los himnos, los discursos, la llama perenne en la tumba del soldado desconocido y las salvas con ca?onazos. El Estado es una obra de teatro en la que los pol¨ªticos escenifican el poder sirvi¨¦ndose de esta parafernalia para que no se vea la tramoya. En cierta ocasi¨®n un actor shakesperiano muy famoso comenz¨® a recitar el mon¨®logo de Hamlet. ¡°Ser o no ser¡±, exclam¨® muy entonado. A continuaci¨®n, hizo mutis y desapareci¨® por el foro. Durante cinco interminables minutos qued¨® el escenario vac¨ªo. Pasado ese tiempo el actor volvi¨® a escena por un lateral, se plant¨® de nuevo en la l¨ªnea de candilejas y a?adi¨®: ¡°Esta es la cuesti¨®n¡±. Ante este golpe de efecto el p¨²blico le premi¨® con un gran aplauso. Sucede que el actor estaba indispuesto y necesitaba de forma inexorable ir al cuarto de ba?o a vomitar. Los ciudadanos hemos asistido at¨®nitos estos d¨ªas a la forma en que unos pol¨ªticos torpes e inmaduros del Partido Popular han ejecutado este v¨®mito, no en el retrete, sino en mitad de la escena a teatro lleno. Por una vez hemos visto la tramoya de la pol¨ªtica con una representaci¨®n en directo y a carne abierta de la crueldad, la felon¨ªa, los celos, la venganza, la ambici¨®n en una tragicomedia ratonera. En el retrete estaba la herm¨¦tica caja de Pandora con todos los males sobre los que se asienta la raz¨®n de Estado. Estos pol¨ªticos inexpertos, fr¨ªvolos e inanes la han abierto y se han liberado todas las serpientes.