Nuevas generaciones de pol¨ªticos

Perplejidad y asombro, no sorpresa. Eso es lo que nos han deparado los ¨²ltimos acontecimientos pol¨ªticos. Los protagonistas, j¨®venes formados y fuertemente adoctrinados ideol¨®gicamente para el asalto al poder desde las estructuras f¨¦rreas de los partidos. Se ha escuchado afirmar por quienes se consideran muy buenos patriotas que la familia es lo m¨¢s importante. Se equivocan: lo m¨¢s importante es Espa?a, sus ciudadanos, sus problemas. Se han olvi...

Perplejidad y asombro, no sorpresa. Eso es lo que nos han deparado los ¨²ltimos acontecimientos pol¨ªticos. Los protagonistas, j¨®venes formados y fuertemente adoctrinados ideol¨®gicamente para el asalto al poder desde las estructuras f¨¦rreas de los partidos. Se ha escuchado afirmar por quienes se consideran muy buenos patriotas que la familia es lo m¨¢s importante. Se equivocan: lo m¨¢s importante es Espa?a, sus ciudadanos, sus problemas. Se han olvidado, aun siendo muy j¨®venes, de un sentido de Estado que anhela el bien com¨²n por encima de luchas intestinas por el poder, de poner su formaci¨®n pol¨ªtica y humana al servicio de todos. Se han olvidado del di¨¢logo como cauce de entendimiento, de que el adversario siempre puede aportar algo. Ahora, el descontento, el desapego y el hartazgo se hacen cada d¨ªa m¨¢s evidentes entre buena parte de los ciudadanos, que han desviado su intenci¨®n de voto a postulados pol¨ªticos muy peligrosos. La credibilidad y la solidez de nuestra democracia se debilita. Urge recuperar el di¨¢logo, el entendimiento, el respeto y la concordia entre todos los partidos para dignificar la democracia.

Fernando Redondo Gimeno. Valladolid

La verdad de la clase pol¨ªtica

?C¨®mo se puede pasar en pocos d¨ªas de ensalzar a un l¨ªder pol¨ªtico a desacreditarlo? La compasi¨®n que ahora se puede sentir por Pablo Casado ¡ª¨¦l, un pol¨ªtico err¨¢tico, insolente y falt¨®n¡ª nos da la medida de esa lucha descarnada de poder y de intereses ¡ªpara nada ideol¨®gica, que hubiera sido m¨¢s comprensible¡ª en el seno del PP y nos muestra la verdad vergonzosa, disfrazada de vocaci¨®n de servicio p¨²blico, de muchos pol¨ªticos. Y pensar que esos mismos pol¨ªticos, rastreros e hip¨®critas, van a seguir en el Congreso o gobernando autonom¨ªas...

Hortensia Garc¨ªa Garc¨ªa. ?vila

Defendamos lo p¨²blico

La reciente lucha por el poder en el Partido Popular ha puesto de manifiesto, una vez m¨¢s, las pr¨¢cticas interesadas en la gesti¨®n de lo p¨²blico, donde priman el amiguismo y los lazos familiares. La continuidad en esta forma de actuar rayana en la ilegalidad ¡ªya tenemos investigaciones y sentencias de las diferentes tramas delictivas en el seno del Partido Popular¡ª es preocupante. Me preocupa qu¨¦ hacen con mis impuestos y qu¨¦ har¨¢n con los fondos europeos. El voto ganador de Isabel D¨ªaz Ayuso en Madrid tiene un reverso perdedor, el de aquellos que defendemos lo p¨²blico y su gesti¨®n adecuada.

Jos¨¦ Rafael Guti¨¦rrez Vizuete. Madrid

Por la paz y la convivencia

Es muy triste e inhumano el comportamiento del presidente de Rusia contra el pueblo de Ucrania y sobre el pueblo ruso. Es la guerra, el peor m¨¦todo para discernir las controversias humanas o pol¨ªticas. La guerra como herramienta para solucionar las diferencias pol¨ªticas por un pu?ado de tierra al otro lado de la frontera delata la maldad de quienes quieren imponer por la irracionalidad de las armas sus criterios absolutos, sin razonar las consecuencias de da?o creado. Son seres humanos quienes est¨¢n muriendo en la batalla, son los pueblos quienes sufren los efectos nocivos del conflicto y son las personas quienes deben, debemos, gritar no a las guerras de los autoritarismos irracionales.

Victorio Mart¨ªnez Armero. M¨®stoles (Madrid)