Contorsionismo chino en Ucrania
Pek¨ªn se ha embarcado en un ejercicio de contorsionismo diplom¨¢tico por su apoyo a Rusia, que puede erosionar tanto sus intereses econ¨®micos como el prestigio internacional y dom¨¦stico de sus autoridades
A lo largo del mes de febrero han sido m¨²ltiples las ocasiones en que la diplomacia china ha expresado su apoyo a Rusia, tanto en su rechazo expl¨ªcito a la expansi¨®n de la OTAN como en su denuncia del papel desestabilizador de Estados Unidos en la periferia de Rusia. Washington ha sido el blanco de las cr¨ªticas de altos funcionarios chinos por originar el conflicto entre Rusia y Ucrania, violar los acuerdos de ...
A lo largo del mes de febrero han sido m¨²ltiples las ocasiones en que la diplomacia china ha expresado su apoyo a Rusia, tanto en su rechazo expl¨ªcito a la expansi¨®n de la OTAN como en su denuncia del papel desestabilizador de Estados Unidos en la periferia de Rusia. Washington ha sido el blanco de las cr¨ªticas de altos funcionarios chinos por originar el conflicto entre Rusia y Ucrania, violar los acuerdos de Minsk al enviar armamento a Ucrania, y promulgar sanciones ilegales, unilaterales e ineficaces. La narrativa china tambi¨¦n coincide con la del Kremlin al usar el eufemismo ¡°operaci¨®n militar especial¡± para referirse a la invasi¨®n rusa de Ucrania y al hacer una interpretaci¨®n del principio de la indivisibilidad de la seguridad que tiene en cuenta las preocupaciones rusas, pero obvia las ucranias. El respaldo chino tambi¨¦n ha permitido a Mosc¨² el redespliegue masivo de tropas desde su frontera con China al frente ucranio y ha aumentado la confianza de Vlad¨ªmir Putin en sus capacidades para afrontar las previsibles sanciones occidentales. El posible uso del sistema internacional de pagos de China (CIPS) para las transacciones rusas que queden fuera del sistema SWIFT ser¨ªa un buen ejemplo de ello.
Dicho apoyo debe enmarcarse en la asociaci¨®n estrat¨¦gica integral que mantienen ambos pa¨ªses y que qued¨® escenificada durante la visita de Putin a Pek¨ªn con motivo de la celebraci¨®n de los XXIV Juegos Ol¨ªmpicos de Invierno. Esta asociaci¨®n se fundamenta en tres pilares. La excelente sinton¨ªa personal entre Putin y Xi Jinping, que se han reunido unas 40 veces en la ¨²ltima d¨¦cada y comparten valores autoritarios y preocupaciones frente a la expansi¨®n de la democracia liberal. La cooperaci¨®n de sus gobiernos en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas es buena prueba de ello. La complementariedad de sus econom¨ªas, entre los recursos naturales rusos y el capital y tecnolog¨ªa chinos. China se ha convertido en el mayor socio comercial de Rusia y su comercio bilateral super¨® los 140.000 millones de d¨®lares en 2021. Su visi¨®n de un orden multipolar, frente a la hegemon¨ªa de Estados Unidos y sus aliados, que les permita mantener zonas de influencia en su periferia y que se est¨¢ plasmando en una cooperaci¨®n militar cada vez m¨¢s estrecha. Valgan de ejemplo el creciente n¨²mero y sofisticaci¨®n de los ejercicios militares y la cooperaci¨®n tecnol¨®gica conjunta, como el sistema de alerta temprana que est¨¢n desarrollando para las capacidades nucleares y misil¨ªsticas chinas.
Adem¨¢s de estos elementos estructurales, hay otros dos factores m¨¢s espec¨ªficos que explican el apoyo chino a la pol¨ªtica exterior agresiva de Putin, y que est¨¢n vinculados a efectos directos de la invasi¨®n rusa de Ucrania. El primero ser¨ªa dar una mayor prioridad a Rusia en la agenda de seguridad europea y estadounidense. Lo que llevar¨ªa a Estados Unidos a destinar m¨¢s recursos a la OTAN y al Viejo Continente, reduciendo en consecuencia su ancho de banda para hacer frente al ascenso de China en la regi¨®n del Indo-Pac¨ªfico. El segundo es el aumento de la dependencia rusa de China a medida que pueda quedar m¨¢s aislada internacionalmente. Desde que Occidente impusiera sanciones a Rusia por la anexi¨®n de Crimea en 2014, el comercio de Rusia con China ha pasado de suponer el 10% al 20% del comercio exterior ruso, mientras que apenas supone un 4% del comercio exterior chino. Esta tendencia no har¨ªa m¨¢s que acentuarse si m¨¢s pa¨ªses reducen sus v¨ªnculos con Rusia.
Sin embargo, a pesar de todos estos factores, el apoyo de China a Rusia es ambiguo, limitado y condicional, porque hay discrepancias de fondo importantes entre ambos pa¨ªses y las autoridades chinas son conscientes de los costes que podr¨ªa conllevar. Una discrepancia fundamental entre ambos es el rechazo de China a acciones que erosionen la integridad territorial de un Estado y a justificaciones irredentistas de las mismas. Pek¨ªn ni est¨¢ suscribiendo ni va a suscribir argumentos que legitimen la invasi¨®n rusa de Ucrania apelando al derecho a la autodeterminaci¨®n o al derecho a decidir de la poblaci¨®n local frente al Estado ucranio, ni va a reconocer la independencia de las rep¨²blicas de Donetsk y Lugansk, como no ha reconocido la de Abjasia ni la de Osetia del Sur, o la anexi¨®n rusa de Crimea. Asumir las posiciones rusas en este punto, por no hablar de una hipot¨¦tica y altamente improbable ayuda militar china a Mosc¨², podr¨ªa volverse f¨¢cilmente en contra de Pek¨ªn, al menos de tres formas.
En primer lugar, alentando movimientos independentistas en territorios como Hong Kong, Taiw¨¢n, T¨ªbet y Xinjiang, cuya relaci¨®n con Pek¨ªn es fundamental para la legitimidad del r¨¦gimen del Partido Comunista Chino. En segundo lugar, reduciendo el alto apoyo dom¨¦stico del que goza la pol¨ªtica exterior china, y que tiene como principal fundamento normativo los Cinco Principios de Coexistencia Pac¨ªfica. A ojos de la poblaci¨®n china, su pa¨ªs es una fuente de estabilidad internacional y diferentes estudios de opini¨®n realizados en China por el Pew Research Institute y GlobeScan evidencian el rechazo de la poblaci¨®n de este pa¨ªs a la pol¨ªtica exterior de pa¨ªses que son percibidos como agresivos, incluso aunque sean antagonistas de Estados Unidos como Corea del Norte o Ir¨¢n. No es de extra?ar, por tanto, que los medios chinos est¨¦n ofreciendo una cobertura muy reducida de la guerra de Ucrania. En tercer lugar, deteriorando la imagen internacional de China, que en muchos pa¨ªses, especialmente en v¨ªas de desarrollo, se ha beneficiado de la defensa que tradicionalmente hace su diplomacia del respeto de la soberan¨ªa y la integridad territorial de los Estados. Si la intervenci¨®n del representante permanente de Kenia en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas el pasado 23 de febrero, incluso antes del inicio de la invasi¨®n rusa, es representativa de la posici¨®n de otros pa¨ªses del sur, el irredentismo ruso tambi¨¦n va a recibir severas cr¨ªticas desde estos estados.
Incluso en el ¨¢mbito econ¨®mico, est¨¢ por ver hasta d¨®nde est¨¢ dispuesto Xi a respaldar a Rusia con compras, financiaci¨®n y servicios frente a las sanciones internacionales si esto implicara costes econ¨®micos directos a entidades chinas. El incremento de los v¨ªnculos econ¨®micos bilaterales tras la imposici¨®n de las sanciones occidentales contra Rusia por su anexi¨®n de Crimea se ha realizado sin represalias sobre intereses chinos. Entre otras cosas, porque las principales entidades financieras chinas han respetado dichas sanciones. En otras palabras, est¨¢ por ver si China conseguir¨¢ mantener su actual estrategia en la que quiere soplar y sorber al mismo tiempo, reforzando sus v¨ªnculos con Rusia sin da?ar sus relaciones con otros actores. Lo que s¨ª est¨¢ claro, es que cuanto mayor sea el da?o causado por Putin en Ucrania, m¨¢s insostenible ser¨¢ la posici¨®n de China.