Fracaso negociador en Ucrania
Todo el esfuerzo diplom¨¢tico de las ¨²ltimas horas no ha logrado que Putin decrete un alto el fuego
Mientras las bombas rusas arrasan vidas civiles en Ucrania, en abierta desobediencia a las reglas de la guerra, cualquier iniciativa diplom¨¢tica ha de ser bienvenida, incluso cuando sus resultados son tan frustrantes como el encuentro del jueves de los titulares de Exteriores de Ucrania y Rusia bajo el patrocinio de Turqu¨ªa. El desencuentro de los dos ministros apenas dio la menor pista esperanzadora. La apelaci...
Mientras las bombas rusas arrasan vidas civiles en Ucrania, en abierta desobediencia a las reglas de la guerra, cualquier iniciativa diplom¨¢tica ha de ser bienvenida, incluso cuando sus resultados son tan frustrantes como el encuentro del jueves de los titulares de Exteriores de Ucrania y Rusia bajo el patrocinio de Turqu¨ªa. El desencuentro de los dos ministros apenas dio la menor pista esperanzadora. La apelaci¨®n del ministro ruso Lavrov a que deb¨ªa consultar con sus superiores, es decir, con Putin, abrir¨ªa la puerta a una posible gesti¨®n de enfriamiento de la b¨¢rbara invasi¨®n, pero puede no ser nada m¨¢s que una maniobra dilatoria mientras endurece la ofensiva y se espera, y se teme, el ataque definitivo sobre Kiev. Tampoco la conversaci¨®n posterior de Emmanuel Macron y Olaf Scholz con Putin ofreci¨® ning¨²n resultado. La gesti¨®n diplom¨¢tica para parar la guerra est¨¢ fracasando en cada uno de sus intentos ante la intransigencia de Putin y una ofensiva sin piedad que expone a Rusia a una condena por cr¨ªmenes de guerra en ciudades como Mariupol, que se encamina hacia una cat¨¢strofe humana.
En paralelo, las sanciones y la dependencia energ¨¦tica han dado un giro insospechado a las relaciones internacionales. Una de las decisiones m¨¢s inesperadas ha sido la intenci¨®n de Estados Unidos de suavizar las sanciones contra Venezuela a cambio de asegurarse el crudo que dejar¨¢ de importar de Rusia. Las relaciones entre Washington y Caracas est¨¢n rotas desde principios de 2019, despu¨¦s de que la Casa Blanca intentase forzar la ca¨ªda de Nicol¨¢s Maduro e impusiera severas sanciones a Venezuela. Entre ellas est¨¢ desde abril de 2019 el embargo que impide al pa¨ªs sudamericano negociar su crudo, motor econ¨®mico de Venezuela. El encuentro, de facto, implica un reconocimiento de la legitimidad de las autoridades venezolanas por parte de Biden, que la semana pasada hab¨ªa extendido el decreto por el que calificaba a Venezuela de dictadura y consideraba a Caracas como una amenaza a la seguridad de Estados Unidos. Maduro, por su parte, hab¨ªa expresado su apoyo a Putin una vez iniciada la invasi¨®n, pero liber¨® a dos presos norteamericanos tras el contacto con Washington. La Casa Blanca niega que se trate de un intercambio. La guerra lo cambia todo, pero algunos cambios de eje merecen m¨¢s explicaciones.