Cambio de ¨¦poca en Chile
El presidente Gabriel Boric encarna el relevo generacional y el empuje de una nueva izquierda en Am¨¦rica Latina
Chile termina una etapa y abre otra con la llegada a La Moneda de Gabriel Boric. Con el definitivo entierro de la dictadura de Augusto Pinochet, empieza tambi¨¦n el proceso de renovaci¨®n generacional y pol¨ªtico m¨¢s prometedor de Am¨¦rica Latina. Las pol¨ªticas neoliberales que ampar¨® y foment¨® la Constituci¨®n creada bajo la dictadura dan paso ahora a una suerte de laboratorio de una izquierda que rompe con muchos dogmas del pasado. El nuevo Gobierno es hijo de las movi...
Chile termina una etapa y abre otra con la llegada a La Moneda de Gabriel Boric. Con el definitivo entierro de la dictadura de Augusto Pinochet, empieza tambi¨¦n el proceso de renovaci¨®n generacional y pol¨ªtico m¨¢s prometedor de Am¨¦rica Latina. Las pol¨ªticas neoliberales que ampar¨® y foment¨® la Constituci¨®n creada bajo la dictadura dan paso ahora a una suerte de laboratorio de una izquierda que rompe con muchos dogmas del pasado. El nuevo Gobierno es hijo de las movilizaciones que vivi¨® Chile en 2019 y responde a una amplia demanda social para dotar al Estado del papel que no ha tenido, en particular en aspectos tan fundamentales como la educaci¨®n y la salud. Las elevadas expectativas que el nuevo Gobierno abri¨® ayer pueden ser parte de su mayor riesgo, pero tampoco hay duda de que el tiempo que dure la reci¨¦n estrenada presidencia se pondr¨¢ a prueba la capacidad de un grupo de pol¨ªticos j¨®venes (Boric tiene 36 a?os) y sin mucha experiencia ejecutiva para impulsar respuestas de calado.
Uno de los desaf¨ªos transversales que afronta es la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres en un pa¨ªs con una fuerte carga machista. El mensaje que ha emitido Boric desde la misma constituci¨®n de su Gobierno es rotundo y poderoso al ir por delante de su propia sociedad. El Gabinete lo formar¨¢n 10 hombres y 14 mujeres y no en carteras perif¨¦ricas sino insertas en el c¨ªrculo del poder. La ministra de Interior, Izkia Siches, ser¨¢ la cara visible de este cambio. M¨¦dica de profesi¨®n, Siches lider¨® desde el Colegio M¨¦dico la lucha no oficial contra la pandemia. Tambi¨¦n hay mujeres al frente de la Canciller¨ªa, Defensa, Salud, Portavoc¨ªa y el Ministerio de la Mujer, que pasa de ser una cartera min¨²scula a tener su despacho a pocos metros del presidente en La Moneda.
El proceso no est¨¢ libre de obst¨¢culos pese a la ilusi¨®n que lo impulsa. Chile vivir¨¢ tambi¨¦n los efectos que la guerra de Ucrania va a dejar en la econom¨ªa mundial, adem¨¢s de sus propios problemas. Arrecia la inflaci¨®n y el Gobierno debate c¨®mo ayudar a aquellos que padecieron los efectos m¨¢s destructivos de la pandemia. Tendr¨¢ que lidiar tambi¨¦n con las expectativas de un electorado ansioso de cambios inmediatos y que reclama que el Estado garantice la gratuidad de servicios b¨¢sicos, adem¨¢s de un nuevo sistema de pensiones, hoy administrado por el sector privado. Este Gobierno une su suerte de forma inevitable a la de la convenci¨®n que redacta una nueva Constituci¨®n. Deber¨¢ ser votada a mediados de a?o y un resultado adverso o una aprobaci¨®n por la m¨ªnima podr¨ªan resultar fatales para el Gobierno. De ser as¨ª, la movilizaci¨®n que hace dos a?os sac¨® a cientos de miles de chilenos regresar¨¢ con la rabia y la fuerza de la oportunidad perdida. Ayer empez¨® el presidente Boric el camino para impedirlo.