La trayectoria de Margarita Robles

Estos d¨ªas, la ministra de Defensa, Margarita Robles, est¨¢ bajo la lupa y los ataques de sectores independentistas de Catalu?a, como si ellos hubieran sido ajenos a conductas no solo il¨ªcitas sino directamente delictivas. Ante esta situaci¨®n, es indispensable recordar un dato muy trascendente de la trayectoria profesional de Robles en su larga etapa como magistrada, concretamente en la Audiencia de Barcelona. Precisamente sobre una delincuencia que, en...

Estos d¨ªas, la ministra de Defensa, Margarita Robles, est¨¢ bajo la lupa y los ataques de sectores independentistas de Catalu?a, como si ellos hubieran sido ajenos a conductas no solo il¨ªcitas sino directamente delictivas. Ante esta situaci¨®n, es indispensable recordar un dato muy trascendente de la trayectoria profesional de Robles en su larga etapa como magistrada, concretamente en la Audiencia de Barcelona. Precisamente sobre una delincuencia que, en estos momentos, es objeto de la m¨¢xima atenci¨®n, la pederastia eclesi¨¢stica. El 15 de octubre de 1992, Robles presid¨ªa el tribunal que juzg¨® y conden¨® a un destacado jesuita del colegio de San Ignacio de Barcelona a dos a?os de prisi¨®n por dos delitos contra la libertad sexual consistentes en ¡°sucesivos tocamientos, con un claro ¨¢nimo lascivo, en distintas partes del cuerpo, especialmente la vagina¡±, a una menor de 12 a?os. Creo que la independencia y el profundo sentido de la justicia con que entonces actu¨® han debido presidir las actuaciones pol¨ªticas que actualmente tiene encomendadas.

Carlos Jim¨¦nez Villarejo, exfiscal Anticorrupci¨®n. Barcelona

No todo es negativo

Es cierto que la pandemia ha tenido un gran impacto social en nuestras vidas. A menudo, pensamientos negativos invaden nuestras mentes y no nos dejan ver m¨¢s all¨¢. Pero ?ha sido todo negativo? La Plataforma del Voluntariado de Espa?a desvela un rayo de luz entre tanta oscuridad: unas encuestas muestran un total de 850.000 voluntarios actualmente en Espa?a, una cifra que ha conseguido aumentar a pesar de estos duros a?os. La pandemia tambi¨¦n nos ha dado tiempo para reflexionar sobre nuestras acciones, anim¨¢ndonos a buscar un mundo mejor.

Luc¨ªa Rodrigo Alonso. Valencia

Gracias, se?or Almeida

Gracias por preocuparse tanto por este pa¨ªs y dejar a un lado esta ciudad tan maravillosa. Gracias por exigirme como titular de una licencia de taxi comprarme un veh¨ªculo ECO y yo, como yo soy buen ciudadano, compro uno el¨¦ctrico y como concesionario de una plaza de parking del Ayuntamiento va usted y me proh¨ªbe la instalaci¨®n de un cargador de bater¨ªas. Despu¨¦s de muchos escritos y ruegos y en contra de la ley, usted sigue prohibi¨¦ndome dicha instalaci¨®n. La ¨²nica soluci¨®n: comprarme una plaza privada. Dicho y hecho.

Gracias, se?or alcalde.

Francisco Javier Llorente Garc¨ªa. Madrid

¡°Cosas de ni?os¡±

Muchos adolescentes se resisten a quitarse la mascarilla por miedo al rechazo f¨ªsico en clase, un rechazo que se materializa con insultos e incluso palizas. Cuando yo era colegial, en los a?os ochenta y noventa, pegar e insultar al ¡±cuatro ojos¡±, al ¡°mariquita¡± o a ¡°la gorda¡± era, para padres y profesores, ¡°cosas de ni?os¡±. Hoy esos actos traspasan las aulas hacia las redes sociales, y tienen nombre y apellido: acoso escolar, el responsable de unos 200.000 suicidios al a?o de j¨®venes de entre 14 y 28 a?os en el mundo. ?Qu¨¦ estamos haciendo mal como sociedad?

?scar Mart¨ªnez Herrera. Sant Joanet (Valencia)

Hoy ha muerto una persona m¨¢s

Putin sabe, desde que comenz¨® su guerra, que perdi¨® la batalla. Pero eso poco importa. Hoy ha muerto una persona que no ten¨ªa que morir y para eso ya no hay soluci¨®n.

Jes¨²s Chac¨®n Mart¨ªnez. Cuenca