El poso charnego
El pasado no desaparece sin m¨¢s. Ya nos lo recordar¨¢n los deshumanizados ¡®menas¡¯, y saldr¨¢ la masa tuitera a gritarles victimistas
La entrevistada es Maruja Torres, para Cr¨ªtic, y lo que dice enciende Twitter: ¡°Te perdonan que seas charnega, pero quieren que pienses como ellos¡±. El charnego es un concepto que se ha acabado atribuyendo a cualquier hijo de inmigrante pobre del resto de Espa?a que se estableci¨® en Catalu?a. Un insulto del que nadie quiere sentirse part¨ªcipe ni responsable hoy en d¨ªa.
Solo hay que repasar los casi 400 comentarios al tuit de @SentitCritic co...
La entrevistada es Maruja Torres, para Cr¨ªtic, y lo que dice enciende Twitter: ¡°Te perdonan que seas charnega, pero quieren que pienses como ellos¡±. El charnego es un concepto que se ha acabado atribuyendo a cualquier hijo de inmigrante pobre del resto de Espa?a que se estableci¨® en Catalu?a. Un insulto del que nadie quiere sentirse part¨ªcipe ni responsable hoy en d¨ªa.
Solo hay que repasar los casi 400 comentarios al tuit de @SentitCritic con el titular de la entrevista a Torres. Evito los que son machistas y repugnantes. Me detengo en los que niegan a la escritora sentirse como lo hace: ¡°Literalmente solo he escuchado eso de charnego a los espa?olistas¡±, ¡°lo de charnegos solo lo dec¨ªs los inadaptados¡±, ¡°los catalanes no llamamos charnego a nadie, pero la Maruja, tan ?orda y resentida necesita descargar su catalanofobia¡±, ¡°el discurso del charnego es profundamente racista y lo hacen los unionistas¡±, ¡°otra nacionalista espa?ola hablando de charnegos, no tienen remedio¡±, ¡°por favor¡ si el adjetivo charnego solo lo utilizan los espa?olistas¡±, ¡°??qu¨¦ os pasa a los de Cr¨ªtic con la sublimaci¨®n del charneguismo victimista?!¡±¡
Tambi¨¦n hay otras cr¨ªticas m¨¢s elaboradas, como la de @abelcaldera, que aseguran que las reflexiones de Torres suponen una ¡°caricatura etnicista¡±. ¡°?Qui¨¦nes son ellos?¡±, se pregunta, sobre el titular de la entrevista (¡°Te perdonan que seas charnega, pero quieren que pienses como ellos¡±). ¡°?El 20% de los catalanes con los cuatro abuelos nacidos en Catalu?a?¡±. ¡°?Y qui¨¦nes son los charnegos? ?El 80% de los catalanes con como m¨ªnimo un abuelo de fuera de Catalu?a?¡±. Concluye que la periodista hace el ¡°rid¨ªculo¡± por construir con unos ¡°prejuicios tan deformados una disertaci¨®n intelectual sobre la realidad social en Catalu?a¡±. El diputado de la CUP en el Congreso @albertbotran a?ade que Torres es la menos indicada para sentirse ¡°marginada¡±: ¡°Cuando has tenido todas las tribunas de prensa y la TV a tu disposici¨®n. Cuando te han dado premios como el Planeta y reconocimientos como la Creu de Sant Jordi. ?Qu¨¦ tipo de relato es este de que ser charnego penaliza?¡±.
La Real Academia Espa?ola define charnego como un adjetivo despectivo, que se refiere a un inmigrante en Catalu?a procedente de una regi¨®n de habla no catalana. Se puede describir de otra manera: los que dejaron su vida, su familia, y se subieron a un tren interminable con destino a la Estaci¨®n de Francia de Barcelona. Sin tener ni idea de lo que les esperaba, se instalaron en chabolas, muchas veces sin luz, sin agua, hacinados entre familiares cercanos y lejanos. Aceptaron trabajos precarios, los que fuesen. Muchos se dedicaron a la construcci¨®n, mientras ellas limpiaban casas, hoteles¡ Llenaron los arrabales de la ciudad, y formaron guetos espont¨¢neos con un ¨²nico objetivo: un futuro mejor para ellos, para sus hijos y para los hijos de sus hijos.
A muchos les ha ido bien en la vida, entendido como mejorar respecto al punto de partida. Baste el ejemplo de Maruja Torres. Pero eso no siempre es suficiente para borrar un sentimiento de discriminaci¨®n, que encarna el insulto charnego, dedicado a las oleadas de migrantes que llegaron a Catalu?a con sus propias costumbres y a sus descendientes.
¡°Eres una xen¨®foba. Yo soy nieto de andaluces y aragon¨¦s e independentista. El discurso del charnego es profundamente racista y lo hac¨¦is los unionistas¡±, asegura otro usuario, d¨¢ndole la raz¨®n, seguramente sin querer, a Torres. Somos legi¨®n los hijos y nietos de esos otros catalanes. Es cierto que ya (casi) nadie nos llama charnegos para insultarnos. Pero el pasado no desaparece sin m¨¢s, deja poso. Ya nos lo recordar¨¢n los deshumanizados bajo las siglas Mena en unos a?os. Y seguro que saldr¨¢ una masa tuitera, si la red sigue en pie, a gritarles inadaptados, que pasen p¨¢gina y dejen de hacerse las v¨ªctimas.