El sucesor
Hoy bastantes queremos que Feij¨®o desbanque democr¨¢ticamente a S¨¢nchez, el ¡®serial liar¡¯ que se ha apoyado para conseguir el poder en la hez populista incompetente y disgregadora
No sabemos si Shakespeare fue de izquierdas o derechas, categor¨ªas poco frecuentadas en su ¨¦poca, pero sin duda ten¨ªa una visi¨®n desprejuiciada y penetrante del poder pol¨ªtico. Entre otros di¨¢logos magistrales de Julio C¨¦sar, El rey Lear o Ricardo III, me quedo con uno menos conocido en Macbeth, la tragedia inagotable. Es hacia el final de la obra: Malcolm, heredero del asesinado rey Duncan, y el noble Macduff, cuya mujer e hijos han sido tambi¨¦n liquidados por Mac...
No sabemos si Shakespeare fue de izquierdas o derechas, categor¨ªas poco frecuentadas en su ¨¦poca, pero sin duda ten¨ªa una visi¨®n desprejuiciada y penetrante del poder pol¨ªtico. Entre otros di¨¢logos magistrales de Julio C¨¦sar, El rey Lear o Ricardo III, me quedo con uno menos conocido en Macbeth, la tragedia inagotable. Es hacia el final de la obra: Malcolm, heredero del asesinado rey Duncan, y el noble Macduff, cuya mujer e hijos han sido tambi¨¦n liquidados por Macbeth, se preparan para la batalla definitiva contra el tirano, ese monstruo de atribulada ambici¨®n con quien los espectadores empatizamos m¨¢s que con sus v¨ªctimas. Macduff exulta porque llega la hora del castigo, aunque incompleto (¡°?¨¦l no tiene hijos!¡±), y alaba al pr¨ªncipe que restaurar¨¢ la legitimidad conculcada. Pero Malcolm le hace dudar, cuando confiesa ser tan ambicioso como Macbeth, de una avaricia que ni todo el oro del mundo basta para saciar, tan lujurioso que no habr¨¢ doncella segura en su reino, tan intemperante que no admite la m¨ªnima objeci¨®n a sus caprichos. El bueno de Macduff intenta quitar importancia a tales defectos, dice que no ser¨¢ para tanto, pero finalmente lamenta la triste suerte del reino aunque confirma que prefiere el tirano venidero al actual. Entonces Malcolm le descubre que acaba de inventarse sus vicios para probar su lealtad y Macduff suspira aliviado¡ aunque al espectador le quedan ciertas dudas.
Hoy bastantes queremos que Feij¨®o desbanque democr¨¢ticamente a S¨¢nchez, el serial liar que se ha apoyado para conseguir el poder en la hez populista incompetente y disgregadora. Esperamos que en las elecciones andaluzas el bosque de Birnam comience a subir a Dunsinane y se acabe el sanchismo. Pero ojal¨¢ las ¡°virtudes¡± que algunos predican de Feij¨®o sean inventos de quienes no le quieren gobernando¡