Comienza el espect¨¢culo
La cumbre de la OTAN deber¨ªa ser una ocasi¨®n para recuperar la pol¨ªtica exterior y de defensa como pol¨ªticas de Estado
Espero no equivocarme, pero la cumbre de la OTAN que empieza este martes en Madrid ser¨¢ un ¨¦xito de organizaci¨®n para Espa?a. Desde la Conferencia de Paz del 91 a la COP25, tenemos una larga y eficaz experiencia en encuentros internacionales. Otra cosa es el contenido que salga de la reuni¨®n. Aqu¨ª se destacar¨¢ aquello que afecte directamente a nuestro pa¨ªs: ...
Espero no equivocarme, pero la cumbre de la OTAN que empieza este martes en Madrid ser¨¢ un ¨¦xito de organizaci¨®n para Espa?a. Desde la Conferencia de Paz del 91 a la COP25, tenemos una larga y eficaz experiencia en encuentros internacionales. Otra cosa es el contenido que salga de la reuni¨®n. Aqu¨ª se destacar¨¢ aquello que afecte directamente a nuestro pa¨ªs: ampliar la cobertura atl¨¢ntica a Ceuta y Melilla o los desaf¨ªos del llamado flanco sur. Los dram¨¢ticos acontecimientos de los pasados d¨ªas en la valla merecen una investigaci¨®n y todo un replanteamiento de la seguridad en las fronteras.
Ojal¨¢ la cumbre sirva tambi¨¦n para ampliar el conocimiento de la sociedad espa?ola sobre la seguridad. El Gobierno deber¨ªa explicar por qu¨¦ aumenta los presupuestos de Defensa, qu¨¦ amenazas nos acechan y c¨®mo piensa abordarlas. Deber¨ªa ser una ocasi¨®n para recuperar la pol¨ªtica exterior y de defensa como pol¨ªticas de Estado, aunque ¨²ltimamente hayan sucumbido a la falta de coordinaci¨®n y la polarizaci¨®n. Dada la banalidad de nuestro debate p¨²blico sospecho, sin embargo, que el foco estar¨¢ en el desfile de autoridades o en aspectos que defiendan posturas partidistas.
En cuanto se apaguen los ecos de la cumbre, Espa?a se volcar¨¢ ¡ªya ha comenzado a hacerlo¡ª en la siguiente gran cita internacional: la presidencia rotatoria de la Uni¨®n Europea en el segundo semestre de 2023. Dentro del sistema de tr¨ªos introducido por el Tratado de Lisboa, a Espa?a le corresponde coordinarse con B¨¦lgica y con Hungr¨ªa, un pa¨ªs este ¨²ltimo que representa uno de los mayores desaf¨ªos para la profundizaci¨®n de la integraci¨®n europea.
La presidencia ofrece la ocasi¨®n para involucrar m¨¢s a una ciudadan¨ªa un tanto ap¨¢tica ante las cuestiones europeas y para impulsar iniciativas concretas que respondan a nuestra visi¨®n del proyecto com¨²n. El caso m¨¢s obvio es el del refuerzo de las relaciones entre la UE y Am¨¦rica Latina, empantanadas desde hace a?os. Hay una inquietante sensaci¨®n de que estamos perdiendo a la regi¨®n, un espacio con el que compartimos historia, valores e intereses; un espacio que est¨¢ ocupando a marchas forzadas una China cargada de pragmatismo. Retomar una cumbre bilateral aplazada desde hace a?os ser¨¢ uno de los objetivos espa?oles.
Sin embargo, si no hay sorpresas, la presidencia espa?ola coincidir¨¢ con un ambiente preelectoral, despu¨¦s de que el presidente haya apuntado que habr¨¢ elecciones en diciembre de 2023. S¨¢nchez y su equipo pueden querer aprovechar la ocasi¨®n para sacar partido propio de un semestre internacional y tambi¨¦n puede ocurrir que las din¨¢micas pol¨ªticas internas opaquen la agenda europea; que se convierta en arma arrojadiza en una contienda que se prev¨¦ intensa. Por eso, la elaboraci¨®n de las prioridades y la definici¨®n de objetivos para la presidencia europea requiere desde ya buscar consensos pol¨ªticos, para que una oportunidad de aportar visi¨®n y ganar visibilidad para Espa?a no se convierta en un campo de batalla que anule todo el esfuerzo.