Les presento a Tamara Carrasco
Desde los indultos del ¡®proc¨¦s¡¯, deshacer poco a poco el nudo que imposibilita la normalizaci¨®n institucional en Catalu?a funciona como una estrategia de reafirmaci¨®n del Estado
Una mujer andando sola, pero custodiada y en direcci¨®n a un coche de polic¨ªa. El montaje de la noticia y el lenguaje utilizado para narrar lo que hab¨ªa ocurrido aquella ma?ana en Viladecans activaba en el espectador de m¨¢s de cuarenta a?os un lejano recuerdo: la detenci¨®n de miembros de ETA, como si durante las horas previas se hubiese logrado desarticular un comando de la banda de asesinos liderado por aquella activista independentista de treinta y pocos a?os llamada Tamara Carrasco. As¨ª abr...
Una mujer andando sola, pero custodiada y en direcci¨®n a un coche de polic¨ªa. El montaje de la noticia y el lenguaje utilizado para narrar lo que hab¨ªa ocurrido aquella ma?ana en Viladecans activaba en el espectador de m¨¢s de cuarenta a?os un lejano recuerdo: la detenci¨®n de miembros de ETA, como si durante las horas previas se hubiese logrado desarticular un comando de la banda de asesinos liderado por aquella activista independentista de treinta y pocos a?os llamada Tamara Carrasco. As¨ª abrieron algunos informativos el mediod¨ªa del 10 de abril de 2018, as¨ª pudo leerse en algunos titulares.
Y este lunes se public¨® la sentencia del Tribunal Supremo confirmando la absoluci¨®n de Carrasco. Ley¨¦ndola, ahora ya con una cierta perspectiva temporal, resulta abracadabrante constatar c¨®mo durante meses se suspendi¨® tanta conciencia cr¨ªtica a la hora de analizar las consecuencias del colapso sufrido en Catalu?a y c¨®mo esa histeria (tambi¨¦n period¨ªstica) dio carta de naturaleza a lo que eran fake news de manual. Porque el desencadenante que llev¨® a la Audiencia Nacional a ordenar primero aquel registro domiciliario, la detenci¨®n acusada de sedici¨®n, rebeli¨®n y terrorismo, luego el traslado a la c¨¢rcel de Tres Cantos y al fin el confinamiento en su pueblo, hab¨ªa sido algo tan alarmante como esto: el env¨ªo por tel¨¦fono de un fantasioso mensaje de voz a su grupo de amigos con capacidad, como mucho, para cortar carreteras y provocar disturbios.
Fue en este clima viciado cuando la por entonces l¨ªder de la CUP Anna Gabriel ¡ªque hab¨ªa jugado un papel m¨¢s que relevante al acelerar la deriva unilateral del proc¨¦s desde el Parlament¡ª decidi¨® establecerse en Suiza, donde a¨²n reside, para no acudir a los tribunales. Algunos dir¨¢n que se fug¨®, otros consideran que se exili¨®. Lo indiscutible es que durante cuatro a?os hubo una orden de detenci¨®n contra ella dictada por el juez Llarena, pero el martes Gabriel sorprendi¨® al ponerse a disposici¨®n al Tribunal Supremo. El juez ha retirado la orden y ahora est¨¢ ella pendiente de declarar acusada de desobediencia ¡ªun delito que no conlleva penas de c¨¢rcel¡ª. La decisi¨®n tomada por Gabriel, criticada en los c¨ªrculos independentistas m¨¢s locoides, abre una nueva fase en su proceso. Pero adem¨¢s puede representar un paso m¨¢s en la necesaria reversi¨®n de la anomal¨ªa punitiva que, cinco a?os despu¨¦s de una extra?a derrota, sigue pesando como una losa en la pl¨²mbea cotidianidad pol¨ªtica catalana, un peso que no deja de reverberar en la gobernabilidad espa?ola.
Los avances en el cambio de clima, a pesar del episodio Pegasus, han sido la principal aportaci¨®n del Gobierno de coalici¨®n y la presidencia de Esquerra en la Generalitat para la resoluci¨®n del conflicto catal¨¢n realmente existente hoy. Si la mesa de di¨¢logo es la escenificaci¨®n p¨²blica de esa silenciosa negociaci¨®n en marcha, su mantenimiento durante toda esta legislatura tendr¨¢ todo el sentido del mundo. En la reuni¨®n que deber¨ªa celebrarse durante los pr¨®ximos d¨ªas, seg¨²n lo anunciado por S¨¢nchez y Aragon¨¦s, ya ser¨ªa hora de retomar el proyecto de reforma del delito de sedici¨®n que defiende Jaume Asens y en la que estuvo trabajando el exministro Campo. Habr¨¢ quien lo impugne afirmando que el presidente es algo peor que un traidor a la patria o pensando que estamos ante su en¨¦simo movimiento t¨¢ctico para seguir en La Moncloa desguazando el Estado. En la pr¨¢ctica, desde la concesi¨®n de los indultos, viene ocurriendo lo contrario. Al ir deshaciendo poco a poco el nudo que imposibilita la normalizaci¨®n institucional en Catalu?a, funciona como una estrategia de reafirmaci¨®n del Estado.
Esa ma?ana de abril de 2018, seg¨²n cuenta Sara Gonz¨¢lez en Per ra¨® d¡¯estat, 12 guardias civiles registraron la casa de Tamara Carrasco. Tras revisar armarios y estanter¨ªas, descubrieron propaganda independentista y en su m¨®vil una captura de pantalla de una comisar¨ªa de polic¨ªa sacada de Google Maps. En algunos medios se dijo que era la prueba de los planes para perpetrar un atentado. Simplemente la ten¨ªa para ir a una manifestaci¨®n de protesta, cada vez menos concurridas gracias al nuevo clima.