C¨®mo reconstruir Ucrania: la pregunta del bill¨®n de d¨®lares
Junto al apoyo a Kiev en el dise?o y puesta en marcha de su plan de recuperaci¨®n, resulta necesario seguir mostrando al mundo la unidad, el prop¨®sito y el compromiso de los pa¨ªses afines
La c¨¢mara sobrevuela la ciudad destruida. Entrando desde el r¨ªo, va recorriendo las calles cubiertas de cascotes, algunos a¨²n llameantes. No queda un solo edificio en pie; no hay rastro de vida. Varsovia, 1945. Un v¨ªdeo en 3D recrea c¨®mo la dejaron los nazis y la encontraron las tropas sovi¨¦ticas. Se puede ver en el Museo del Alzamiento, un s¨ªmbolo del relato nacional de la Polonia moderna.
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La c¨¢mara sobrevuela la ciudad destruida. Entrando desde el r¨ªo, va recorriendo las calles cubiertas de cascotes, algunos a¨²n llameantes. No queda un solo edificio en pie; no hay rastro de vida. Varsovia, 1945. Un v¨ªdeo en 3D recrea c¨®mo la dejaron los nazis y la encontraron las tropas sovi¨¦ticas. Se puede ver en el Museo del Alzamiento, un s¨ªmbolo del relato nacional de la Polonia moderna.
La reconstrucci¨®n del centro hist¨®rico de Varsovia fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1980. Antes se hab¨ªa librado la batalla entre quienes abogaban por reproducir fielmente lo que hubo y quienes prefer¨ªan una ciudad nueva, moderna. En una decisi¨®n salom¨®nica, el centro se rehizo tal como hab¨ªa sido; la modernidad qued¨® para otros barrios.
Es inevitable que un debate similar surja en Ucrania: la disyuntiva entre recuperar lo que hab¨ªa o ¡°aprovechar¡± la destrucci¨®n sobrevenida para levantar un nuevo pa¨ªs. Un debate que ya ha comenzado, pese a la incertidumbre sobre la duraci¨®n de la contienda y su alcance territorial.
En abril, el presidente Volod¨ªmir Zelenski cre¨® el Consejo Nacional para la Recuperaci¨®n de Ucrania de las consecuencias de la guerra, encargado de elaborar un borrador del plan para la recuperaci¨®n y la modernizaci¨®n. El Consejo invit¨® a expertos, cient¨ªficos, empresas y poblaci¨®n a hacer sus comentarios al plan y presentar propuestas antes del 1 de septiembre. Su objetivo principal ¡°no es solo restablecer lo que ha sido objeto de destrucci¨®n, sino lanzar una transformaci¨®n profunda del Estado para convertirlo en un pa¨ªs europeo basado en los principios de la econom¨ªa verde¡±. Toda una declaraci¨®n de intenciones.
El desaf¨ªo, claro, ser¨¢ llevarlo a cabo. Para ello, el Gobierno ucranio, con el apoyo de sus aliados, tendr¨¢ que dar respuesta a tres preguntas b¨¢sicas: qu¨¦ reconstruir, qu¨¦ modelo seguir y de d¨®nde saldr¨¢ el dinero.
Sobre el qu¨¦, desde el principio de la guerra, el Instituto de Econom¨ªa de Kiev puso en marcha la plataforma Rusia Pagar¨¢ para hacer un seguimiento minucioso y documentado de toda la destrucci¨®n f¨ªsica causada por las fuerzas rusas: puentes, viviendas, carreteras, instalaciones industriales, agr¨ªcolas, sanitarias, educativas, aeropuertos, veh¨ªculos¡ A 5 de septiembre, el c¨¢lculo econ¨®mico ascend¨ªa a 114.500 millones de d¨®lares (114.420 millones de euros). Y subiendo. A ello se suma la destrucci¨®n de la econom¨ªa ucrania que, seg¨²n el Banco Mundial, podr¨ªa perder hasta un 45% de su PIB en 2022.
Pese a que la guerra contin¨²a, algunas tareas s¨ª pueden comenzarse ya, sobre todo aquellas que devuelvan a la poblaci¨®n una cierta sensaci¨®n de normalidad. Recuperar el suministro de agua, construir puentes flotantes, viviendas prefabricadas e infraestructura b¨¢sica temporal para almacenar el grano y plantar la pr¨®xima cosecha son algunas de ellas.
A m¨¢s largo plazo, ser¨¢ la ocasi¨®n para modernizar infraestructuras f¨ªsicas de la ¨¦poca sovi¨¦tica y ampliar las fuentes de energ¨ªa renovables, siguiendo los ¨²ltimos criterios de sostenibilidad. Tambi¨¦n las digitales, para hacerlas m¨¢s resistentes. Y la eliminaci¨®n de minas y explosivos: se calcula que entre un 10% y un 30% de la tierra cultivable es insegura.
Fundamental ser¨¢ facilitar el regreso de los m¨¢s de 12 millones de personas, entre refugiados y desplazados internos, que se han visto obligados a abandonar sus hogares; junto a las necesidades materiales, ser¨¢ necesario atender la salud mental de la poblaci¨®n. Una tarea no menor ser¨¢ adecuar la educaci¨®n a las necesidades de un nuevo sistema productivo, muy enfocado al entorno digital.
Ser¨¢ tambi¨¦n la ocasi¨®n de reformar las instituciones para asegurar un futuro democr¨¢tico, la independencia judicial y la lucha contra la corrupci¨®n, y para acercar los est¨¢ndares del pa¨ªs a los requisitos de la UE. Un objetivo que se repite habitualmente es el de la ¡°desoligarquizaci¨®n¡±, mejorar la legislaci¨®n antimonopolio y anticorrupci¨®n, as¨ª como facilitar el acceso a la financiaci¨®n de peque?as y medianas empresas.
La historia ofrece numerosos modelos sobre c¨®mo gestionar un plan de reconstrucci¨®n, desde el famoso Plan Marshall hasta las agencias creadas para abordar cat¨¢strofes naturales. Dos ejemplos interesantes son la que se estableci¨® tras el terremoto de Aceh, en Indonesia, en 2016, o la Queensland Reconstruction Authority de Australia, creada como entidad permanente tras la serie de desastres naturales que azotaron Queensland en los veranos de 2010 y 2011. La necesidad de identificar prioridades y coordinar adecuadamente con entidades regionales y locales, responsables en su mayor parte de la aplicaci¨®n de los programas ser¨¢n tareas cr¨ªticas del Consejo Nacional para la Recuperaci¨®n y de los apoyos que tenga por parte de aliados y donantes. Que la ayuda llegue en buena medida en forma de subvenciones y no de pr¨¦stamos contribuir¨ªa a no seguir aumentando hasta lo insoportable la deuda ucrania.
Y esa ser¨¢ la pregunta del bill¨®n. Literalmente. La que tiene que ver con las fuentes de financiaci¨®n. El propio Gobierno ucranio calcula que ser¨¢n necesarios 750.000 millones de d¨®lares para la reconstrucci¨®n. El Banco Europeo de Inversiones eleva esa cifra hasta el bill¨®n de d¨®lares. ?De d¨®nde saldr¨¢ todo ese dinero?
Numerosas voces claman por utilizar parte de los fondos rusos confiscados por la banca occidental tanto al Estado como a los oligarcas. La cuesti¨®n plantea profundas dudas legales, que especialistas de todo tipo est¨¢n tratando de sortear. Se ha propuesto asimismo introducir nuevos impuestos a los hidrocarburos que salen de Rusia. Pero est¨¢ claro que una buena parte proceder¨¢ del apoyo de los aliados.
A principios de julio, se celebr¨® en Lugano una conferencia internacional para abordar la reconstrucci¨®n de Ucrania. La presidenta de la Comisi¨®n Europea anunci¨® la puesta en marcha de una plataforma para coordinar esfuerzos. Pocos resultados concretos, sin embargo, aparte de un calendario de futuras conferencias. Pese a la ret¨®rica europea, el peso de la ayuda ¡ªfinanciera, humanitaria y militar¡ª lo est¨¢ llevando con mucha diferencia Estados Unidos.
Y ah¨ª se abren dos nuevos desaf¨ªos para el futuro del apoyo a Ucrania. Por un lado, la fatiga de la guerra y el impacto econ¨®mico (y pol¨ªtico) que ya est¨¢ teniendo en las sociedades occidentales. Por otro, la posible batalla por ¡°liderar¡± un proceso que, a la larga, puede reportar importantes beneficios econ¨®micos. Baste recordar el zoco en que se convirti¨® la reconstrucci¨®n de Irak.
Por ello, junto al apoyo a Ucrania en el dise?o y puesta en marcha de su plan de recuperaci¨®n, es necesario seguir mostrando al mundo la unidad, el prop¨®sito y el compromiso de los pa¨ªses afines. Una buena cooperaci¨®n a tres bandas ¡ªUcrania, Uni¨®n Europea y Estados Unidos¡ª, con una estructura en la que participen otros aliados como Canad¨¢, Australia, Jap¨®n o Corea del Sur, enviar¨ªa un mensaje claro a Rusia y, siempre en la retaguardia, a China.
Es obvio que la UE tiene un inter¨¦s especial y estrat¨¦gico en ese futuro. Pese a las dificultades, debe redoblar esfuerzos y asumir el peso que le corresponde por tratarse de un pa¨ªs al que ya ha otorgado estatus de candidato. Es la oportunidad de apoyar una reconstrucci¨®n verde y digital y alinear a Ucrania en los pilares sobre los que aspira a sustentarse el proyecto europeo. As¨ª, adem¨¢s, Estados Unidos podr¨ªa volver a centrar sus prioridades en su principal objetivo: el Pac¨ªfico.
Como dijo Zelenski por videoconferencia en Lugano, ¡°la reconstrucci¨®n de Ucrania es una tarea com¨²n de todo el mundo democr¨¢tico¡±.