Lo del economista Gonzalo Bernardos y su ataque a los j¨®venes en La Sexta

No est¨¢ bien pagado ser tertuliano. El pasado s¨¢bado, a eso de la una y diez de la madrugada, se produjo un debate en La Sexta que ha alcanzado miles de visualizaciones y comentarios en la red del pajarito. Dentro del programa La Sexta Xplica ¡ªya habr¨¢ tiempo de abordar los nombres de los nuevos programas de televisi¨®n con los mismos colaboradores de siempre, que si Viva la vida, Fiesta, Ya es verano, Ya es mediod¨ªa¡­ Ya est¨¢ bien, al final, la ¨²nica que sabe de esto es Ana Rosa Quint...

No est¨¢ bien pagado ser tertuliano. El pasado s¨¢bado, a eso de la una y diez de la madrugada, se produjo un debate en La Sexta que ha alcanzado miles de visualizaciones y comentarios en la red del pajarito. Dentro del programa La Sexta Xplica ¡ªya habr¨¢ tiempo de abordar los nombres de los nuevos programas de televisi¨®n con los mismos colaboradores de siempre, que si Viva la vida, Fiesta, Ya es verano, Ya es mediod¨ªa¡­ Ya est¨¢ bien, al final, la ¨²nica que sabe de esto es Ana Rosa Quintana¡ª, La (nueva) Sexta Noche de los s¨¢bados, una madrile?a de 24 a?os llamada Sabela Y¨¢?ez cont¨® el drama del alquiler en la capital de Espa?a cobrando un salario de 1.700 euros. El presentador, Jos¨¦ Y¨¦lamo, presentaba as¨ª el caso:

¡ªSabela, vives de alquiler, pero no te da para independizarte¡­

¨DAs¨ª es. Vivir sola es imposible.

Sabela comparte un piso interior de menos de 40 metros cuadrados. Se dice pronto, se sobrevive dentro. ¡°Este a?o me plante¨¦ ir a vivir sola¡±, explic¨®, ¡°y me estoy encontrando estudios y habitaciones mucho peores. He visto casas sin ventanas por 700 euros. No tienen condiciones dignas. Me piden cuatro meses de entrada¡­¡±. De pronto, desde una de las gradas del plat¨®, Gonzalo Bernardos, profesor de Econom¨ªa de la Universidad de Barcelona y tertuliano de cabecera de la cadena, interrumpe a la joven, pero no por la ilegalidad de los cuatro meses de la fianza, o la normalizaci¨®n del alquiler de zulos sin ventanas o el auge de las cl¨¢usulas abusivas en los contratos de alquiler, sino por la ubicaci¨®n:

¡ªPerd¨®n, ?d¨®nde es esto?

¨DEn Madrid¡ª, respondi¨® la joven.

¡ª?Ah!

En ese ¡°?ah!¡± se esconde toda la libertad madrile?a. ¡°?Y, por ejemplo, vivir a 30 o 40 kil¨®metros de Madrid, c¨®mo est¨¢ esto?¡±, pregunt¨® el economista. Eso, c¨®mo est¨¢, porque la juventud ¨²ltimamente quiere hasta vivir. ¡°Hombre¡±, respondi¨® la joven, ¡°pero yo tengo un trabajo al que ir¡±. Bernardos continu¨®: ¡°Pero es que resulta que en Madrid quiere vivir mucha gente y los precios suben. No puedes aspirar a todo. Esto es una cuesti¨®n de oferta y demanda. En M¨®stoles se vive muy bien. Lo que no podemos hacer es que el hijo o la hija viva al lado de la mam¨¢. Esto es imposible. Yo quiero tener 30 a?os y tener melena¡±. M¨¢s all¨¢ del bochornoso paternalismo ilustrado del argumento, los datos: Bernardos, que no se dijo en el programa, ha colaborado con Renta Mayores, una empresa especializada en conseguir nuevos ingresos con los propietarios de vivienda, se entiende que m¨¢s en M¨®stoles que en Madrid.

M¨¢s datos: una b¨²squeda en M¨®stoles arroja solo dos pisos en alquiler por 700 euros en Idealista. Y de las 10.653 que existen por toda la regi¨®n, solo 350 cuestan 650 euros, si bien es cierto que no aparece la opci¨®n ¡°debajo de un puente¡± en los filtros. Hay tres datos que explican la situaci¨®n del mercado inmobiliario en Madrid. Uno: alquilar una vivienda sale un 82% m¨¢s caro que en la media del resto de ciudades del pa¨ªs, seg¨²n el Banco de Espa?a. Dos: una pareja de menos de 35 a?os y con ingresos medios solo puede encontrar un alquiler asequible en el mercado libre en 13 de los 128 barrios de Madrid, seg¨²n un an¨¢lisis elaborado por EL PA?S en 2020. Y tres: el ¨²ltimo informe del Observatorio de Emancipaci¨®n Juvenil de 2019 describe: ¡°El aumento continuado de los precios del mercado inmobiliario hace de la vivienda un bien inalcanzable para la poblaci¨®n de entre 16 y 29 a?os de la Comunidad de Madrid¡±. Al final, la joven, que termin¨® engullida por los tertulianos, dijo: ¡°Yo quiero vivir dignamente¡±. ?Ah! ?Y debatir sobre regular los precios? ?Ah!