Sentido com¨²n en EE UU
El pa¨ªs da un paso hacia la normalidad con la aprobaci¨®n bipartita de una ley para proteger derechos de las parejas homosexuales
El Congreso de Estados Unidos aprob¨® este jueves una ley que, sin terminar de regular el matrimonio homosexual a escala federal, s¨ª protege los derechos de las parejas casadas ante un m¨¢s que posible asalto por parte de la derecha conservadora, igual que el que sufri¨® el derecho al aborto. La ley, pendiente de ratificaci¨®n por el presidente Joe Biden, obliga a que los derechos de los matrimonios gays sean reconocidos en todo el pa¨ªs, ...
El Congreso de Estados Unidos aprob¨® este jueves una ley que, sin terminar de regular el matrimonio homosexual a escala federal, s¨ª protege los derechos de las parejas casadas ante un m¨¢s que posible asalto por parte de la derecha conservadora, igual que el que sufri¨® el derecho al aborto. La ley, pendiente de ratificaci¨®n por el presidente Joe Biden, obliga a que los derechos de los matrimonios gays sean reconocidos en todo el pa¨ªs, incluso en el supuesto de que algunos Estados volvieran a prohibirlos. El proyecto ha contado con el suficiente apoyo bipartito para superar con comodidad ambas C¨¢maras, lo que env¨ªa una poderosa se?al sobre una capacidad de acuerdo en Washington que parec¨ªa perdida en temas sociales.
Al igual que el aborto, el matrimonio homosexual no estaba legalizado por el Congreso, sino que estaba protegido de facto por una sentencia del Tribunal Supremo de 2015. El pasado junio, cuando la mayor¨ªa conservadora del tribunal decidi¨® ir contra su propio precedente y eliminar la protecci¨®n federal del derecho al aborto despu¨¦s de medio siglo, saltaron las alarmas entre los defensores de los derechos LGTB. El fallo del Supremo rechazaba proteger el derecho al aborto con el pol¨¦mico argumento de que no estaba expresamente recogido en la Constituci¨®n, escrita en el siglo XVIII. Una opini¨®n particular del magistrado ultraconservador Clarence Thomas dejaba claro que, con este argumento, consideraba abierta la puerta a revertir el precedente tambi¨¦n en otros derechos conquistados a trav¨¦s de decisiones del Supremo, como el matrimonio homosexual. Es decir, que la regulaci¨®n o prohibici¨®n quedar¨ªa de nuevo en manos de los Estados y se producir¨ªa una desigualdad de derechos como est¨¢ sucediendo con la salud reproductiva.
La inmediata reacci¨®n del Congreso, que comenz¨® a trabajar en un proyecto legislativo en verano, ha dado fruto esta semana. La ley no es todo lo que sus proponentes quer¨ªan, y para lograr votos republicanos hace concesiones a la objeci¨®n de conciencia de organizaciones religiosas. Pero su r¨¢pida aprobaci¨®n con el apoyo de 39 republicanos en la C¨¢mara y 12 en el Senado, m¨¢s todos los dem¨®cratas, supone un paso en el camino de la normalidad en una ¨¦poca de pol¨ªtica desgarrada en temas sociales y de derechos civiles. La lucha por el matrimonio igualitario en Estados Unidos ha sido larga y a destiempo de la mayor¨ªa de las democracias occidentales. Cuando se celebr¨® la primera boda, en 2004, ambos partidos lo consideraban un tema espinoso. Desde entonces ha superado a trav¨¦s de la movilizaci¨®n y las urnas importantes enemigos pol¨ªticos y judiciales. Hoy hay 568.000 matrimonios homosexuales. El 70% de los estadounidenses lo apoya. Los legisladores de Washington solo han puesto por escrito lo que hace a?os que es normal en la calle, pero era necesario para protegerlo del extremismo que se llev¨® por delante el aborto.