La Antic¨¢bala
A la hora del partido Argentina-Croacia, un hombre sali¨® a caminar con sus perras, a pleno sol, porque sus hijos todav¨ªa creen que ¨¦l puede cambiar el mundo
No s¨¦ cu¨¢l fue el resultado de este martes entre Argentina y Croacia en el Mundial de Qatar ¡ªdebo entregar esta columna antes¡ª pero tengo una certeza: s¨¦ que, a la hora del partido, hab¨ªa un hombre caminando por un parque en una ciudad pampeana, al rayo del sol, acompa?ado por dos perras. El asunto es as¨ª: mis dos hermanos transformaron a mi padre en la Antic¨¢bala: le prohibieron mirar los partidos de la selecci¨®n. Es su aporte supersticioso ...
No s¨¦ cu¨¢l fue el resultado de este martes entre Argentina y Croacia en el Mundial de Qatar ¡ªdebo entregar esta columna antes¡ª pero tengo una certeza: s¨¦ que, a la hora del partido, hab¨ªa un hombre caminando por un parque en una ciudad pampeana, al rayo del sol, acompa?ado por dos perras. El asunto es as¨ª: mis dos hermanos transformaron a mi padre en la Antic¨¢bala: le prohibieron mirar los partidos de la selecci¨®n. Es su aporte supersticioso para que la Argentina gane. A mi padre no le interesa el f¨²tbol, de modo que no verlos no le molesta. El viernes pasado, cuando la selecci¨®n argentina enfrent¨® a Pa¨ªses Bajos, ¨¦l estaba mirando El Padrino II, en Netflix. En un momento, porque no sal¨ªan los subt¨ªtulos, manipul¨® el control remoto ¡ªes ingeniero qu¨ªmico, pero no entiende ese aparato¡ª, sali¨® de Netflix sin querer y el partido se present¨® de s¨²bito ante sus ojos. En ese minuto, Pa¨ªses Bajos hizo su segundo gol. Uno de mis hermanos apareci¨® como una tromba, seguro de que el desastre era consecuencia de que mi padre estaba mirando el encuentro. Y, en efecto, estaba. As¨ª que, para evitar problemas, lo ech¨®: lo mand¨® a caminar al parque. Y ese hombre que se escap¨® de su casa para ir a buscar oro a Brasil a los 17, que nos hizo conocer la Argentina en un veh¨ªculo cargado de armas en plena dictadura, que aguant¨® la agon¨ªa de mi madre absorbiendo el horror para que no lo trag¨¢ramos nosotros, subi¨® a las perras a su camioneta y se fue. No calcul¨® que el partido durar¨ªa tanto: 10 minutos de alargue, m¨¢s media hora, m¨¢s los penales. Estuvo caminando bajo el sol ¡ªhac¨ªan 40 grados¡ª hasta agotarse. Pero logr¨® que ganaran. As¨ª que esta es mi ¨²nica certeza: ayer martes, a la hora del partido, un hombre sali¨® a caminar con sus perras, a pleno sol, porque sus hijos todav¨ªa creen que ¨¦l puede cambiar el mundo. Eso es un padre. Alguien que no duda en cumplir, en nombre de un amor que jam¨¢s confesar¨¢, la absurda extravagancia.