?Solo nos vemos en Navidad?
Los lectores escriben sobre los reencuentros familiares en Navidad, un aparcamiento proyectado junto al Santiago Bernabeu, la campa?a de la Comunidad de Madrid para dejar propinas en los bares y los estadios del Mundial de Qatar
Parece que cuando llega la Navidad todo el mundo quiere verse. Tenemos lo 365 d¨ªas del a?o para ello, pero optamos por concentrar todo en una semana. Un sinf¨ªn de visitas, comidas, cenas y, en definitiva, compromisos. Quiz¨¢ sea ese arraigo sociocultural que, desde la religi¨®n o el m¨¢s existencial capitalismo, se ha inducido en nuestras cabezas, lo que nos empuja a que nos veamos (y al consumo) esta semana como si fuera la ¨²nica del a?o. La Navidad es una ¨¦poca m¨¢s del a?o, y su ensalzamiento creo que nos hace da?o. Puede que todo sea porque necesitamos al menos una semana de alivio para respir...
Parece que cuando llega la Navidad todo el mundo quiere verse. Tenemos lo 365 d¨ªas del a?o para ello, pero optamos por concentrar todo en una semana. Un sinf¨ªn de visitas, comidas, cenas y, en definitiva, compromisos. Quiz¨¢ sea ese arraigo sociocultural que, desde la religi¨®n o el m¨¢s existencial capitalismo, se ha inducido en nuestras cabezas, lo que nos empuja a que nos veamos (y al consumo) esta semana como si fuera la ¨²nica del a?o. La Navidad es una ¨¦poca m¨¢s del a?o, y su ensalzamiento creo que nos hace da?o. Puede que todo sea porque necesitamos al menos una semana de alivio para respirar, creer que todo est¨¢ bien e ilusionarnos. Pero es triste pensar que eso sea as¨ª y que el resto del a?o y de nuestras vidas no busquemos esa ilusi¨®n. No quiero destruir la Navidad, pero si quiero desmitificarla. Permit¨¢monos ser felices, regalarnos, vernos y disfrutar durante el resto del a?o. Sinceramente, si solo nos vemos en Navidad, una vez al a?o, no nos importamos. Y si es as¨ª, yo no quiero Navidad.
Miguel ?ngel Jim¨¦nez Jara. Zaragoza
1.600 coches junto al Bernab¨¦u
El Ayuntamiento de Madrid dice estar por la sostenibilidad y el medio ambiente urbano, pero planear un aparcamiento de 1.600 plazas para el Estadio Santiago Bernab¨¦u, lo deja en puro postureo. El estadio, de por s¨ª, es un atentado medioambiental que perturba la vida tanto del distrito como de todo el centro urbano, con sus 80.000 localidades y la cascada de eventos que tiene prevista. La presencia de un estadio de estas dimensiones en el centro de la ciudad es algo seriamente perturbador, pero, adem¨¢s, si se anima a que tal cantidad de veh¨ªculos privados acuda al lugar, es atornillar el desprop¨®sito.
Juan Miguel Vel¨¢zquez L¨®pez. Madrid
Propinas en los bares
Vayan por delante mis mejores deseos para el gremio de la hosteler¨ªa, que tantos buenos ratos nos proporciona. Pero la campa?a del Gobierno de Ayuso sugiriendo que les dejemos propinas me parece lamentable. La publicidad institucional no puede trasladar al ciudadano la responsabilidad que compete a la Administraci¨®n. La cu?a que han puesto en marcha sobre este asunto es de traca y de rep¨²blica bananera. El Gobierno madrile?o deber¨ªa de ocuparse seriamente en solventar los problemas del personal del sector hostelero, como puede ser la regulaci¨®n de su jornada laboral teniendo en cuenta las horas extras trabajadas y no remuneradas. Estos trabajadores merecen m¨¢s que propinas, merecen respeto a su trabajo, a sus n¨®minas y a su persona.
F¨¦lix Jim¨¦nez Fern¨¢ndez. Madrid
El f¨²tbol nos ciega
Desde el domingo no dejo de escuchar la frase: ¡°el f¨²tbol ha hecho justicia¡±. La verdad es que tengo la duda de si es que lo dicen con cierto tono ir¨®nico. Si no, esto ser¨ªa un gran ejemplo de que el amor, en este caso por el f¨²tbol, nos ciega. Nos ciega para no ver que hubo gente que muri¨® por esos fant¨¢sticos estadios, que renunciamos a ciertos derechos humanos por aceptar su ¡°cultura¡±, y lo peor de todo es que todos hemos mirado para otro lado mientras todo esto pasaba. Si el f¨²tbol de verdad hubiese hecho justicia, hoy habr¨ªamos perdido una copa, pero habr¨ªamos ganado principios.
Nuria S¨¢nchez Mu¨ª?a. Vigo