S¨ª, pero tambi¨¦n
En estos d¨ªas que preceden a 2023 me atrevo a decir que ¡°feliz A?o Nuevo¡±, aunque tambi¨¦n ¡°gracias al a?o que acaba¡±
En estos d¨ªas que preceden al nuevo a?o 2023, vamos a escuchar y ver escrito en los cinco continentes millones de veces la frase ¡°feliz A?o Nuevo¡±. Quiz¨¢s contagiado por la lectura estos d¨ªas de la obra magistral de la fil¨®loga Irene Vallejo, El infinito en un junco (Ediciones Siruela) sobre el nacimiento del lenguaje y de los libros, me atrevo a decir, que ¡°feliz A?o Nuevo¡± s¨ª, pero tambi¨¦n ¡°gracias al a?o que acaba¡±.
El lenguaje nos enriquece y nos restringe. Por ejemplo, es justo desear un nuevo a?o lleno de felicidad...
En estos d¨ªas que preceden al nuevo a?o 2023, vamos a escuchar y ver escrito en los cinco continentes millones de veces la frase ¡°feliz A?o Nuevo¡±. Quiz¨¢s contagiado por la lectura estos d¨ªas de la obra magistral de la fil¨®loga Irene Vallejo, El infinito en un junco (Ediciones Siruela) sobre el nacimiento del lenguaje y de los libros, me atrevo a decir, que ¡°feliz A?o Nuevo¡± s¨ª, pero tambi¨¦n ¡°gracias al a?o que acaba¡±.
El lenguaje nos enriquece y nos restringe. Por ejemplo, es justo desear un nuevo a?o lleno de felicidad, pero tambi¨¦n deber¨ªa serlo de agradecimiento al a?o que se nos va. S¨ª, es verdad que en el mecanismo de nuestro lenguaje intentamos con ello borrar todos los momentos dif¨ªciles, ingratos, a veces dolorosos y hasta bordados de muerte, del a?o que acaba. ?Qui¨¦n no ha tenido alguna p¨¦rdida, alg¨²n dolor en el a?o que termina? Pero tambi¨¦n no deber¨ªamos dejar de ser ingratos con las peque?as o grandes felicidades que nos brind¨® el 2022.
Escribo desde Brasil y me pregunto si este pa¨ªs no debe agradecer por ejemplo al destino, al 2022, el haber quedado libre de la locura de Bolsonaro que dividi¨® al pa¨ªs, sembr¨® muerte, odios y miedos de guerra civil y dividi¨® dolorosamente a sus gentes.
Alguien podr¨ªa alegarme que yo, por ejemplo, en el a?o que acaba cumpl¨ª ya 90 a?os, como si ello fuera una p¨¦rdida. Es cierto que la mucha edad vivida, el c¨²mulo de a?os arrastra dolores y heridas sobre todo f¨ªsicas y a veces mentales, pero tambi¨¦n te regala otras cosas, como experiencia y oportunidad de conocer nuevas personas, hacer nuevos amigos, descubrir nuevos horizontes que no consegu¨ªas otear cuando eras m¨¢s joven.
S¨ª, es cierto que un a?o m¨¢s vivido puede pesarte f¨ªsicamente pero tambi¨¦n te enriquece espiritualmente. Te libera de viejos prejuicios, te ense?a a vivir desarmado, te despoja de miedos y te trae nuevos amigos aunque puedas perder a otros. Yo mismo en este a?o que acaba llamado ¡°viejo¡±, en mi profesi¨®n de periodista encontr¨¦, sin a¨²n conocerlos f¨ªsicamente, nuevos colegas amigos que trabajan en las ediciones de Am¨¦rica del peri¨®dico como a Lorena, Francesco, Federico, Jon y tantos otros. Fueron un regalo.
Estoy convencido que escribo este texto a contramano. Que existe una aspiraci¨®n universal a que el 2023 sea un a?o mejor para cada uno y para la humanidad, pero que como nos ense?an los estudios de filolog¨ªa, el lenguaje a veces nos enga?a y otras nos enriquece.
Pensaba el otro d¨ªa que ese lenguaje, patrimonio del Homo Sapiens, es al mismo tiempo una falacia y una fuente de riqueza de significados.
Ser un a?o m¨¢s viejo puede parecer una p¨¦rdida, pero tambi¨¦n una riqueza. Cuanto mayor te sientes te ves con menos compromisos encima, m¨¢s libre y con mayor capacidad para interpretar el mundo. No por nada antiguamente los ancianos eran vistos como sabios, como acumuladores de experiencia, fueran nobles o plebeyos. S¨ª, los campesinos ancianos eran pozos de sabidur¨ªa acumulada. No acaso cultura, procede etimol¨®gicamente de ¡°cultivar la tierra¡±, de las ra¨ªces. Eran los a?os vividos los que le otorgaban a esa categor¨ªa de personas el apelativo de sabios.
El lenguaje es tan rico, tan sorprendente, tan fecundo, tan sublimemente enigm¨¢tico que lo contrario puede significar a veces lo mismo. Piensen a este peque?o ejemplo: alguien sale de una panader¨ªa con una hogaza de pan reci¨¦n salido del horno. Puedes presentar ese pan como un pan ¡°calentito¡±, pero tambi¨¦n de lo contrario, un pan ¡°fresquito¡±. Ambas cosas son ciertas. Es calentito porque acaba de salir del fuego y es fresquito, porque es de ahora mismo. Son los misterios del lenguaje, de las palabras, tan importantes, tan enigm¨¢ticas tan ricas que es lo que nos hace ser los reyes de la creaci¨®n.
Entonces, para mis amigos, para todos los que amo, para los an¨®nimos que hacen parte de mi universo, sobre todo para los que m¨¢s sufren discriminaci¨®n y dolor, feliz A?o Nuevo, pero tambi¨¦n feliz a?o viejo, que la vida es un arco¨ªris con todos los tonos de color, s¨ªmbolo de que nada es acabado y que todo puede ser a¨²n mejor. Y sobre todo la vida es eso, deseo de felicidad y exterminio del dolor.