El fin de un capo
La ca¨ªda a manos de la polic¨ªa del jefe de la Mafia Messina Denaro termina con una ¨¦poca pero no con un mal enquistado en la sociedad italiana
Con la detenci¨®n del capo mafioso Matteo Messina Denaro, Italia ha neutralizado al ¨²ltimo s¨ªmbolo de una era terror¨ªfica, cuyo pico m¨¢ximo se alcanz¨® durante los a?os ochenta y noventa. Por entonces, la Mafia puso contra las cuerdas al Estado italiano tanto por la impunidad de sus actividades como por los asesinatos de destacados exponentes de la lucha contra la organizaci¨®n. Se trata, sin duda, de un ¨¦xito en el combate contra el crimen organizado, p...
Con la detenci¨®n del capo mafioso Matteo Messina Denaro, Italia ha neutralizado al ¨²ltimo s¨ªmbolo de una era terror¨ªfica, cuyo pico m¨¢ximo se alcanz¨® durante los a?os ochenta y noventa. Por entonces, la Mafia puso contra las cuerdas al Estado italiano tanto por la impunidad de sus actividades como por los asesinatos de destacados exponentes de la lucha contra la organizaci¨®n. Se trata, sin duda, de un ¨¦xito en el combate contra el crimen organizado, pero al mismo tiempo abre importantes interrogantes sobre c¨®mo el ¨²ltimo gran l¨ªder de la Mafia siciliana pudo permanecer en libertad durante las ¨²ltimas tres d¨¦cadas al frente de una organizaci¨®n criminal que est¨¢ todav¨ªa muy lejos de ser eliminada.
Messina Denaro fue detenido el lunes cuando acud¨ªa a una cita habitual para recibir tratamiento m¨¦dico por el c¨¢ncer de colon que padece. La polic¨ªa ha descubierto que resid¨ªa en una c¨®moda casa a apenas nueve kil¨®metros del lugar donde vive su familia y que su rutina diaria ten¨ªa apariencia de normalidad completa. Heredero y compa?ero de clan ¡ªlos denominados corleoneses¡ª de otros dos grandes exponentes de la Mafia, Salvatore Tot¨° Riina, detenido en 1993 y en prisi¨®n hasta su muerte en 2017, y Bernardo Provenzano, detenido en 2006 y tambi¨¦n encarcelado hasta su fallecimiento en 2016, representa una ¨¦poca de poder cuasi omn¨ªmodo y terror en el que abundaron los asesinatos, tiroteos y atentados mortales. Destacan los asesinatos de los jueces antimafia Giovanni Falcone y Paolo Borsellino, ambos en 1992, y del general Carlo Alberto dalla Chiesa en 1982. El retrato m¨¢s gr¨¢fico de aquellos a?os es que la Mafia lleg¨® a atentar con bomba contra la Galer¨ªa de los Uffizi, en Florencia, varias iglesias de Roma y hasta plane¨® volar la Torre de Pisa.
Es cierto que desde las detenciones de Riina y Provenzano, la organizaci¨®n dirigida ya por Messina Denaro opt¨® por un perfil m¨¢s bajo, sin que ello suponga que renunciara a ninguna de sus actividades ilegales. Incluyeron antes y despu¨¦s todo tipo de delitos, y entre ellos las ingentes cantidades de dinero convenientemente destinadas a sobornos, chantajes o amenazas, seg¨²n el caso, al tejido industrial y pol¨ªtico italiano. Y as¨ª ha sido durante casi 30 a?os en los que inexplicablemente Messina Denaro ¡ªcondenado en rebeld¨ªa en 2002 a cadena perpetua por medio centenar de asesinatos, algunos perpetrados con sus propias manos y otros ordenados, incluso contra mujeres embarazadas y ni?os¡ª siempre ha salido inc¨®lume de cualquier operaci¨®n policial, en ocasiones en el ¨²ltimo momento.
Aunque el descabezamiento de la organizaci¨®n supone una excelente noticia, a las autoridades italianas les queda a¨²n un largo camino hasta extirpar un mal que extiende sus ramificaciones fuera de las fronteras del pa¨ªs transalpino y para el que necesitan toda la colaboraci¨®n internacional posible.