Un di¨¢logo sobre el apocalipsis nuclear
No hay que descartar nada, pero sobre todo hay que perder el miedo al miedo, como dijo un famoso presidente de EE UU
Putin no se atrever¨¢.
¡ªNo digas nunca jam¨¢s. Medvedev ha dicho que las potencias nucleares no han perdido nunca en grandes conflictos en los que est¨¢ en juego su destino.
¡ªEs discutible, pero es una amenaza en el mismo momento en que los aliados barajan el suministro de m¨¢s armas a Kiev. Esos rusos son unos bocazas.
¡ªNo creas. Putin ya ha utilizado el arma nuclear como instrumento de disuasi¨®n. Solo mostrarla ya produce sus efectos. As¨ª ha delimitado el per¨ªmetro de la guerra y dificultado el suministro de armas a los ucranios para que se defiendan.
¡ª?Quieres decir ...
Putin no se atrever¨¢.
¡ªNo digas nunca jam¨¢s. Medvedev ha dicho que las potencias nucleares no han perdido nunca en grandes conflictos en los que est¨¢ en juego su destino.
¡ªEs discutible, pero es una amenaza en el mismo momento en que los aliados barajan el suministro de m¨¢s armas a Kiev. Esos rusos son unos bocazas.
¡ªNo creas. Putin ya ha utilizado el arma nuclear como instrumento de disuasi¨®n. Solo mostrarla ya produce sus efectos. As¨ª ha delimitado el per¨ªmetro de la guerra y dificultado el suministro de armas a los ucranios para que se defiendan.
¡ª?Quieres decir que sin la amenaza la guerra habr¨ªa ya terminado?
¡ªQuiz¨¢s ni habr¨ªa empezado. Si no ha habido una tercera guerra mundial sobre territorio europeo durante la Guerra Fr¨ªa ha sido por efecto de la disuasi¨®n nuclear. En los a?os posteriores el arma nuclear ha funcionado de otra forma, como un seguro de vida para las peque?as potencias que la adquirieron frente a las grandes, una situaci¨®n conocida como de santuarizaci¨®n nuclear.
¡ªAhora sucede lo contrario. Es la potencia que tiene el arma nuclear la que puede invadir tranquilamente a la que carece de ella.
¡ªExacto. Es la santuarizaci¨®n agresiva. Ucrania entreg¨® su arsenal y ahora paga la factura. Los dictadores de Irak y Libia renunciaron a ella o no llegaron a tenerla y fueron derrocados y ejecutados. De ah¨ª que los de Ir¨¢n y Corea del Norte la quieran a toda costa.
¡ªAhora sirve para invadir y sirve para amenazar.
¡ªPero todo tiene un l¨ªmite. No hay arma que no se desgaste con el uso. El miedo ya no act¨²a en Ucrania.
¡ªPero s¨ª en el resto de Europa.
¡ªLa disuasi¨®n ha alcanzado su punto de saturaci¨®n en sus efectos amedrentadores. Adem¨¢s, cada nueva atrocidad rusa ensancha los m¨¢rgenes de los aliados, que incrementan lentamente la calidad y potencia de las armas entregadas a Kiev, con el cuidado de no proporcionar a Putin la excusa que justifique una respuesta nuclear.
¡ªO sea, que estamos perdiendo el miedo a Putin.
¡ªLa doctrina rusa es precisa. La bomba solo se lanzar¨¢ si los intereses existenciales rusos se ven afectados. Y no se trata de un principio de autocontenci¨®n, sino una regla que compromete a Rusia frente a sus escasos y cruciales aliados, como India y China, potencias emergentes que no aceptar¨ªan un uso preventivo y desproporcionado.
¡ªSi pierde Crimea, la lanza seguro.
¡ªPuede que s¨ª. Putin necesita una excusa muy seria, que Kiev y sus aliados no le dar¨¢n. Peligrar¨ªa el apoyo de China e India. Y se ganar¨ªa quiz¨¢s la expulsi¨®n de Naciones Unidas.
¡ªEntonces, hay que descartar el miedo al apocalipsis.
¡ªNo hay que descartar nada, pero sobre todo hay que perder el miedo al miedo, como dijo un famoso presidente de los Estados Unidos.