El cartel de los maleducados

Twitter anda en horas bajas despu¨¦s del divertido shakirazo y otros asuntos sin ning¨²n tipo de gracia, como la detenci¨®n y el ingreso en prisi¨®n preventiva de Dani Alves por una presunta violaci¨®n, completamente cre¨ªble para la juez. En mi timeline, cada vez m¨¢s repetitivo (??d¨®nde est¨¢ toda esa gente interesante a la que sigo?!), destaca un tuit de los Mossos d¡¯Esquadra, ya saben, la polic¨ªa auton¨®mica de Catalu?a.

En la imagen, tomada desde el cielo, se ve llegar a un mont¨®n de furgones de los que bajan decenas de polic¨ªas y entran en fila a una discoteca que, si siguen la actualidad m¨ªnimamente, seguro que les suena: Waka, en Sant Quirze del Vall¨¨s (Barcelona). El ¨²ltimo esc¨¢ndalo fue por la grabaci¨®n y difusi¨®n de un v¨ªdeo de una menor practicando una felaci¨®n. Los padres denunciaron que podr¨ªa tratarse adem¨¢s de una agresi¨®n sexual. Los de sucesos distinguimos claramente al jefe de los Mossos, el comisario Eduard Sallent, al pie del ca?¨®n, en primera l¨ªnea del operativo policial.

El v¨ªdeo lleva ya medio mill¨®n de reproducciones y una retah¨ªla de comentarios al tuit, donde informan del resultado del dispositivo: ¡°906 personas identificadas, 10 denunciadas por tenencia de drogas y 1 por falta de respeto¡±. El tono de la mayor¨ªa en la red social del mal rollo es, c¨®mo no, de cr¨ªtica. ¡°Han montado la de Dios para quitar un par de porros¡±, resume un usuario. ¡°?Solo 10? Esta juventud est¨¢ perdida¡±, escribe otro sobre c¨®mo los chavales ya no son lo que ¨¦ramos. En la minor¨ªa quedan los que aplauden la iniciativa.

Entre los pretendidamente punzantes destaca el tuit del periodista de El Diario Arturo Puente: ¡°El detenido por falta de respeto espero que fuese el que ide¨® este operativo¡±. Aunque no hay ning¨²n detenido. El premio al m¨¢s ingenioso se lo lleva el Grinch de Twitter, exitoso tertuliano de cine, escritor y talentoso en general Toni Garc¨ªa Ramon: ¡°Desmantelado el c¨¢rtel de los maleducados, confiscados tres papeles que hab¨ªan tirado al suelo¡±.

La otra cara de la moneda del operativo se ha vivido en TikTok. Los v¨ªdeos de unos chavales de entre 16 y 18 a?os a los que iba dirigida la fiesta de Reggaeton Classics no tienen desperdicio. Es f¨¢cil imagin¨¢rselos con la mand¨ªbula desencajada y no por las drogas. ¡°?Es la puta Brimo!¡±, se oye exclamar a una chavala, como el que ve al diablo en persona o a Pap¨¢ Noel dejando los regalos bajo el ¨¢rbol. Lo dice mientras un mosso uniformado y tapado de pies a cabeza, con el casco puesto y el tapabocas hasta los ojos, les pide desde la cabina del DJ que mantengan la calma, obedezcan y todo ir¨¢ bien. Ella no sabe que en realidad no es la Brimo, los antidisturbios de la polic¨ªa catalana, sino la ARRO, unos que hacen casi lo mismo pero que cobran menos.

Twitter deja siempre constancia de nuestras contradicciones. El d¨ªa que se difunde el v¨ªdeo de la felaci¨®n de una menor o de la en¨¦sima pelea en los alrededores de Waka, la red es un hervidero de cr¨ªticas a las autoridades. ??Por qu¨¦ nadie cierra ese antro?!, vienen a decir, indignados y hartos ante una situaci¨®n insostenible. El d¨ªa que la polic¨ªa parece escuchar ese sentir general y act¨²a de forma contundente, la misma masa les reprocha la supuesta pantomima y derroche de dinero p¨²blico en un despliegue policial est¨¦ril para pillar cuatro papelinas en una discoteca que cumple con la normativa.

La verdad es que no hay qui¨¦n nos entienda. Si usted, querido lector, tiene alguna clave de hacia d¨®nde camina la humanidad, por favor, cu¨¦ntenoslo.