Erdogan desatado
El presidente turco se sirve del bloqueo al ingreso de Suecia y Finlandia en la OTAN como mensaje electoral ultranacionalista
Lleva 20 a?os en el poder, pero no le bastan. Recep Tayyip Erdogan quiere seguir y est¨¢ dispuesto a sacrificar lo que haga falta para conseguirlo, incluso la seguridad de los europeos. Sabe que su tiempo pol¨ªtico se ha agotado y que no le ayudan el malestar social ante la inflaci¨®n descontrolada, la brutal devaluaci¨®n de la lira turca, la corrupci¨®n de los suyos, ni la irritaci¨®n en aumento que provocan, sobre todo en...
Lleva 20 a?os en el poder, pero no le bastan. Recep Tayyip Erdogan quiere seguir y est¨¢ dispuesto a sacrificar lo que haga falta para conseguirlo, incluso la seguridad de los europeos. Sabe que su tiempo pol¨ªtico se ha agotado y que no le ayudan el malestar social ante la inflaci¨®n descontrolada, la brutal devaluaci¨®n de la lira turca, la corrupci¨®n de los suyos, ni la irritaci¨®n en aumento que provocan, sobre todo entre sus aliados, las crecientes restricciones a las libertades p¨²blicas, especialmente la libertad de informaci¨®n.
De entrada, es dudoso que tenga derecho a presentarse de nuevo a las elecciones, una vez agotados los dos mandatos presidenciales. Para intentar solventar esta dificultad las ha adelantado un mes, al 14 de mayo, dejando incompleto su segundo mandato y objeto al menos de una disputa legal sobre su derecho a aspirar a un tercero. Cuenta con la ayuda de una justicia crecientemente controlada por el poder pol¨ªtico. A ella se debe la condena a tres a?os de c¨¢rcel e inhabilitaci¨®n para cargos p¨²blicos por insultos a la autoridad electoral del popular¨ªsimo alcalde de Estambul, Ekrem Imamoglu, del CHP (Partido Republicano del Pueblo), de centroizquierda y firme candidato a desbancarle si puede finalmente presentarse y obtener el apoyo unitario de la oposici¨®n.
Confundir y dividir a la oposici¨®n y recuperar al votante popular que le apoy¨® en anteriores ocasiones es el objetivo de Erdogan. Para ello est¨¢ utilizando el presupuesto del Estado en una campa?a destinada a poner dinero en el bolsillo de los votantes con un conjunto de medidas de gasto p¨²blico desenfrenado que pueden conducir a una inflaci¨®n todav¨ªa mayor. En pol¨ªtica exterior est¨¢ echando mano de los sentimientos nacionalistas y religiosos para excitar a su electorado aun a costa de bloquear el ingreso de Suecia y Finlandia en la OTAN, tal como se comprometi¨® en la cumbre de Madrid en junio de 2022. Aunque ambos pa¨ªses candidatos han hecho ya ingentes esfuerzos para responder a sus exigencias de colaboraci¨®n en la lucha contra el nacionalismo kurdo, las pretensiones de Erdogan ignoran la divisi¨®n de poderes y el car¨¢cter de las libertades fundamentales de reuni¨®n, manifestaci¨®n y expresi¨®n que caracterizan a Suecia y Finlandia y a la mayor parte de los pa¨ªses de la OTAN, con la flagrante excepci¨®n de Turqu¨ªa bajo su f¨¦rula. No tiene sentido que una acci¨®n individual de profanaci¨®n religiosa o una manifestaci¨®n prokurda activen el derecho turco a vetar la ampliaci¨®n de la OTAN en un momento tan cr¨ªtico.
Poco podr¨¢ avanzar la OTAN antes de las elecciones, y si vence Erdogan, como se?alan por el momento las encuestas, los aliados atl¨¢nticos deber¨¢n empezar a pensar c¨®mo organizarse frente a Putin, al igual que est¨¢ sucediendo en la Uni¨®n Europea con la Hungr¨ªa amiga del Kremlin de Viktor Orb¨¢n. De momento, deber¨¢n ofrecer a Suecia y a Finlandia seguridades suficientes mientras dure la guerra de Ucrania y un aut¨®crata como Erdogan la utilice como palanca para presentarse ante sus electores como padre de la patria turca y defensor del islam.