Yolanda D¨ªaz, aterriza como puedas

Hizo fortuna en Twitter hace algunos d¨ªas un v¨ªdeo del pleno municipal de la L¨ªnea de la Concepci¨®n, apenas 56 segundos grabados con una sola c¨¢mara. Se ve al portavoz del PSOE en la localidad gaditana aprovechar el turno final de ruegos y preguntas para proponerle al alcalde, que se llama Juan Franco y pertenece al grupo local 100x100, que habilite una zona de aparcamiento para que los concejales puedan dejar su coche los jueves de pleno. Cuando deja de hablar, la c¨¢mara tarda apenas un par de segundos en iniciar un barrido hasta el rostro del alcalde, tiempo suficiente para apreciar que tant...

Hizo fortuna en Twitter hace algunos d¨ªas un v¨ªdeo del pleno municipal de la L¨ªnea de la Concepci¨®n, apenas 56 segundos grabados con una sola c¨¢mara. Se ve al portavoz del PSOE en la localidad gaditana aprovechar el turno final de ruegos y preguntas para proponerle al alcalde, que se llama Juan Franco y pertenece al grupo local 100x100, que habilite una zona de aparcamiento para que los concejales puedan dejar su coche los jueves de pleno. Cuando deja de hablar, la c¨¢mara tarda apenas un par de segundos en iniciar un barrido hasta el rostro del alcalde, tiempo suficiente para apreciar que tanto el concejal socialista como sus compa?eros en la oposici¨®n sonr¨ªen ante la respuesta de Juan Franco.

¡ªTiene usted un parking por dos euros ochenta debajo del ayuntamiento. Los 50 o 70 euros que se pagan en los plenos son dietas, para que usted los use en la gasolina, el parking, o comerse un bollo, si tiene hambre¡­

Aunque la respuesta es tajante ¡ªy seguramente por eso muchos tuiteros y algunos medios la han calificado como zasca¡ª, el alcalde habla con una sonrisa, sin regodearse en la situaci¨®n, dando el asunto por concluido con una broma ¡ª¡±o venga usted andando, aunque puede salir como Miguelete, por la ma?ana¡±¡ª y acto seguido levanta la sesi¨®n.

Volvamos ahora la mirada hacia la pol¨ªtica nacional. Hacia cualquier esquina. Qu¨¦ decir de Alberto N¨²?ez Feij¨®o, que trata de llegar a la presidencia del Gobierno sin presentar una propuesta en condiciones, aupado por los mismos que apu?alaron a Pablo Casado cuando intent¨® investigar a Isabel D¨ªaz Ayuso. Qu¨¦ decir de Ram¨®n Tamames y los dirigentes de Vox, que parecen haberse dado cuenta demasiado tarde de que el ego del viejo profesor puede convertir su moci¨®n de censura ¡ªy con ella al Congreso en pleno¡ª en una mascarada impropia. Y qu¨¦ decir finalmente de la coalici¨®n que sostiene al Gobierno. Un tertuliano sosten¨ªa el pasado viernes ¡ªqu¨¦ dif¨ªcil tiene que ser trabajar de tertuliano los viernes¡ª que las tensiones en el seno del Gobierno no son aut¨¦nticas, que todo obedece a un guion pactado. ?Se imaginan? Todas las broncas entre el PSOE y Unidas Podemos, esas explosiones que alimentan el gran incendio de Twitter, forman parte de un libreto tan bien ejecutado que nadie se hab¨ªa dado cuenta.

Habr¨ªa que dec¨ªrselo cuanto antes a las respectivas infanter¨ªas, que a veces parecen a punto de llegar a las manos ¡ªya se sabe, los brazos m¨¢s cortos suelen empu?ar los cuchillos m¨¢s largos¡ª a trav¨¦s de las redes. Sin ir m¨¢s lejos, hace solo unas horas, Pablo Iglesias escribi¨® en Twitter. ¡°Tienen toda la raz¨®n ERC, Bildu y Podemos al exigir que la derogaci¨®n de la ley mordaza, que el PSOE se niega a hacer, acabe de una vez con las balas de goma en Espa?a¡±. Una aseveraci¨®n que Enrique Santiago, secretario general del PCE y diputado de Unidas Podemos, desmiente en otro tuit, este s¨ª cargado con balas de verdad, porque certifica que la guerra no es solo entre los socios del Gobierno, sino entre las distintas facciones de cada uno de los partidos. Le dice Santiago a Iglesias: ¡°La Ley Mordaza no menciona una sola vez las pelotas de goma, es materia de las leyes de polic¨ªa auton¨®micas y del Estado. Tampoco en Catalu?a hay una ley prohibiendo las pelotas de goma. UP ha trabajado para eliminarlas, pero no conseguirlo a¨²n no justifica cuatro a?os m¨¢s de mordaza¡±.

Hay quien urge a Yolanda D¨ªaz para que anuncie por fin su proyecto a la presidencia del Gobierno, que diga qu¨¦, cu¨¢ndo y sobre todo con qui¨¦n. Y ella, todav¨ªa desde la comodidad de lo et¨¦reo, parece que sigue pregunt¨¢ndose:

¡ª??Con estos!?