La paradoja Tamames

Bromeaba una conocida cient¨ªfica para captar la atenci¨®n del p¨²blico y de paso echar una pullita contando que las ascidias son como los catedr¨¢ticos universitarios. Primero se pensaba que este organismo marino carec¨ªa de cerebro. Luego se descubri¨® que s¨ª tiene. Es peque?o pero muy ¨²til para buscarse la vida, encontrar una roca adecuada en el lecho marino y asentarse. Una vez bien instalada y conseguido el objetivo, este animal empieza a crecer y crecer mientras su cerebro va menguando y menguando como cuando un opositor logra su plaza de catedr¨¢tico.

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Bromeaba una conocida cient¨ªfica para captar la atenci¨®n del p¨²blico y de paso echar una pullita contando que las ascidias son como los catedr¨¢ticos universitarios. Primero se pensaba que este organismo marino carec¨ªa de cerebro. Luego se descubri¨® que s¨ª tiene. Es peque?o pero muy ¨²til para buscarse la vida, encontrar una roca adecuada en el lecho marino y asentarse. Una vez bien instalada y conseguido el objetivo, este animal empieza a crecer y crecer mientras su cerebro va menguando y menguando como cuando un opositor logra su plaza de catedr¨¢tico.

Ram¨®n Tamames es catedr¨¢tico de Estructura Econ¨®mica desde finales de los a?os sesenta. Hoy es objeto de m¨²ltiples bromas en Twitter a prop¨®sito de la moci¨®n de censura que defender¨¢ la pr¨®xima semana en el Congreso de los Diputados en representaci¨®n de Vox. Algunas son ocurrentes, divertidas, como la escena (sketch) del programa humor¨ªstico Pol¨°nia, de TV3, en el que un entusiasmado Santiago Abascal, presidente del partido ultra, le transmite a su colega Jorge Buxad¨¦ su idea de qui¨¦n va a liderar la estramb¨®tica moci¨®n. Este propone varios nombres a modo de adivinanza mientras el otro los va negando: ¡°?Ortega y Gasset?, ?Ortega Lara? ?Ortega Cano?¡±.

Otras bromas aluden con poca gracia a la edad muy provecta de Tamames, 89 a?os. Pero ninguna menciona un posible comportamiento acomodaticio, una forma de actuar que recuerde a las citadas ascidias. Porque si alguna cosa constata su voluminoso curr¨ªculo y su trayectoria vital es su gran capacidad de trabajo y sus numerosas inquietudes. Otra cosa es su llamativa evoluci¨®n ideol¨®gica: de pasar de ser un dirigente hist¨®rico del PCE a subir a la tribuna del Congreso aupado por la extrema derecha, aunque ¨¦l mismo se considere un verso suelto. Al menos, su deslizamiento hacia la derecha es observable desde hace d¨¦cadas y no ha resultado tan chocante como conocer, por ejemplo, que ese dramaturgo y cineasta que ha sido azote del capitalismo despiadado de EE UU, David Mamet, es un fiel admirador de Donald Trump.

¡°Tamames es un tipo de principios, muy leal a sus convicciones. El problema es que sus convicciones siempre sirven a sus intereses personales¡±, ironiza el que fuera alcalde socialista de Madrid, Juan Barranco, con el que coincidi¨® en el Ayuntamiento, en un tuit que recoge Max Pradera. Las referencias al ego catedralicio de Tamames tambi¨¦n se prodigan y hay tuiteros que siguen calific¨¢ndolo como comunista a modo de insulto o, por el contrario, lamentan que haya ¡°deshonrado¡± al PCE. Su inesperado protagonismo ha servido tambi¨¦n para recordar el papel clave que desempe?¨® el estigmatizado PCE en la democratizaci¨®n y modernizaci¨®n de Espa?a. Tamames particip¨® en todo ese proceso, como en la decisi¨®n del partido, cuando Franco a¨²n no hab¨ªa muerto, de apoyar el ingreso de Espa?a en el entonces Mercado Com¨²n Europeo, una posici¨®n que le enfrent¨® a otras formaciones hermanas, como la francesa, y que le alineaba con el eurocomunismo democr¨¢tico del referencial PCI italiano contra el que se cre¨® toda un complot de pa¨ªses y organizaciones muy liberales, como la CIA, para que no alcanzara el poder.

??igo Errej¨®n habla en una intervenci¨®n de la ¡°paradoja Tamames¡±, tras varias declaraciones del catedr¨¢tico que parecen ir contra la l¨ªnea de flotaci¨®n de Vox, como su defensa de la plurinacionalidad de Espa?a, la gravedad del cambio clim¨¢tico o su ¡°cierta¡± estima al socialista Pedro S¨¢nchez. ¡°Es la primera moci¨®n de censura de la historia de la democracia en la que no sabemos a qu¨¦ partido representa el se?or que sale a hablar¡±, apunta el l¨ªder de M¨¢s Madrid. ¡°A d¨ªa de hoy, la ¨²nica duda sobre la moci¨®n de censura es si los propios diputados de Vox votar¨¢n a favor del Sr. Tamames¡±, interviene Joan Baldov¨ª, diputado de Comprom¨ªs. ¡°Han descubierto que Ram¨®n Tamames no es de Vox. Bien, llevamos semanas tratando de que lo entiendan¡±, responde Abascal, antes de incidir en la necesidad de convocar de manera urgente elecciones, aunque las Cortes Generales se han de disolver por ley como m¨¢ximo el 10 de noviembre, tras expirar los cuatro a?os del mandato de S¨¢nchez.