Clandestinidad
Comprend¨ª, de s¨²bito, que no era un ser humano, sino un robot de una perfecci¨®n extraordinaria, pues pose¨ªa identidad y memoria y sentimientos, todo ello, supuse, como parte de un programa inform¨¢tico que alguien hab¨ªa logrado implantarme. ?Pero qui¨¦n?
Que no salga de aqu¨ª, pero resulta que estaba lav¨¢ndome el pelo cuando la pared craneal cedi¨® bajo la presi¨®n de mis dedos al aplicar el champ¨². Sal¨ª asustado de la ducha, me llev¨¦ la mano a la herida y confirm¨¦ frente al espejo que me hab¨ªa abierto un boquete en la base del cr¨¢neo. No sent¨ªa nada, excepto la angustia de sentirme roto. Enseguida saqu¨¦ de la cabeza un pedazo de hueso de forma aproximadamente circular con su correspondiente porci¨®n de pelo. Me asombr¨® no sangrar ni sentir dolor.
Con el trozo de cr¨¢neo en la mano, me sent¨¦ en la taza del retrete y efectu¨¦ un r¨¢pido ejercic...
Que no salga de aqu¨ª, pero resulta que estaba lav¨¢ndome el pelo cuando la pared craneal cedi¨® bajo la presi¨®n de mis dedos al aplicar el champ¨². Sal¨ª asustado de la ducha, me llev¨¦ la mano a la herida y confirm¨¦ frente al espejo que me hab¨ªa abierto un boquete en la base del cr¨¢neo. No sent¨ªa nada, excepto la angustia de sentirme roto. Enseguida saqu¨¦ de la cabeza un pedazo de hueso de forma aproximadamente circular con su correspondiente porci¨®n de pelo. Me asombr¨® no sangrar ni sentir dolor.
Con el trozo de cr¨¢neo en la mano, me sent¨¦ en la taza del retrete y efectu¨¦ un r¨¢pido ejercicio de relajaci¨®n para atajar el p¨¢nico. Luego, con mucho cuidado, introduje el dedo ¨ªndice por el agujero resultante. Esperaba tocar la primera de las membranas que protegen el cerebro, pero tropec¨¦ con algo duro de lo que tir¨¦ suavemente para ver en el espejo de qu¨¦ rayos se trataba. Parec¨ªa un chip sujeto a un cable fin¨ªsimo que se hund¨ªa en las profundidades de la cabeza. Comprend¨ª, de s¨²bito, que no era un ser humano, sino un robot de una perfecci¨®n extraordinaria, pues pose¨ªa identidad y memoria y sentimientos, todo ello, supuse, como parte de un programa inform¨¢tico que alguien hab¨ªa logrado implantarme. ?Pero qui¨¦n?
Me puse la bata, abandon¨¦ el cuarto de ba?o y fui a la cocina en busca de un pegamento que utilic¨¦ para devolver a su sitio el trozo de cr¨¢neo que se me hab¨ªa desprendido. Luego me comport¨¦ normalmente con mi familia, de la que ignoro si son robots tambi¨¦n, aunque no lo sepan, o seres humanos de verdad. Vivo desde entonces en la clandestinidad, procurando no levantar sospechas. Todo va tan bien que a veces me pregunto si no ser¨ªa un sue?o. Pero cuando me lavo el pelo noto en la zona de la reparaci¨®n una ligera irregularidad, pues quiz¨¢ no encaj¨¦ bien del todo la pieza. ?Hay alguien m¨¢s en esta situaci¨®n?