Adi¨®s, Alfonso Riudavets

Confieso que soy bibli¨®filo, oteador impenitente de libros desde la adolescencia en la madrile?a Cuesta de Moyano. Alfonso Riudavets, librero de viejo y de lance, decano y s¨ªmbolo de la Cuesta ha muerto. En la caseta n¨²mero 15, siempre estaba, con su guardapolvos azul y visera gris, aire circunspecto, sentado en una silla de madera delante de su fascinante mont...

Confieso que soy bibli¨®filo, oteador impenitente de libros desde la adolescencia en la madrile?a Cuesta de Moyano. Alfonso Riudavets, librero de viejo y de lance, decano y s¨ªmbolo de la Cuesta ha muerto. En la caseta n¨²mero 15, siempre estaba, con su guardapolvos azul y visera gris, aire circunspecto, sentado en una silla de madera delante de su fascinante montonera de m¨¢s de 3.000 libros. Conocido como el librero que m¨¢s libros ha vendido en Espa?a y por su particular colecci¨®n de m¨¢s de 30.000 libros sobre libros. Detr¨¢s de su m¨¢scara hostil ocultaba gran ternura y amor a los lectores. Sus fieles ac¨®litos, gente heter¨®clita, muchos enfermos del libro, nos hemos quedado hu¨¦rfanos.

He visitado a don P¨ªo Baroja, eterno vigilante de la Cuesta, y he visto con estremecimiento inefable sus l¨¢grimas lentas y l¨¢nguidas en sus ojos de bronce.

Francisco Javier Barbado Hern¨¢ndez. Madrid

Contagio social

Tristeza, ansiedad, estr¨¦s, baja autoestima, miedo¡­ son s¨ªntomas de un contagio social que cada vez es m¨¢s visible en los j¨®venes adultos. Vivimos en una constante rotaci¨®n de emociones y lo combatimos como mejor podemos: con memes y mucho sentido del humor. Pero, la realidad es que, pese a estar m¨¢s hiperconectados, nos cuesta crear v¨ªnculos afectivos sanos, disfrutar del presente o incluso so?ar. Somos la primera generaci¨®n que se atreve a crear un nuevo concepto de sociedad y no busca vivir la misma vida que sus padres. Este es el precio a pagar, pero al menos, s¨¦ que no estamos solos en esto.

Elena Tur. Alicante

Es mi sobrino y tiene TEA

Con nueve preciosos a?os y es casi tan alto como yo. Sale a recibirme, me mira sin hablar, sonr¨ªe, me coge de la mano y me lleva hasta su cama. Me tumbo junto a ¨¦l y quiere que ambos contemos n¨²meros. Al llegar al 20 se levanta y parece que me ignora, y es que est¨¢ absorto y feliz en su mundo. Ya no rechaza como antes mis besos y abrazos; y es que tan s¨®lo necesita que lo traten con normalidad y respeto, con atenci¨®n, con m¨¢s ayudas p¨²blicas personalizadas, sin discriminaci¨®n, sin prejuicios. Pero su madre sabe lo que m¨¢s necesita para ser feliz, y nunca le falta: mucho cari?o y afecto. Como a todo el mundo.

V¨ªctor Calvo Luna. Valencia

Intolerable

El Dal¨¢i Lama ha tenido que pedir disculpas por un v¨ªdeo donde se le ve dando un beso a un ni?o en la boca y acto seguido pidi¨¦ndole que le chupe la lengua. Despu¨¦s de lo ocurrido, el religioso ha emitido un comunicado en el cual ped¨ªa perd¨®n por estos hechos. Es intolerable que sucesos como este sigan ocurriendo dentro de importantes instituciones religiosas como es el budismo tibetano.

Daniel Linares Puyo. Alcorc¨®n (Madrid)

?Persona o producto?

La gestaci¨®n subrogada es una industria en la que las mujeres gestantes y sus beb¨¦s son tratados como mercanc¨ªas. La falta de regulaciones adecuadas legitima la explotaci¨®n pese a los riesgos y vulneraciones de derechos que eso implica. Espero que de tanto cuestionar la falta de ¨¦tica en esta pr¨¢ctica demos con la alternativa que respete la dignidad de todas las personas involucradas.

Cristina Ben¨ªtez Coll. Llucmajor (Mallorca)