Guaid¨®, auge y ca¨ªda de un ¡®trending topic¡¯
Est¨¢ por ver si el ¨²ltimo movimiento del l¨ªder opositor ha sido una buena idea o, como muchas en los ¨²ltimos tiempos, otra ocurrencia
La imagen es elocuente. El hombre, de casi 40 a?os, camina por el aeropuerto de Miami con apenas una mochila al hombro. Nada har¨ªa pensar a quien no lo conozca que es la misma persona que hace tres a?os era ovacionado en el Congreso de Estados Unidos; que se sentaba en el Despacho Oval con el presidente; que viajaba por toda Europa y parte de Am¨¦rica Latina con trato de jefe de Estado, como cuando fue recibido en la Casa de Nari?o de Colombia con alfombra roja. Es la misma persona que en...
La imagen es elocuente. El hombre, de casi 40 a?os, camina por el aeropuerto de Miami con apenas una mochila al hombro. Nada har¨ªa pensar a quien no lo conozca que es la misma persona que hace tres a?os era ovacionado en el Congreso de Estados Unidos; que se sentaba en el Despacho Oval con el presidente; que viajaba por toda Europa y parte de Am¨¦rica Latina con trato de jefe de Estado, como cuando fue recibido en la Casa de Nari?o de Colombia con alfombra roja. Es la misma persona que en 2019 se autoproclam¨® presidente de Venezuela y como tal fue reconocido y respaldado por m¨¢s de 60 pa¨ªses democr¨¢ticos. Ahora, Juan Guaid¨® camina por el aeropuerto de Miami sin mayor trascendencia. Est¨¢ por ver si su ¨²ltimo movimiento ha sido una buena idea o, como muchas de las que ha acumulado en los ¨²ltimos tiempos, otra ocurrencia.
Guaid¨® lleg¨® a Estados Unidos despu¨¦s de salir de Colombia, donde no fue bienvenido por el actual Gobierno. Hab¨ªa cruzado de nuevo al pa¨ªs vecino de Venezuela por la frontera, como en su d¨ªa hizo con dudoso apoyo de quienes la controlan para asistir a un enorme evento en C¨²cuta. Guaid¨® amaneci¨® esta semana con un comunicado por redes sociales en el que dec¨ªa que se trasladaba a Bogot¨¢ para asistir a la cumbre que Petro hab¨ªa convocado para buscar el en¨¦simo acercamiento entre oposici¨®n y el Gobierno. Un nuevo golpe efectista del l¨ªder opositor que, esta vez, apenas dur¨® unas horas. Lo que tard¨® en llegar a la capital colombiana y constatar que, o se iba a Estados Unidos o corr¨ªa el riesgo de ser deportado a Venezuela. ¡°Lleg¨® de manera inapropiada¡±, dijo el canciller anfitri¨®n, ?lvaro Leyva, ense?¨¢ndole el camino a seguir.
Para alguien que ha seguido de cerca el auge y ocaso de Guaid¨® lo m¨¢s llamativo sin duda son las formas. El l¨ªder opositor ha sido un permanente trending topic los ¨²ltimos cuatro a?os, con toda la exageraci¨®n que el t¨¦rmino y la exposici¨®n conlleva. Un pol¨ªtico, un producto no pocas veces, perfectamente acomodado a las redes sociales, la ¨²nica v¨ªa que tiene la oposici¨®n para hacer llegar sus mensajes, toda vez que el Gobierno sigue siendo una engrasada m¨¢quina de bloquear y perseguir. Desde que ganara por la m¨ªnima las elecciones a Henrique Capriles poco despu¨¦s de morir Hugo Ch¨¢vez, nadie hab¨ªa logrado poner contra las cuerdas a Nicol¨¢s Maduro y al chavismo como Guaid¨®.
Por las redes hemos podido ver a alguien que transmit¨ªa sus comparecencias auspiciado por banderas de Venezuela, cual jefe de Estado desde la sede de la denominada presidencia interina, en un edificio en Caracas acomodado como tal. Por las redes sociales tambi¨¦n hemos podido percibir su declive, el deterioro de una imagen a trav¨¦s de la cual Guaid¨® elev¨® hasta niveles insospechados su personaje. Ese mismo al que, con el tiempo, todos fueron arrinconando y ¨¦l solo se arrincon¨®.
Una de las fotos m¨¢s recordadas de Guaid¨® es tratando de saltar la verja que daba acceso a la Asamblea Nacional de Venezuela en enero de 2020. Con ¨¦l en lo alto se ve¨ªa, debajo, una horda de c¨¢maras que le segu¨ªan a cada paso. Tres a?os despu¨¦s, sentado en el asiento del avi¨®n que lo llevar¨ªa de Bogot¨¢ a Miami, con apenas un aud¨ªfono puesto, Guaid¨® grababa un mensaje: ¡°Me est¨¢n sacando de Colombia¡±, dec¨ªa, con un tono que, se puede percibir, estaba lejos de cualquier mal trato, pero sobre todo, de la pompa y de los focos de los que goz¨®.