Irreversible
Mi amigo parece entender completamente su deseo. Eso me admira porque yo sigo siendo un misterio para m¨ª misma
Voy a encontrarme con mi amigo querido. Regres¨¦ enferma de un viaje y ¨¦l se ocupa de buscar un caf¨¦ donde podamos conversar sin aturdirnos. Al llegar, nos abrazamos sin cautela, hundidos en el lujo del cari?o. Me une a ¨¦l un filamento de ternura, de tristezas sin mucha tragedia. Hablamos a diario, nos contamos casi todo lo que hacemos. Es como si vivi¨¦ramos juntos pero con la precauci¨®n de la distancia. Me gusta la manera que tiene de decir ¡°Estoy para¡±: ¡°Estoy para ver una pel¨ªcula¡±, ¡°Estoy para quedarme en casa¡±. Parece entender completamente su deseo. Eso me admira porque yo sigo siendo un ...
Voy a encontrarme con mi amigo querido. Regres¨¦ enferma de un viaje y ¨¦l se ocupa de buscar un caf¨¦ donde podamos conversar sin aturdirnos. Al llegar, nos abrazamos sin cautela, hundidos en el lujo del cari?o. Me une a ¨¦l un filamento de ternura, de tristezas sin mucha tragedia. Hablamos a diario, nos contamos casi todo lo que hacemos. Es como si vivi¨¦ramos juntos pero con la precauci¨®n de la distancia. Me gusta la manera que tiene de decir ¡°Estoy para¡±: ¡°Estoy para ver una pel¨ªcula¡±, ¡°Estoy para quedarme en casa¡±. Parece entender completamente su deseo. Eso me admira porque yo sigo siendo un misterio para m¨ª misma. ?l pide hibiscus, yo t¨¦ negro. Me siento laxa, con esa flojera sensual que dan los padecimientos leves, el cansancio del trabajo terminado, el ardor de la escritura que ces¨® (la obligu¨¦ a cesar y eso se paga caro: lo estoy pagando). Lo escucho mientras pienso qu¨¦ agradable es estar ah¨ª con ¨¦l, en condici¨®n dulce y fraterna. Hablo poco porque nada de lo que diga hoy podr¨ªa entenderse. Vivo un desarreglo que no va a terminar, as¨ª que me acomodo en torno al silencio. Nos despedimos tres horas despu¨¦s, me acompa?a a tomar un taxi. Al llegar a casa le escribo. Responde de inmediato. Cito de memoria: ¡°Estabas tan linda. Esa luz, el pelo, las manos. Me dieron ganas de hacerte un retrato pero me pareci¨® anticlim¨¢tico¡±. Tengo un pensamiento crudo acerca de lo irreversible, de esa foto que ya no tomar¨¢: ¡°Todo el tiempo en que no est¨¦s conmigo, coraz¨®n, es un tiempo en el que no estar¨¢s conmigo para siempre¡±. Los amigos ven cosas dentro de nosotros. Las que me habitan est¨¢n hechas de una luz oscura. No son secretas sino algo peor: son invivibles. Hay un poema de Robert Creeley: ¡°?Cu¨¢l ser¨¢ la verdad/ que hace tan infelices a los hombres?/ Los d¨ªas de morir/ son especiales:/ la vida es invivible separados/ de aquello que debemos perdonar¡±. Versos enigm¨¢ticos que, al menos hoy, entiendo completamente