Se acab¨®
El Gobierno y el f¨²tbol femenino presionan para forzar la dimisi¨®n de Rubiales, que se atrinchera al frente de la Federaci¨®n
Luis Rubiales acudi¨® este viernes a la asamblea de la federaci¨®n de f¨²tbol para anunciar que no va a dimitir. Lo hizo de manera beligerante, se?alando a los medios y a los pol¨ªticos de haber desatado una cacer¨ªa sobre su persona por el beso no consentido que le dio a Jenni Hermoso tras el triunfo en el Mundial, y acusando al ¡°falso feminismo¡± de querer asesinarlo p¨²blicamente. Lo que el mundo entero contempl¨® fue, ...
Luis Rubiales acudi¨® este viernes a la asamblea de la federaci¨®n de f¨²tbol para anunciar que no va a dimitir. Lo hizo de manera beligerante, se?alando a los medios y a los pol¨ªticos de haber desatado una cacer¨ªa sobre su persona por el beso no consentido que le dio a Jenni Hermoso tras el triunfo en el Mundial, y acusando al ¡°falso feminismo¡± de querer asesinarlo p¨²blicamente. Lo que el mundo entero contempl¨® fue, en sus palabras, simplemente un ¡°pico¡± y adem¨¢s ¡°consentido¡±. Su descripci¨®n de lo ocurrido se?ala a su v¨ªctima como la responsable de acercarle su cuerpo; el cl¨¢sico ¡°van provocando¡± que cre¨ªamos desterrado. Hermoso le desminti¨® categ¨®ricamente por segunda vez en una semana: ¡°Me sent¨ª vulnerable y v¨ªctima de una agresi¨®n¡±. Sus compa?eras, las 23 campeonas del mundo y m¨¢s de medio centenar de futbolistas m¨¢s, anunciaron que renuncian a la selecci¨®n mientras Rubiales siga en el cargo.
El Gobierno ha sido prudente respecto a un asunto que es competencia de la federaci¨®n de f¨²tbol, pero ante la obstinaci¨®n de Rubiales de amarrarse a su cargo, y ante el clamor social contra un manifiesto abuso de poder, anunci¨® que har¨ªa llegar al Tribunal Administrativo del Deporte una denuncia cuyo objetivo es suspenderlo como presidente a la mayor brevedad. El recorrido puede ser complejo (¡°no quiero encontrarme con impugnaciones o subterfugios formales¡±, observ¨® el jefe del Consejo Superior de Deportes, V¨ªctor Francos), pero la decisi¨®n es firme.
El discurso de Rubiales confirm¨® la impresi¨®n de que no se ha enterado de nada y de que act¨²a seg¨²n el manual del perfecto machista. Se present¨® como una v¨ªctima y traslad¨® la responsabilidad de ese beso a la joven futbolista, como si estuviera en manos de Hermoso, en plena celebraci¨®n, rechazar el capricho de un superior. El a¨²n presidente se present¨® a s¨ª mismo como una fr¨¢gil criatura a la que asedian por un detalle. En un rasgo t¨ªpico del populismo, tild¨® la presi¨®n para que dimita de ¡°asesinato social¡±. Demostr¨® que tambi¨¦n sigue sin comprender lo que significa la responsabilidad institucional asociada al cargo que ocupa. Intent¨® desviar la atenci¨®n y salir impune de su comportamiento, centr¨¢ndose en su gesti¨®n, pero en una exhibici¨®n de prepotencia p¨²blica prometi¨® renovarle el cargo al entrenador de la selecci¨®n victoriosa ¡ªcon un sueldo de medio mill¨®n de euros al a?o¡ª e hizo gui?os a quienes se han beneficiado de los fondos que ha destinado a promocionar el f¨²tbol base o las categor¨ªas inferiores, en un gesto que parec¨ªa destinado a comprar voluntades. Decidido a refugiarse en el manique¨ªsmo pol¨ªtico a falta de otros argumentos, anunci¨® que emprender¨¢ acciones legales contra Yolanda D¨ªaz, Irene Montero e Ione Belarra por sus cr¨ªticas. Sus palabras fueron recibidas con aplausos en la asamblea de la federaci¨®n. La siguiente conclusi¨®n que deja esa asamblea es que tambi¨¦n deben irse los aplaudidores.
El Me Too espa?ol cristaliz¨® este viernes en un ¡°Se acab¨®¡± atronador, el que escribieron jugadoras de la selecci¨®n como Alexia Putellas para mostrar su apoyo a Hermoso. Ese ¡°Se acab¨®¡± se ha convertido en un hashtag feminista con un poderoso mensaje: las mujeres dicen basta al abuso de poder y la sociedad espa?ola est¨¢ con ellas. Alguno de los patrocinadores de la federaci¨®n ya ha entendido ese mensaje. El contraste entre esa realidad y la que mostr¨® buena parte de la c¨²pula de la federaci¨®n al ovacionar a Rubiales, junto al silencio c¨®mplice de demasiados futbolistas y clubes, invita a una reflexi¨®n sobre los cambios que necesita el f¨²tbol. Pero el ¡°Se acab¨®¡± va m¨¢s all¨¢ del deporte: es el grito definitivo de unas mujeres que han dicho basta y que nos interpela a todos.