El poder de la econom¨ªa rosa
Beyonc¨¦, Taylor Swift y ¡®Barbie¡¯ perfilan un nuevo modelo de contenidos ofrecidos por mujeres y respaldados con una fuerte recaudaci¨®n
El rosa es el nuevo d¨®lar, a la vista de los recientes patrones de la industria del entretenimiento. Un informe de Morgan Stanley estima que s¨®lo entre julio y septiembre el gasto derivado de los conciertos de Taylor Swift y Beyonc¨¦ y de las pel¨ªculas Barbie y Oppenheimer sumar¨¢ unos 8.500 millones de d¨®lares al PIB de Estados Unidos. Mucho dinero. Ni m¨¢s ni menos que...
El rosa es el nuevo d¨®lar, a la vista de los recientes patrones de la industria del entretenimiento. Un informe de Morgan Stanley estima que s¨®lo entre julio y septiembre el gasto derivado de los conciertos de Taylor Swift y Beyonc¨¦ y de las pel¨ªculas Barbie y Oppenheimer sumar¨¢ unos 8.500 millones de d¨®lares al PIB de Estados Unidos. Mucho dinero. Ni m¨¢s ni menos que la mitad de lo que Espa?a gasta al a?o en I+D+i, seg¨²n los Presupuestos Generales del Estado para 2023.
Son cifras apabullantes. Taylor Swift ofrecer¨¢ en Estados Unidos un total de 25 conciertos, a una media de gasto entre tickets, vuelos, hoteles, restaurantes y ropa para estar a la altura de la ocasi¨®n de 1.300 d¨®lares (unos 1.215 euros) por espectador. En el caso de Beyonc¨¦, sus fans desembolsan algo m¨¢s, unos 1.800 d¨®lares por asistir a su Renassaince World Tour, que ya es tener disponibilidad de efectivo para dedicarlo a ocio. El dato no es menor porque dos tercios del PIB de Estados Unidos derivan directamente del gasto de los consumidores. De hecho, la propia Reserva Federal de Filadelfia reconoc¨ªa en un reciente informe que la econom¨ªa local hab¨ªa mejorado gracias a los conciertos programados por Swift y la red X (a falta de centralita) ardi¨® con el dato.
No es de extra?ar que haya tortas por albergar alguno de estos fen¨®menos. Taylor Swift llegar¨¢ con The Eras Tour el a?o que viene a Espa?a y ofrecer¨¢ un ¨²nico concierto el 30 de mayo en el Estadio Santiago Bernab¨¦u. Las entradas se pusieron a la venta el 13 de julio y se agotaron ese mismo d¨ªa. No vamos a hacernos eco de las cifras que se est¨¢n pidiendo en reventa por algunas de las 70.000 entradas vendidas porque casi rozan la indecencia. Tal es la avalancha de seguidores que se han quedado con las ganas, que crearon un hastag para pedir un segundo concierto, con escaso ¨¦xito de momento.
En el caso de Barbie, su estreno en Estados Unidos en julio coincidi¨® con el de Oppenheimer, dos pel¨ªculas totalmente opuestas y que desataron el fen¨®meno #Barbenheimer en redes para hacer doblete y ver ambas pel¨ªculas en el mismo d¨ªa. Seg¨²n ha avanzado el verano, Barbie y su parodia del modelo patriarcal se ha ido imponiendo en recaudaci¨®n a la historia del f¨ªsico que hizo posible el desarrollo de las armas nucleares: en poco m¨¢s de un mes ya ha recaudado unos 600 millones de d¨®lares en Estados Unidos y m¨¢s de 1.300 millones a nivel mundial.
Hay sesudos an¨¢lisis, como el que le ha dedicado Harvard Gazette al fen¨®meno que denomina ¡°el verano de las chicas¡±, por la revoluci¨®n que han provocado estos productos de empoderamiento femenino en el consumo de ocio por parte de las mujeres. Pero basta echar un vistazo por la red del ll¨¢malo X para comprobar que los seguidores de estas artistas no hacen distinci¨®n de sexo y que no se trata de algo reducido exclusivamente a las f¨¦minas.
Lo verdaderamente importante del fen¨®meno es que son ellas, Taylor Swift, Beyonc¨¦, la protagonista y productora de Barbie, Margot Robbie, y la directora de la pel¨ªcula, Greta Gerwig, las que han tomado las riendas. De sus carreras, de sus pel¨ªculas, de las historias que quieren contar y de c¨®mo contarlas. Con eso est¨¢n ganando mucho dinero y en el mundo de la econom¨ªa, si generas dinero tienes poder.
Para los que a¨²n se andan con miramientos, recordaba Alexandre Muns en Cinco D¨ªas que cuando la discogr¨¢fica tradicional de Swift vendi¨® los derechos de sus diez primeros ¨¢lbumes, ella volvi¨® a grabar todas sus canciones y recuper¨® sus derechos por la v¨ªa de los hechos. As¨ª empiezan a ocupar su lugar en una industria que en demasiadas ocasiones ha utilizado a las mujeres como simple producto y, si dura, as¨ª se empieza a perfilar otro modelo de econom¨ªa. Si quieren ll¨¢menla rosa.