Divergentes: golondrina de un solo verano
No s¨¦ si hay muertes mejores. S¨¦ que los mejores hombres intentan procurarlas.
El hombre con quien vivo dej¨® de comer carnes rojas, no est¨¢ de acuerdo con la caza, ya no pesca. Yo como carne de cualquier clase, cazo si hay ocasi¨®n de hacerlo, me gusta pescar. ?l hace yoga. Yo corro una hora por d¨ªa. ?l ha comenzado a escuchar mantras en un idioma raro. Yo escucho a Pearl Jam. ?l alimenta gatos callejeros, los castra, los da en adopci¨®n, ya no puede ver pel¨ªculas donde los animales sufran. Yo ayudo a la gente que vive en la calle, miro todo tipo de pel¨ªculas. Aunque algunas cosas no cambiaron ¡ªpor suerte no lee nada de lo que escribo, excepto que yo se lo lea en voz alta ...
El hombre con quien vivo dej¨® de comer carnes rojas, no est¨¢ de acuerdo con la caza, ya no pesca. Yo como carne de cualquier clase, cazo si hay ocasi¨®n de hacerlo, me gusta pescar. ?l hace yoga. Yo corro una hora por d¨ªa. ?l ha comenzado a escuchar mantras en un idioma raro. Yo escucho a Pearl Jam. ?l alimenta gatos callejeros, los castra, los da en adopci¨®n, ya no puede ver pel¨ªculas donde los animales sufran. Yo ayudo a la gente que vive en la calle, miro todo tipo de pel¨ªculas. Aunque algunas cosas no cambiaron ¡ªpor suerte no lee nada de lo que escribo, excepto que yo se lo lea en voz alta para ver si funciona: si llora, funciona; si dice ¡°muy lindo¡±, no¡ª, cada vez nos parecemos menos. Es una buena noticia: logramos no caer en el barro de la m¨ªmesis siamesa. Cuando escucho que alguien se separa porque ¡°no ten¨ªamos un proyecto juntos¡± me pregunto si estar vivos al mismo tiempo en el mismo planeta no es suficiente ¡°proyecto juntos¡±. El a?o pasado camin¨¢bamos por Marbella. ?l se detuvo de golpe. Tiene un radar de alcance ilimitado para detectar el sufrimiento animal. Levant¨® algo del suelo: era una golondrina con el ala hecha trizas. Buscamos una caja en un supermercado. Regresamos al hotel, el p¨¢jaro de contrabando. Le organiz¨® un nido c¨®modo. Fuimos a cenar. ?l no pod¨ªa pensar en nada que no fuera el animal sufriente. Pas¨® la noche buscando direcciones de rescatistas, enviando mensajes. Le respondi¨® una mujer b¨²lgara: pod¨ªa encargarse, pasar¨ªa en la ma?ana. Pas¨®. ?l le dio indicaciones ¡ªs¨®lo comen insectos, etc¨¦tera¡ª pero la mujer le dijo que hab¨ªa recuperado a cientos de golondrinas y se la llev¨®. Al rato, envi¨® una foto del ala desplegada y un mensaje: ¡°Lo siento. Le falta un trozo. No se puede hacer nada. Hay que ponerla a dormir¡±. ?l mir¨® la foto. Dijo: ¡°Bueno, le di una muerte mejor. Se la hubiera comido un perro¡±. No s¨¦ si hay muertes mejores. S¨¦ que los mejores hombres intentan procurarlas.