Precedente necesario
El Constitucional rechaza el intento del PSOE de ganar un esca?o por v¨ªa judicial y aclara los l¨ªmites de la impugnaci¨®n electoral

La batalla judicial iniciada por el PSOE para tratar de ganar un esca?o m¨¢s en las elecciones del pasado 23 de julio lleg¨® el martes a su fin, con una sentencia del Tribunal Constitucional que supone un interesante precedente. Los socialistas pretend¨ªan el recuento de los 30.302 votos nulos registrados en Madrid el 23-J con la esperanza de encontrar discrepancias que alteraran el resultado. El PP sac¨® 16 esca?os en Madrid por 10 del PSOE. Pero la diferencia en el reparto del ¨²ltimo esca?o fue inusualmente estrecha: apenas 1.323 votos. Tan peque?a que el esca?o lo resolvi¨® el voto exterior, seis d¨ªas despu¨¦s de la votaci¨®n.
La disputa fue animada en un principio por el PP, que en las primeras horas tras el recuento pidi¨® una revisi¨®n de todas las actas. Se descubri¨® una discrepancia de 431 votos a su favor en las comunicaciones de los resultados, una an¨¦cdota estad¨ªstica en una circunscripci¨®n con 3,5 millones de votos. El PP gan¨® el esca?o no por ese error, sino porque casi duplic¨® el n¨²mero de votos del PSOE entre el censo del exterior. Con los resultados ya proclamados oficialmente, el PSOE reclam¨® el recuento ante la Junta Electoral Provincial, que lo rechaz¨®, como tambi¨¦n la Junta Electoral Central. El partido recurri¨® entonces ante el Supremo, que el pasado 25 de agosto sentenci¨® en su contra. Finalmente, el Constitucional dijo la ¨²ltima palabra con el mismo argumento: el PSOE no puede pedir que se recuenten los votos de manera arbitraria sin aportar alg¨²n indicio de irregularidad. Ese indicio no existe.
Da la casualidad de que, por un solo esca?o, Pedro S¨¢nchez necesita el voto a favor del partido independentista catal¨¢n del pr¨®fugo Carles Puigdemont para poder ser investido presidente. Se comprende el escozor en el campo socialista, pero pedir que se recuenten los votos sin indicios de irregularidad es improcedente y el Constitucional acierta al pronunciarse con contundencia y rapidez. La ponente de la sentencia ha sido la magistrada Laura D¨ªez, ex alto cargo del Gobierno de S¨¢nchez y nombrada por este. Esta circunstancia hab¨ªa sido utilizada por la derecha para pedir su recusaci¨®n y sembrar de dudas sobre su independencia. La sentencia ha sido por unanimidad.
El precedente es importante para un tribunal a menudo dividido en bloques ideol¨®gicos, salpicado por el chapoteo pol¨ªtico y al que no le faltar¨¢n asuntos pol¨¦micos por resolver. Adem¨¢s, llega en un momento en que sembrar dudas sobre resultados electorales se ha convertido en un arma de extremismos y populismos para incendiar las democracias. Salvo que se tengan indicios muy claros, conviene no darles argumentos ni siquiera cuando se busca un error o irregularidad inintencionada y no un fraude. Desde este martes est¨¢n m¨¢s claros los l¨ªmites legales de la leg¨ªtima disputa de unos resultados. M¨¢s pronto que tarde, ser¨¢ el PSOE el que agradezca esta sentencia. Venimos de una campa?a para las generales del 23-J en la que se escucharon acusaciones preventivas de fraude en el voto por correo por parte de las derechas.
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