Gaza: el terror detr¨¢s del terror
Ninguna causa es lo suficientemente justa como para asesinar un solo ni?o en su nombre, ni siquiera vengar la muerte de otros ni?os
Cuando, de ni?os, estudi¨¢bamos Historia, los acontecimientos ten¨ªan antecedentes. En el recuadrito amarillo, que bastaba para un aprobado raspado, no aparec¨ªan. Pero hab¨ªa p¨¢ginas enteras dedicadas a explicar lo que ocurri¨® antes (y despu¨¦s), para comprender el hecho en su complejidad.
Pero buena parte de los pol¨ªticos y periodistas occidentales parecen haberse saltado esas clases. Para ellos, los conflictos comienzan cuando ¡°uno de los nuestros¡± recibe el golpe. La guerra en Ucrania habr¨ªa empezado con la...
Cuando, de ni?os, estudi¨¢bamos Historia, los acontecimientos ten¨ªan antecedentes. En el recuadrito amarillo, que bastaba para un aprobado raspado, no aparec¨ªan. Pero hab¨ªa p¨¢ginas enteras dedicadas a explicar lo que ocurri¨® antes (y despu¨¦s), para comprender el hecho en su complejidad.
Pero buena parte de los pol¨ªticos y periodistas occidentales parecen haberse saltado esas clases. Para ellos, los conflictos comienzan cuando ¡°uno de los nuestros¡± recibe el golpe. La guerra en Ucrania habr¨ªa empezado con la invasi¨®n rusa en 2022, y analizar los ocho a?os anteriores de conflicto, con 14.000 muertos, es ser pro-Putin. De la misma forma, el conflicto entre Israel y Palestina empezar¨ªa con los terribles atentados del s¨¢bado. Y explicar, bas¨¢ndonos en los hechos, que el Estado de Israel se levanta sobre sangre palestina, ser¨ªa blanquear el terrorismo de Ham¨¢s.
Pero como aqu¨ª se juega algo m¨¢s que un aprobado raspado, conviene ir m¨¢s all¨¢ del recuadrito amarillo. Y tener en cuenta que, tras el terror de este ataque, hay m¨¢s de 50 a?os de terrible agresi¨®n israel¨ª, de asentamientos militares y matanzas, incluyendo un creciente n¨²mero de incursiones, disturbios y bajas palestinas en lo que va a?o.
Ninguna causa es lo suficientemente justa como para asesinar un solo ni?o en su nombre, ni siquiera vengar la muerte de otros ni?os. Pero tras el terrorismo de Ham¨¢s est¨¢ el terror de los 38 cr¨ªos asesinados por Israel en Cisjordania este a?o (antes del atentado del s¨¢bado), y los seis que murieron en Gaza. Est¨¢ el bloqueo sistem¨¢tico de Israel al autogobierno palestino, alentando su divisi¨®n en grupos m¨¢s radicales e incumpliendo cada tratado hasta convencer a parte de los palestinos de que solo la violencia es escuchada.
Tras el terror de los cohetes lanzados sobre Sderot se encuentra su terrible pasado de limpieza ¨¦tnica. El presente de un pueblo en una situaci¨®n de miseria en la que sus combatientes solo pueden enfrentarse con cohetes o cuchillos al ej¨¦rcito de un Estado nuclear.
Tras el terror de tirotear a inocentes bailando se encuentra la frivolidad de sionistas capaces de montar un festival al lado de un campo de concentraci¨®n. El terror de una verja cuya ruptura ha conducido al crimen, pero cuya mera existencia era de por s¨ª un crimen. Tras el terror de los secuestros se encuentra la terrible realidad de que los palestinos utilizan la toma de rehenes para intercambiarlos por compatriotas encarcelados, muchos de ellos sin juicio, cientos de ellos menores.
Tras el terror expresado por la comunidad internacional est¨¢ el terror de su doble rasero, con Von der Leyen afirmando hace un a?o que el ataque ruso a infraestructuras el¨¦ctricas ucranias era un crimen de guerra, pero ahora bendiciendo el derecho de Israel a realizar esas mismas acciones, y cuantas quiera para castigar a todo un pueblo.
Despu¨¦s del recuadrito amarillo, en los libros de Historia sol¨ªa haber un apartado dedicado a las consecuencias. Los brutales atentados de Ham¨¢s, que se cobraron la vida de alrededor de 1.300 personas en Israel, se han saldado una semana despu¨¦s con m¨¢s de 1.800 palestinos asesinados, unos 500 de ellos ni?os. Solo que sus muertes no van rubricadas por un grupo terrorista, sino por un terrorismo de Estado, el de Israel, que cuenta con el apoyo de nuestras ¨¦lites.