Lo de Ana Redondo y Valladolid
Las redes juzgan con dureza a la nueva ministra de Igualdad antes de que haya comenzado a ejercer
¡°?En serio lo mejor que tiene el Partido Socialista Obrero Espa?ol para ser ministra de igualdad es una concejala de Valladolid?¡±, lamenta Jorge Mart¨ªnez Santana, estudiante de Ciencias Pol¨ªticas, en X. Pudiera parecer que su tuit es un insulto a concejales o vallisoletanas, pero su ¨²nico prop¨®sito es menospreciar a Ana Redondo, la nueva ministra de Igualdad, que est¨¢ recibiendo ataqu...
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¡°?En serio lo mejor que tiene el Partido Socialista Obrero Espa?ol para ser ministra de igualdad es una concejala de Valladolid?¡±, lamenta Jorge Mart¨ªnez Santana, estudiante de Ciencias Pol¨ªticas, en X. Pudiera parecer que su tuit es un insulto a concejales o vallisoletanas, pero su ¨²nico prop¨®sito es menospreciar a Ana Redondo, la nueva ministra de Igualdad, que est¨¢ recibiendo ataques desde todos los frentes en X. Se le acusa, no solo de ser de Valladolid, sino tambi¨¦n de no tener redes sociales, de no ser famosa o de no ser famosa entre las feministas famosas¡ Pero, por encima de todo, el reproche m¨¢s duro es el de ser ministra de Igualdad. Ninguna otra ministra o ministro ha despertado tanta agitaci¨®n por el hecho de serlo.
Y tiene sentido. Porque la ministra de Igualdad es aquella mujer que ostenta el poder leg¨ªtimo para imponer la igualdad entre todas las personas. Y digo imponer y no proponer, porque la igualdad de g¨¦nero es ese asunto de sentido com¨²n que jam¨¢s se instaura por l¨®gica y menos a¨²n por costumbre, ese vicio cultural que algunos conservadores llaman naturaleza. De modo que el trabajo de una ministra de Igualdad exige redistribuir los privilegios de g¨¦nero con todos los instrumentos legales a su alcance. Es una ardua tarea porque los privilegios de g¨¦nero se adhieren a la piel de quien los disfruta m¨¢s que el dinero a la cartera de su due?o. As¨ª, a una ministra de igualdad competente la odiar¨¢n todos los hombres cisg¨¦nero que no quieran ceder sus privilegios a las mujeres cis que los reclaman, pero tambi¨¦n la odiar¨¢n aquellas mujeres cis que no quieran ceder los suyos a las mujeres trans¡ Es por eso, porque todo el mundo tiene papeletas para odiar a la ministra de Igualdad, que la mayor¨ªa se ha puesto a criticarla antes incluso de conocerla.
As¨ª denunciaba la reportera Noem¨ª Trujillo @nlopeztrujillo en X: ¡°La hipervigilancia sobre una mujer que ni ha empezado como ministra de Igualdad y que ya os ha decepcionado¡±. Y a?ad¨ªa: ¡°Se puede reconocer el legado feminista de Montero en muchos aspectos y no despreciar a quien no ha tenido oportunidad de hacer¡±. Y as¨ª Trujillo tocaba otro asunto espinoso para Redondo: la herida pol¨ªtica que lleva encima por suceder a Irene Montero. Una herida que puede costarle nuevos enemigos. En concreto, hombres y mujeres que, aun estando dispuestos a derribar todos los privilegios de g¨¦nero, no toleran que Podemos pierda los suyos. Tal podr¨ªa ser el caso de tuiteros como @FonsiLoaiza, doctor en medios de comunicaci¨®n, que ha compartido una imagen de Redondo en una procesi¨®n de Semana Santa ¡ªviral en X despu¨¦s del nombramiento¡ª con el siguiente mensaje. ¡°Ana Redondo, nueva ministra de Igualdad en sustituci¨®n de Irene Montero¡±. El problema, claro est¨¢, no es la fe que profese Ana Redondo. Lo que parece sugerir Fonsi es que sin una ministra de Podemos corremos el riesgo de que el poder de la Iglesia se imponga al del Estado. ¡°Lejos de prejuzgarla [aunque ya lo est¨¦ haciendo], esta imagen me chirr¨ªa un poco. La iglesia es el estamento m¨¢s patriarcal que existe y antifeminista. Espero sea un acto puntual¡±, sentencia Eva Mercury. Aunque no queda claro si el acto puntual se refiere a no ser de Podemos, a ser creyente o a ser ministra. ?O se referir¨¢ a lo de Valladolid? Y por mi parte entrego mi voto a Redondo, a quien no conozco de nada. Lo m¨¢s feminista me sigue pareciendo juzgar a las mujeres por su trabajo y dejar de prejuzgarnos de una vez.