15 EFLAC: nuevos rumbos para los feminismos en Latinoam¨¦rica y el Caribe
M¨¢s de 1.600 feministas y disidencias se reunieron en el 15 Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe (EFLAC) en El Salvador para abordar el dif¨ªcil presente y futuro de la regi¨®n
Esta es la versi¨®n web de Americanas, el bolet¨ªn de EL PA?S Am¨¦rica que aborda noticias e ideas con perspectiva de g¨¦nero. Para recibirlo cada domingo puede suscribirse en este enlace.
El presente y el futuro inmediato de Am¨¦rica Latina se perfila dif¨ªcil: el triunfo del ultra conservador Javier Milei en Argentina, la casi inminente reelecci¨®n de Nayib Bukele en El Salvador, la crisis pol¨ªtica en Guatemala, la crisis en Hait¨ª, el r¨¦gimen de Dina Boluarte en Per¨², la dictadura de los Or...
Esta es la versi¨®n web de Americanas, el bolet¨ªn de EL PA?S Am¨¦rica que aborda noticias e ideas con perspectiva de g¨¦nero. Para recibirlo cada domingo puede suscribirse en este enlace.
El presente y el futuro inmediato de Am¨¦rica Latina se perfila dif¨ªcil: el triunfo del ultra conservador Javier Milei en Argentina, la casi inminente reelecci¨®n de Nayib Bukele en El Salvador, la crisis pol¨ªtica en Guatemala, la crisis en Hait¨ª, el r¨¦gimen de Dina Boluarte en Per¨², la dictadura de los Ortega en Nicaragua y la crisis de derechos humanos en M¨¦xico, por se?alar algunos temas, delinean un escenario de sobresaltos y convulsiones sociales para toda la regi¨®n.
Ante este panorama, y despu¨¦s de casi 6 a?os de espera debido tambi¨¦n a la pandemia por la Covid-19, m¨¢s de 1.600 feministas y disidencias se reunieron del 22 al 25 de noviembre para llevar a cabo el 15 Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe (EFLAC) en El Salvador. Este encuentro es el m¨¢s relevante para la articulaci¨®n del movimiento feminista latinocaribe?o y empez¨® a realizarse en 1981. Bogot¨¢, Colombia, fue su primera sede y reuni¨® a 280 mujeres y fue en entonces que se instaur¨® al 25N como el D¨ªa Internacional de la Eliminaci¨®n de la Violencia contra la Mujer para honrar a las hermanas Patria, Minerva y Mar¨ªa Teresa Mirabal, quienes fueron asesinadas por la polic¨ªa secreta de Rep¨²blica Dominicana en 1960.
En los EFLAC, que se realizan en promedio cada 3 a?os, se ha delineado buena parte del rumbo de la lucha feminista regional en los ¨²ltimos 42 a?os. En ellos, el intercambio de experiencias, debates, disensos y estrategias es clave. Para esta edici¨®n, que incluy¨® en su proceso de organizaci¨®n el segundo Encuentro Feminista Centroamericano, se trazaron 12 ejes tem¨¢ticos que abarcaron: retrocesos democr¨¢ticos y fundamentalismos; transformaci¨®n de los modelos hegem¨®nicos desde los feminismos; protecci¨®n integral feminista; aborto libre y legal; g¨¦neros y sexualidades diversas y emancipatorias; violencias de g¨¦nero; ciudades feministas; feminismos decoloniales, antirracismo e interseccionalidad; autonom¨ªa feminista; arte y cultura como ¨¢mbito de transformaci¨®n feminista, este eje fue de las grandes apuestas en esta edici¨®n.
Para trabajarlos se desarrollaron 12 asambleas, una por cada tem¨¢tica. Adem¨¢s, se realizaron cerca de 200 actividades autoconvocadas en las que se abordaron otros temas como salud sexual, violencia en parejas l¨¦sbicas, futbol feminista, trabajo sexual, cuidados, la dictadura en Nicaragua, el contexto pol¨ªtico en Guatemala, as¨ª como un espacio experimental de arte feminista y conciertos musicales con Sara Curruchich (Guatemala), Yela Quim (Colombia), La Straw y las Musas Desconectadas (El Salvador) y Sara Hebe (Argentina), entre otras, y por primera vez se abrieron espacios para hablar sobre la relevancia del periodismo y la comunicaci¨®n feminista.
Para las feministas salvadore?as, este EFLAC fue relevante porque represent¨® la posibilidad de visibilizar los aportes de los feminismos centroamericanos que resisten a reg¨ªmenes de excepci¨®n (El Salvador y Honduras), crisis pol¨ªticas (Guatemala), proyectos extractivistas (Panam¨¢). Tambi¨¦n fue una oportunidad para crear una memoria feminista salvadore?a, ya que pasaron 30 a?os para que el encuentro volviera a tener como sede a El Salvador.
Este pa¨ªs centroamericano fue sede de la sexta edici¨®n del EFLAC en 1993, entonces se viv¨ªa un periodo de guerra, que inici¨® en 1981 y concluy¨® en 1992 con la firma de los Acuerdos de Paz. Este 2023 el pa¨ªs vive bajo un r¨¦gimen de excepci¨®n (decretado en marzo de 2022) que anula garant¨ªas constitucionales e inhibe, entre otras cosas, la protesta social en aras de la seguridad. Adem¨¢s, est¨¢ en v¨ªsperas de las elecciones presidenciales, programadas para inicios de febrero de 2024, en las que parece inminente la reelecci¨®n de Nayib Bukele, cuyo gobierno mantiene mano dura contra las pandillas y se congratula de que el certamen de Miss Universo se haya celebrado en el pa¨ªs.
Si bien el escenario latinocaribe?o se perfila plagado de obst¨¢culos, las feministas y disidencias buscaron articular otras rutas para encarar lo que est¨¢ por venir tanto al interior del movimiento como fuera de ¨¦ste.
Un punto clave, coincidieron, es la uni¨®n de todas, todes. ¡°El EFLAC es un pacto transfeminista para una vida libre de violencias¡±, plasmaron en la declaratoria del Encuentro. Son conscientes de que vienen momentos retadores pero la uni¨®n, sin dejar por fuera las discusiones, cobrar¨¢ otros sentidos. Los feminismos no son homog¨¦neos y la interseccionalidad, la perspectiva decolonial y antiracista marca puntos urgentes a tratar, pues ?de qu¨¦ manera se trazan nuevos mundos si se reproducen din¨¢micas y estructuras coloniales y capitalistas?
Por ello, parte crucial de este EFLAC fue poner m¨¢s al centro el rol de los feminismos negros y decoloniales. Y, tras el proceso de postulaci¨®n y votaci¨®n, que es as¨ª como se eligen las sedes del Encuentro, se determin¨® que ser¨¢ Hait¨ª, apoyado por Rep¨²blica Dominicana, el siguiente pa¨ªs en el que se har¨¢ el 16 EFLAC.
El reto es no soltarse. ¡°En tiempos de crisis y procesos de restituci¨®n autoritaria las redes nos salvan la vida¡±, sostienen las feministas y disidencias latinocaribe?as. Los embates por venir pondr¨¢n a prueba sus redes. Pero, debo admitir, verles compartir espacios, ideas, sentires, risas y baile, da esperanza. Igual que ver las exigencias, los gritos unidos de:
¡°Respeto al voto popular en Guatemala
?Justicia para Beartiz!
Exigimos la no intervenci¨®n militarizaci¨®n en Hait¨ª
Libertad para las presas pol¨ªticas en Nicaragua
Nos solidarizamos con las feministas en Argentina
?Queremos una Palestina libre!¡±
Porque se muestra que los feminismos, con todo y sus grietas o diferencias, s¨ª perfilan un futuro m¨¢s vivible para todas, todes, todos.