Debate antieuropeo
El Parlamento de Estrasburgo pierde la ocasi¨®n de analizar la presidencia de turno de la UE para centrarse en asuntos de pol¨ªtica dom¨¦stica espa?ola
El debate sobre la presidencia espa?ola del Consejo de la Uni¨®n Europea, celebrado ayer en Estrasburgo, fue ins¨®lito en los anales de la Uni¨®n. De hecho, fue todo menos propiamente un debate sobre el semestre presidido por Espa?a y se convirti¨® en un agrio rifirrafe sobre asuntos internos de nuestro pa¨ªs (la amnist¨ªa, la calidad del Estado de derecho), algo ajeno en principio a las competencias institucionales de la Euroc¨¢mara.
El presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, detall¨® los logros alcanzados y los asuntos pendientes, sobre los que tendr¨¢ que volver en la cumbre que empieza hoy e...
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El debate sobre la presidencia espa?ola del Consejo de la Uni¨®n Europea, celebrado ayer en Estrasburgo, fue ins¨®lito en los anales de la Uni¨®n. De hecho, fue todo menos propiamente un debate sobre el semestre presidido por Espa?a y se convirti¨® en un agrio rifirrafe sobre asuntos internos de nuestro pa¨ªs (la amnist¨ªa, la calidad del Estado de derecho), algo ajeno en principio a las competencias institucionales de la Euroc¨¢mara.
El presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, detall¨® los logros alcanzados y los asuntos pendientes, sobre los que tendr¨¢ que volver en la cumbre que empieza hoy en Bruselas. Tambi¨¦n la representaci¨®n de la Comisi¨®n ¡ªencabezada por su presidenta, Ursula von der Leyen¡ª destac¨® lo obtenido pese a las dificultades ¡ªeconom¨ªa declinante, guerras en Ucrania y Gaza¡ª en el semestre que ahora termina. Pero el grueso de la atenci¨®n se lo llev¨® la pol¨¦mica espa?ola. Y fue as¨ª por decisi¨®n del Partido Popular, que ha decidido convertir la arena europea en mero altavoz de sus campa?as dom¨¦sticas.
Este intento de invasi¨®n competencial de un Parlamento (el europeo) sobre otro (el nacional) es justamente lo que denunci¨® el PP con raz¨®n cuando el independentismo catal¨¢n ¡ªtambi¨¦n Carles Puigdemont tom¨® ayer la palabra¡ª busc¨® quebrar ilegalmente el ordenamiento espa?ol y perjudicar la imagen internacional de Espa?a. Ahora hace lo mismo que denunci¨®. Decidido a mantener su estrategia, encomend¨® la r¨¦plica al Gobierno de Espa?a no a uno de sus eurodiputados sino al jefe del grupo parlamentario del PP europeo y exponente de su ala m¨¢s dura, el alem¨¢n Manfred Weber, rival de la dem¨®crata-cristiana y liberal Von der Leyen. Mera copia de las invectivas de sus colegas de la calle de G¨¦nova, las de Weber no merecer¨ªan mayor atenci¨®n si no fuera porque afirmar que corresponde ¡°devolver el Estado de derecho¡± a ¡°Polonia y Espa?a¡± es una hip¨¦rbole dif¨ªcil de fundamentar.
El presidente espa?ol volvi¨® a reprochar al PP sus pactos con Vox y record¨® a la Euroc¨¢mara que el socio de los populares en ayuntamientos y autonom¨ªas propugnan ilegalizar partidos y recortar derechos, adem¨¢s de devolver a las calles el nomencl¨¢tor de la dictadura. Algo equivalente, dijo, a que Weber devolviese a las plazas de Berl¨ªn ¡°el nombre de los l¨ªderes del III Reich¡±.
La sesi¨®n de ayer tuvo algo de inicio de la campa?a electoral para las europeas del pr¨®ximo junio a partir de un dilema: ?la amenaza para la UE es Espa?a o la ultraderecha antieurope¨ªsta? Ayer el PP busc¨® convertir el Parlamento de Estrasburgo en una sucursal monotem¨¢tica del Congreso de los Diputados y, en parte, lo logr¨®. Una ocasi¨®n perdida para hablar de Europa en un momento en que la Uni¨®n se enfrenta a retos que ata?en a todos como la guerra en sus fronteras, el trato humano a la inmigraci¨®n, la desaceleraci¨®n econ¨®mica o su futura ampliaci¨®n.