C¨¢mara, acci¨®n
Tenemos que aprender a resucitar, acosados por la extrema derecha en Europa y sin que el mundo respete las decisiones de la Corte Internacional de Justicia
El caso es que ya estamos de regreso, hemos enterrado a Jes¨²s, ha resucitado y podemos volver a escena. Hay vacaciones que sirven para descansar. El despertador, las l¨ªneas de metro y los reba?os laborales se meten d¨ªa a d¨ªa en nuestro estado de ¨¢nimo. Conviene abrir las puertas de corral y dejarlos que corran por el campo. Otras veces, las vacaciones sirven para todo lo contrario. Necesitamos cultivar la tranquilidad, tomar fuerzas, pensar en el tiempo que se avecina. Esta Semana Santa ha servido para las dos cosas. Tan dif¨ªcil ser¨¢ el tiempo que se avecina como la crispada atm¨®sfera pol¨ªtica...
El caso es que ya estamos de regreso, hemos enterrado a Jes¨²s, ha resucitado y podemos volver a escena. Hay vacaciones que sirven para descansar. El despertador, las l¨ªneas de metro y los reba?os laborales se meten d¨ªa a d¨ªa en nuestro estado de ¨¢nimo. Conviene abrir las puertas de corral y dejarlos que corran por el campo. Otras veces, las vacaciones sirven para todo lo contrario. Necesitamos cultivar la tranquilidad, tomar fuerzas, pensar en el tiempo que se avecina. Esta Semana Santa ha servido para las dos cosas. Tan dif¨ªcil ser¨¢ el tiempo que se avecina como la crispada atm¨®sfera pol¨ªtica ya sufrida. Las discusiones han sido y ser¨¢n telas de ara?a. Sin embargo, nuestro pa¨ªs es mucho m¨¢s que una ruina. La prueba m¨¢s clara de que no va mal es que soportamos una oposici¨®n, cada vez menos democr¨¢tica, que tiende a copiar las a?agazas de la competencia desleal entre grandes empresas.
Se convocaron elecciones en Catalu?a, se prorrogaron los Presupuestos, nos se?alaron el lugar, nos pusieron el micr¨®fono y, cuando la claqueta iba a gritar se rueda, lleg¨® la Semana Santa. El viento empez¨® a traer y llevar el comp¨¢s de las bandas cofrades. Unos prefieren al Jes¨²s del madero, otros al que anduvo en la mar, pero la m¨²sica se pone desagradable cada vez que los tambores pretenden confundir las pol¨¦micas con una tecnolog¨ªa de efectos especiales.
Competencia desleal o efectos especiales nos est¨¢n esperando ahora que empieza una semana nada santa. Tenemos que aprender a resucitar, acosados por la extrema derecha en Europa y sin que el mundo respete las decisiones del Tribunal Internacional de Justicia. C¨¢mara, se rueda, volvamos a la gresca hasta quedarnos en los huesos. Que el descanso de las vacaciones sirva para volver al trabajo con paciencia. En esta pel¨ªcula de largo recorrido el discurso sobre nuestras identidades s¨®lo ayuda a los que intentan evitar un debate sobre la realidad.