Son ni?os
El acr¨®nimo ¡®mena¡¯ se ha convertido, gracias a pol¨ªticos y periodistas sin escr¨²pulos, en un insulto para referirse no ya a menores extranjeros no acompa?ados, sino a cualquier joven de origen o aspecto magreb¨ª
Canarias acoge a unos 5.600 ni?os y adolescentes inmigrantes no acompa?ados por un adulto cuando su capacidad es de 2.000 plazas. La situaci¨®n de los centros de acogida est¨¢ tan al l¨ªmite y en algunos los medios son tan escasos que la Fiscal¨ªa mand¨® cerrar un centro en Lanzarote, pero sigue abierto porque, de cerrar, los ni?os se ir¨ªan a la calle. Mar¨ªa Mart¨ªn y Guillermo Vega contaban este domingo en EL PA?S los problemas de hacinamiento, la falta de formaci¨®n y otras actividade...
Canarias acoge a unos 5.600 ni?os y adolescentes inmigrantes no acompa?ados por un adulto cuando su capacidad es de 2.000 plazas. La situaci¨®n de los centros de acogida est¨¢ tan al l¨ªmite y en algunos los medios son tan escasos que la Fiscal¨ªa mand¨® cerrar un centro en Lanzarote, pero sigue abierto porque, de cerrar, los ni?os se ir¨ªan a la calle. Mar¨ªa Mart¨ªn y Guillermo Vega contaban este domingo en EL PA?S los problemas de hacinamiento, la falta de formaci¨®n y otras actividades para los ni?os y hasta malos tratos por parte de personal no cualificado.
El Gobierno canario, formado por Coalici¨®n Canaria y el Partido Popular, pact¨® con el Gobierno central una reforma legal para imponer un reparto obligatorio por el resto de las comunidades aut¨®nomas. Vox y Junts rechazan el texto, y el Partido Popular arrastra los pies por miedo a que los de Abascal (que acaban de saltar en Bruselas de la extrema derecha a la ultraderecha) cumplan su promesa y hagan caer gobiernos auton¨®micos. Los dirigentes populares deber¨ªan dejar de soltar ocurrencias como la de enviar a la Armada a impedir la circulaci¨®n de cayucos y no deber¨ªan tener miedo porque a Vox se le va la fuerza por la boca. Lo correcto es reubicar en otras comunidades aut¨®nomas que tengan menos presi¨®n que Canarias, que aun as¨ª seguir¨¢ cuidando a la mayor¨ªa.
Ante esta situaci¨®n, los medios est¨¢n repletos de informaci¨®n sobre el asunto y llenos de la expresi¨®n ¡°mena¡±, que naci¨® como acr¨®nimo de ¡°menores extranjeros no acompa?ados¡± y se usaba en el mundo judicial y de la asistencia social de forma neutra. Con el tiempo pas¨® a ser, gracias al empuje de pol¨ªticos y periodistas sin escr¨²pulos, cuando no directamente racistas, un insulto para referirse no ya a menores extranjeros no acompa?ados sino a cualquier joven de origen o aspecto magreb¨ª, sin importar su lugar de nacimiento, su edad o su nacionalidad. Si naciste en San Juan de Alicante o Adeje hace 22 a?os y tus padres son migrantes de nacionalidad marroqu¨ª, la mala gente te llamar¨¢ mena. Si eres rico y no hablas mucho puede que te dejen tranquilo, pero tienes que cerrar la boca y sobre todo no hablar de pol¨ªtica. Da igual si eres espa?ol. Para ellos eres un mena. No importa si juegas a f¨²tbol como el halc¨®n Yamal, eres un mena, aunque nadie deber¨ªa insultarte, aunque no seas Lamine Yamal.
En algunos medios no parece haber una indicaci¨®n a seguir. En Abc se encuentra por igual ¡°menas¡± que ¡°menores inmigrantes¡± o ¡°migrantes¡±, sin referencia a que son menores de edad. Pasa lo mismo en El Mundo o El Confidencial. Mientras, en digitales reaccionarios como VozP¨®puli, Marisol Ovia?o vomita ¡°contra el terror moro¡±, una larga lista de comentarios xen¨®fobos y racistas contra gitanos, a quienes llama par¨¢sitos, y magreb¨ªes. Y hay quien, desde The Objetive, lanza el bulo racista de que son producto de la ¡°importaci¨®n¡±.
EL PA?S no usa el acr¨®nimo mena. Seg¨²n el Libro de Estilo, ¡°no debe utilizarse esta sigla en textos asumidos por el propio diario o sus periodistas porque reduce a una denominaci¨®n fr¨ªa y t¨¦cnica a los ni?os inmigrantes que llegan solos a Espa?a, sin sus padres o familiares¡±. Se acepta para citas textuales o columnas de colaboradores, pero en ese caso siempre en min¨²scula y cursiva. Es un t¨¦rmino feo, que deshumaniza a ni?os y adolescentes para convertirlos en v¨ªctimas propicias del racismo. Es un acr¨®nimo que se usa en algunos medios no s¨®lo para menores extranjeros no acompa?ados sino para cualquier persona de origen magreb¨ª y joven. Servidor cree que el periodismo no deber¨ªa usar un t¨¦rmino que se ha convertido en un insulto racista. Y recomienda a los periodistas recortar el ¨²ltimo p¨¢rrafo de esta columna y pegarlo junto al teclado.
Juanma Lamet, de El Mundo: ¡°No son menas, son ni?os y adolescentes que huyen de la miseria. No se reparten como mercanc¨ªa, se reubican porque Canarias no puede con tantos. No son n¨²meros, son derechos humanos. No es una patata caliente, es solidaridad. Una garant¨ªa constitucional. S¨ª es xenofobia¡±.