Cuidado con el respeto
La dirigente de Los Verdes alemanes celebr¨® la presencia de jugadores de color en la selecci¨®n de su pa¨ªs y gente de su onda ideol¨®gica se le reproch¨®
Es una situaci¨®n inc¨®moda que he vivido m¨¢s de una vez por mi condici¨®n de extranjero. Duele menos si uno dispone del ant¨ªdoto del buen humor; pero convengamos en que a menudo los buenos prop¨®sitos no andan lejos de la inconveniencia. En diversas ocasiones, a este o el otro nativo les pareci¨® oportuno que yo conociese su rechazo de la xenofobia y me declararon que, al rev¨¦s que otros, ellos no ten¨ªan nada contra m¨ª. Era obvio que tales palabras, expresadas con ¨¢nimo hospitalario, pon¨ªan de relieve mi extranjer¨ªa, lo que acentuaba en m¨ª la sensaci¨®n de ser un admitido. La dirigente de Los Verde...
Es una situaci¨®n inc¨®moda que he vivido m¨¢s de una vez por mi condici¨®n de extranjero. Duele menos si uno dispone del ant¨ªdoto del buen humor; pero convengamos en que a menudo los buenos prop¨®sitos no andan lejos de la inconveniencia. En diversas ocasiones, a este o el otro nativo les pareci¨® oportuno que yo conociese su rechazo de la xenofobia y me declararon que, al rev¨¦s que otros, ellos no ten¨ªan nada contra m¨ª. Era obvio que tales palabras, expresadas con ¨¢nimo hospitalario, pon¨ªan de relieve mi extranjer¨ªa, lo que acentuaba en m¨ª la sensaci¨®n de ser un admitido. La dirigente de Los Verdes alemanes (partido sospechoso de cualquier cosa menos de xenofobia) Katrin G?ring-Eckardt llev¨® a cabo una acci¨®n similar semanas atr¨¢s. Durante los d¨ªas de la Eurocopa public¨® un mensaje en X celebrando la presencia de jugadores de color en la selecci¨®n de su pa¨ªs. Alemania acababa de ganar a Hungr¨ªa y ella (?qu¨¦ tentadora y peligrosa es el ansia de likes!) escribi¨®: ¡°Este equipo es realmente magn¨ªfico. Imaginad por un momento que en ¨¦l solo hubiera jugadores blancos¡±. Se le echaron encima y no precisamente xen¨®fobos, ultraderechistas y dem¨¢s, que tambi¨¦n, sino gente pr¨®xima a su onda ideol¨®gica que le reproch¨® considerar el color de la piel como un rasgo definitorio de la persona. Desde luego, no consta que los aludidos agradeciesen su p¨ªa simpleza. Menciono el caso porque, por razones biogr¨¢ficas, me pilla cerca; pero s¨¦ que se han dado otros similares en Espa?a con respecto a jugadores de la selecci¨®n (racializados los llamaba con ¨¢spero neologismo Irene Montero) a los que, queriendo decir algo bueno de ellos, a¨²n se les impone una determinada diferenciaci¨®n. Si no eres racista, no ver¨¢s la raza, lo mismo que aquellos que dec¨ªan no tener nada contra m¨ª por ser extranjero no deber¨ªan verme como extranjero.