Un a?o de aquella noche en S¨ªdney
El triunfo de la selecci¨®n femenina en el Mundial de f¨²tbol ha impulsado este deporte en Espa?a, transformado el discurso social sobre su pr¨¢ctica y cambiado por completo la Federaci¨®n
La noche del 20 de agosto de 2023, en la que la selecci¨®n femenina de f¨²tbol gan¨® el Mundial en la final de S¨ªdney contra Inglaterra, merece ser recordada como el momento que lanz¨® para siempre al f¨²tbol femenino espa?ol, la noche en que las futbolistas pasaron del ostracismo al ¨¦xito y a colocarse por derecho propio en el centro del escenario deportivo nacional e internacional. A aquella victoria le sucedi¨® en febrero la conquista de la Nations League y la clasificaci¨®n para los Juegos Ol¨ªmpicos de Par¨ªs 2024, donde quedaron a las puertas de la medalla de bronce. La selecci¨®n femenina ha entrado en el ¨²ltimo a?o en la ¨¦lite del f¨²tbol profesional. Tambi¨¦n en categor¨ªas inferiores, donde las selecciones sub 20, sub 19 y sub 17 no dejan de cosechar triunfos en competiciones europeas y mundiales.
Pero aquella noche cambiaron m¨¢s cosas. Meses antes de la cita en Australia, 15 jugadoras de la selecci¨®n renunciaron a ser convocadas hasta que no se revirtieran ciertas pr¨¢cticas. La situaci¨®n explot¨® tras el beso no consentido del presidente de la Federaci¨®n, Luis Rubiales, a Jennifer Hermoso durante la celebraci¨®n de la victoria. Rubiales se vio obligado a dejar su cargo y est¨¢ procesado por agresi¨®n y presuntas coacciones posteriores a la jugadora ¡ªel juicio est¨¢ previsto para febrero de 2025¡ª. Cay¨® tambi¨¦n el seleccionador, Jorge Vilda, acusado de coacciones y cuyos m¨¦todos de entrenamiento cuestionaban las jugadoras. El sucesor de Rubiales, Pedro Rocha, fue inhabilitado en julio por el Tribunal Administrativo del Deporte por abuso de autoridad. La Federaci¨®n sigue, por tanto, en situaci¨®n de interinidad. S¨ªdney fue el principio de un escrutinio serio del funcionamiento interno de la Federaci¨®n.
La solidaridad con Hermoso y la repercusi¨®n mundial del esc¨¢ndalo lanz¨® adem¨¢s una versi¨®n espa?ola del Me Too. Las futbolistas dijeron basta al abuso de poder, y ese grito fue apoyado por toda la sociedad. Sirvi¨® para que la RFEF comenzara a tratar a estas jugadoras como profesionales y se respetara su espacio en el f¨²tbol.
En lo estrictamente deportivo, las gestas de la selecci¨®n femenina sirven de referente para las nuevas generaciones, que cada vez juegan m¨¢s al f¨²tbol. Esta temporada ha marcado un hito en las inscripciones, con 107.853 licencias frente a las 39.023 de hace poco m¨¢s de una d¨¦cada, y se extiende la creaci¨®n de equipos femeninos en los clubes. El respeto al f¨²tbol jugado por mujeres ha crecido, y las jugadoras ya no tienen que aguantar la discriminaci¨®n y las burlas que recib¨ªan hace a?os por practicarlo. Aunque la situaci¨®n es hoy mejor que ayer, las condiciones y el nivel de la competici¨®n hacen que muchas futbolistas profesionales prefieran jugar en equipos extranjeros. Queda mucho por avanzar, pero las jugadoras de esta selecci¨®n de f¨²tbol son las que han abierto un camino, no solo en el deporte, sino en la sociedad, del que tomamos conciencia hace un a?o.
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