Espa?a, un pa¨ªs incre¨ªble
Critica el pacto migratorio de Italia con Libia y T¨²nez, pero deja a los saharauis en manos de Marruecos
Espa?a es un pa¨ªs incre¨ªble, para lo bueno y tambi¨¦n para lo dem¨¢s. Desde mediados de los a?os ochenta, existe un programa que llama ¡°vacaciones en paz¡± gracias al cual cientos de familias espa?olas acogen durante el verano a ni?os saharauis. Este a?o, sin ir m¨¢s lejos, 2.930 menores procedentes de los campos de refugiados de Tinduf han podido pasar un par de meses lejos de las penalidades del desierto y de la guerra con Marruecos, acogidos por unas familias que, dentro de sus posibilidades, tratan de que se lo pasen estupendamente, se alimenten bien y vayan al m¨¦dico si lo necesitan. Pues bien, una de esas ni?as, acompa?ada de su hermano mellizo, disfrut¨® en 2002 de unas vacaciones de verano con una familia valenciana. Volvi¨® al verano siguiente y, a los 12 a?os, ella y su hermano se quedaron a vivir en Espa?a con su familia de acogida. Fueron al colegio, al instituto, estudiaron una carrera¡ ?Ven ya c¨®mo Espa?a es un pa¨ªs incre¨ªble? Bueno, no tan r¨¢pido.
Durante los primeros tres a?os de estancia en Espa?a, aquella ni?a fue una menor ilegal, a pesar de que sus padres s¨ª ten¨ªan la ciudadan¨ªa espa?ola porque nacieron durante el largo periodo ¨Dde 1884 a 1975¡ª en que el S¨¢hara occidental fue una provincia y colonia espa?ola. Finalmente, despu¨¦s de muchas horas de colas en las puertas de las oficinas de extranjer¨ªa, consigui¨® un permiso de residencia que le permiti¨® estudiar la carrera de Ingenier¨ªa Inform¨¢tica y hasta conseguir un trabajo estupendo en el Banco de Santander, que abandon¨® hace un par de a?os para dedicarse a la pol¨ªtica. ¡°A m¨ª me sali¨® la ciudadan¨ªa en 2022, as¨ª que la primera vez que pude votar me vot¨¦ a m¨ª misma¡å.
S¨ª, aquella ni?a que naci¨® en 1994 en los campos de refugiados de Tinduf, que se crio con su abuela en Mauritania y que con 12 a?os fue acogida junto a su hermano por una familia de Banyeres de Mariola (Alicante), es la diputada de M¨¢s Madrid Tesh Sidi. Me he acordado de ella, y de sus tuits que de vez en cuando revolucionan la red social X, y de una entrevista estupenda que le hizo Aimar Bretos en la SER en la que cuenta su vida y sus ideas, cuando he le¨ªdo que unos 40 saharauis permanecen retenidos en el aeropuerto de Barajas y que el ministerio del Interior amenaza con la expulsi¨®n.
Sidi, que s¨ª consigui¨® entrar en Espa?a, lograr por m¨¦ritos propios terminar una carrera, acceder a un trabajo y fundar, como la inmensa mayor¨ªa de los inmigrantes que llegan a Espa?a, ¡°una ONG familiar¡±, de la que viven ¨Dal sur del Estrecho o al otro lado del Atl¨¢ntico¨D los familiares que se quedaron, clama ahora desde los pasillos del aeropuerto de Madrid para que el Gobierno de Pedro S¨¢nchez, y del que Sumar forma parte, no caiga en los mismos errores que critica. Hace unos d¨ªas, el PSOE censur¨® con dureza que Alberto N¨²?ez Feij¨®o visitara a la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, y elogiara despu¨¦s la pol¨ªtica migratoria de su Gobierno, que se basa en acuerdos de financiaci¨®n con Libia y T¨²nez para que frenen a los inmigrantes del sur sin preguntar por los m¨¦todos que utilizan. No parece que volver la espalda al pueblo saharaui, prohibir la entrada en Espa?a de sus ciudadanos ¨Dcon quienes tantos v¨ªnculos hist¨®ricos y personales seguimos teniendo¨D e incluso amenazar a algunos de ellos con la deportaci¨®n a Marruecos, donde su vida y su libertad correr¨ªan un peligro cierto, sea una pol¨ªtica muy distinta de la que practica Italia con sus respectivos socios del norte de ?frica.
?No es Espa?a un pa¨ªs incre¨ªble para lo bueno y tambi¨¦n para lo dem¨¢s?