Zelenski se prepara para negociar
El presidente de Ucrania presenta un plan que pretende obligar a Rusia a buscar la paz gobierne quien gobierne en Estados Unidos
La guerra de Ucrania est¨¢ llegando a un momento crucial a cinco semanas de la elecci¨®n presidencial en Estados Unidos, en la que est¨¢ en juego el futuro de los suministros de armas, la ayuda financiera y el apoyo diplom¨¢tico prestado a Kiev por la administraci¨®n dem¨®crata. Este es el momento escogido por el presidente ucranio, Volod¨ªmir Zelenski, para presentar su plan de paz. Lo hace con el prop¨®sito de prepararse para lo peor, es decir, una nueva presidencia de Donald Trump, y contar a la vez, en caso de una victoria de Kamala Harris, con una senda para poner fin cuanto antes a la guerra iniciada con la invasi¨®n rusa.
Tras dos a?os y medio de conflicto, Ucrania est¨¢ llegando al l¨ªmite de su capacidad y se enfrenta a un invierno de fuertes restricciones el¨¦ctricas debido a los bombardeos estrat¨¦gicos que sufre. Las p¨¦rdidas humanas son ya dif¨ªciles de soportar y la moral de sus ciudadanos empieza a debilitarse pese a su demostrada capacidad de resiliencia. Tambi¨¦n se incrementa la presi¨®n exterior para una negociaci¨®n en la que Ucrania se ver¨ªa forzada a concesiones dolorosas. Pero Zelenski tendr¨¢ dif¨ªcil explicar nada que no sea la preservaci¨®n de la soberan¨ªa ucrania sobre la integridad de su territorio. De ah¨ª el nombre de ¡°plan para la victoria¡± elegido para exponer sus demandas esta semana ante Joe Biden.
Para sentarse a negociar, Ucrania necesita ¡°algo que cambie las reglas del juego para que Rusia haga las paces¡±, seg¨²n palabras recientes del propio Zelenski. Ese parec¨ªa ser el prop¨®sito de la incursi¨®n de su ej¨¦rcito en la provincia rusa de Kursk, con la que el Gobierno pretend¨ªa tambi¨¦n insuflar ¨¢nimos en la opini¨®n p¨²blica. De poco sirvi¨®, no obstante, si se trataba de llevar inmediatamente a Putin a una mesa de negociaci¨®n. Para forzar ese cambio en las reglas del juego, Kiev plantea una demostraci¨®n de fuerza: pide a los aliados que le autoricen a golpear a Rusia con misiles de largo alcance proporcionados por Occidente. Adem¨¢s, reclama la garant¨ªa de suministros militares y ayuda financiera y el respaldo de la OTAN ¡ªa la que aspira a pertenecer en breve¡ª a la defensa del territorio que actualmente controla.
La gira de Zelenski, incluido su encuentro con Trump, ha demostrado que nada ser¨¢ f¨¢cil. Voces del partido republicano le han acusado p¨²blicamente de interferir en las elecciones estadounidenses, y son proverbiales tanto las simpat¨ªas de su candidato por Putin como sus reticencias hacia Ucrania y su presidente, hip¨®critamente disimuladas en el encuentro de este viernes en la Trump Tower de Nueva York.
Por su parte, la respuesta inicial de la Casa Blanca, generosa en ayuda financiera y militar, es ambigua en cuanto a la libertad de acci¨®n para atacar a Rusia dentro de sus propias fronteras. Se trata de no ceder ni escalar. Preventivamente, Putin ha elevado el tono de sus amenazas con una hipot¨¦tica respuesta nuclear a cualquier ataque sobre territorio ruso con armas suministradas por otra potencia at¨®mica: Lo son los tres aliados de Kiev: Estados Unidos, Reino Unido y Francia.
La guerra, estancada en el campo de batalla, ha alcanzado el punto de madurez, que es tambi¨¦n el m¨¢s peligroso. El futuro de Ucrania, y el de toda Europa, ser¨¢ incierto si sus aliados ceden sin m¨¢s al chantaje de su agresor. Como en toda negociaci¨®n para la paz, bien lo sabe Zelenski, cada parte tendr¨¢ que hacer concesiones. Lo que es irrenunciable es la seguridad y la preservaci¨®n de una Ucrania libre y soberana.