Donald Trump presidente, otra vez
Los lectores escriben sobre la victoria del republicano en las elecciones de Estados Unidos, la influencia de las redes sociales y la importancia de cuidar la democracia
Donald Trump ha ganado las elecciones, ha sido el candidato m¨¢s votado. La mayor parte de los estadounidenses han cre¨ªdo que una persona con antecedentes de agresi¨®n sexual, que difunde mentiras y que afronta cuatro causas penales es la persona adecuada para dirigir su pa¨ªs. ?C¨®mo puede el sistema electoral americano permitir que una persona condenada, que tiene un discurso basado en el odio, la xenofobia y la discriminaci¨®n de las mujeres y que, adem¨¢s, tiene varios juicios abiertos pueda presentarse? ?Por qu¨¦ como sociedad no condenamos m¨¢s este tipo de comportamientos? Incluso, hasta los premiamos, permitiendo que una persona que ha hecho y dicho varias cosas reprochables (tanto antes como durante y despu¨¦s de su mandato) se convierta en presidente del pa¨ªs m¨¢s poderoso del mundo. Con la decisi¨®n ya tomada, solamente nos queda esperar y tener fe en que no podr¨¢ cumplir con todo lo que ha amenazado durante la campa?a electoral.
Martina Sol¨¦ Valero. Barcelona
Era de esperar
En 2016, los estadounidenses eligieron a Donald Trump sin saber qu¨¦ esperar. En 2024, la situaci¨®n es muy diferente: los republicanos ya lo conocen y lo respaldan. Esta vez es una elecci¨®n consciente por un camino m¨¢s radical y divisivo que el de su primer mandato. Los votantes ya saben qu¨¦ esperar: aislacionismo, pol¨ªticas unilaterales y desmantelamiento de alianzas tradicionales para centrarse en los intereses de EE UU por encima de todo. Es una elecci¨®n por un camino peligroso y radical que podr¨ªa tener efectos irreversibles en la democracia, cada d¨ªa m¨¢s erosionada.
Anna Puigpelat Gin¨¦. Barcelona
El poder de las redes sociales
Desde hace mucho avisamos de los riesgos del mal uso de las redes sociales. Si consideramos c¨®mo estas se han convertido en transmisoras de insultos y mentiras de todo tipo, am¨¦n de altavoces para pol¨ªticos antisistema y de dudosos valores democr¨¢ticos, cuando no delincuentes, la sociedad deber¨ªa disponer de una legislaci¨®n que frene su expansi¨®n sin control. La defensa de la libertad de expresi¨®n no puede servir de excusa para seguir permitiendo que sigan promoviendo odio y falsedades. El acceso de menores a estas redes, a edades muy tempranas, convierte a estos en v¨ªctimas de un sistema de comunicaci¨®n que normaliza los peores usos y los incorpora a sus h¨¢bitos perpetuando el problema.
Luis Carlos Arag¨®n Bu?uel. Legan¨¦s (Madrid)
Democracia
Esa es la palabra que pronunci¨® el rey Felipe VI el pasado domingo al ser preguntado por un ciudadano en Paiporta acerca de la necesidad de un cese del actual Gobierno. Entristece ver el nivel de violencia y la fiereza con la que se emple¨® contra el presidente gente muy joven que jam¨¢s ha vivido una dictadura. La machacona campa?a tanto de algunos medios como de la oposici¨®n tachando a S¨¢nchez de traidor, aut¨®crata e ileg¨ªtimo va a tener alg¨²n d¨ªa graves consecuencias. Paremos entre todos esa espiral, apelemos al respeto, a la educaci¨®n y a la democracia antes de que sea demasiado tarde.
Pedro Mar¨ªa Benito. Vitoria