Violencia ¡®online¡¯ contra las mujeres
Los lectores escriben sobre las agresiones que sufren las j¨®venes a trav¨¦s de las redes sociales, la importancia de los impuestos para garantizar los servicios p¨²blicos, el precio del alquiler y la inversi¨®n en Loter¨ªa de Navidad
Una realidad que a menudo pasa desapercibida es la violencia de machista en las redes sociales, ya que, seg¨²n la Fundaci¨®n Anar, el 63,7% de las mujeres adolescentes no son conscientes de estar siendo v¨ªctimas de violencia. Los comentarios despectivos, el control excesivo a trav¨¦s de mensajes o la presi¨®n que reciben para compartir im¨¢genes ¨ªntimas son formas sutiles pero devastadoras de abuso emocional que frecuentemente provienen de seres queridos. Estos comportamientos normalizan la desigualdad y perpet¨²an relaciones de poder t¨®xicas bajo la falsa premisa de amor. Es primordial fomentar un uso responsable de las tecnolog¨ªas y educar en la detecci¨®n de estos patrones de violencia, porque solo concienciando y actuando desde la ra¨ªz se puede transformar esta realidad.
Sergi Ortiz Barniol. Barcelona
Ayuda, ayuda, ayuda
La zona afectada por la dana en Valencia necesita ayuda, ?qui¨¦n lo duda? ?Ayuda de qui¨¦n? De todos. ?Qu¨¦ o qui¨¦n nos amalgama a todos? El Estado. El Estado somos todos. Desde Vox hasta Podemos, desde el m¨¢s pobre al m¨¢s rico. ?Con qu¨¦ ayudamos? Con el dinero salido de los impuestos, esos impuestos que son ¡°un robo¡±. Aparecer¨¢n, parece inevitable, los buitres con subidas de precios en todos los servicios y materiales necesarios para la reconstrucci¨®n, los mismos que odian pagar impuestos cuando las cosas van bien.
Alfonso L¨®pez Luciarte. Pi¨¦lagos (Cantabria)
La pesadilla del alquiler
Parece que pagar un precio desorbitado por cuatro metros cuadrados de un piso es algo m¨¢s habitual de lo que nos gustar¨ªa. Independizarse ya no es lo mismo que hace 10 a?os. Hoy en d¨ªa, tienes suerte si encuentras un piso que puedas permitirte pagar aceptando compartir vida con otras tres o cuatro personas, no tener una ventana con luz natural, tener humedades, una lavadora ancestral o que est¨¦ en un quinto sin ascensor. La nueva realidad de los alquileres es la de tener que destinar m¨¢s de la mitad de tu sueldo a pagar la renta de, a veces, un piso que se cae a cachos.
Carlota Echepare Sistiaga. Barcelona
La ilusi¨®n tiene precio
La Loter¨ªa de Navidad es una de las tradiciones m¨¢s arraigadas de estas fechas. Millones de personas comparten d¨¦cimos, sue?an con el ¡°Gordo¡± y disfrutan del ritual colectivo que simboliza uni¨®n y fraternidad. Sin embargo, detr¨¢s de esta magia se oculta una realidad preocupante: muchas familias destinan un dinero que no pueden permitirse para participar, empujadas por la presi¨®n social y la esperanza de un golpe de suerte que alivie sus dificultades econ¨®micas. La loter¨ªa deber¨ªa ser un juego moderado, no una carga econ¨®mica. En estas fechas, no hay mejor premio que valorar lo que ya tenemos: tiempo, familia y salud.
Irene Villena Vila. L¡¯Hospitalet de Llobregat (Barcelona)