El golpismo de Bolsonaro, ante la justicia
El proceso contra el expresidente y otras 36 personas por conspirar contra el Estado es una prueba de resistencia para la democracia brasile?a
La acusaci¨®n formal contra el expresidente Jair Bolsonaro y otras 36 personas marca un hito fundamental en la lucha por la rendici¨®n de cuentas en Brasil. Bolsonaro est¨¢ acusado de abolici¨®n violenta del Estado democr¨¢tico de derecho, golpe de Estado y pertenencia a organizaci¨®n criminal. Este proceso no solo busca esclarecer los eventos que derivaron en el violento asalto de miles de partidarios de Bolsonaro a los tres poderes en Brasilia en enero de 2023, sino tambi¨¦n depurar responsabilidades en torno a los intentos de urdir un golpe de Estado para evitar el retorno al poder de Luiz In¨¢cio Lula da Silva, ganador leg¨ªtimo de las elecciones celebradas tres meses antes.
Por primera vez en la historia de Brasil, la justicia investiga la participaci¨®n de miembros de las Fuerzas Armadas en un intento golpista. Este es un paso sin precedentes en un pa¨ªs donde, a pesar de los se?alamientos de la Comisi¨®n de la Verdad sobre los cr¨ªmenes de la dictadura militar (1964-1985), nadie fue llevado ante los tribunales. Hasta ahora, las condenas por el ataque de 2023 en Brasilia han reca¨ªdo exclusivamente en los autores materiales, el eslab¨®n m¨¢s d¨¦bil. Resulta imperativo que quienes planearon, financiaron y promovieron esta intentona golpista afronten el peso de la ley.
El hecho de que 25 de los 37 acusados sean militares en activo o en la reserva subraya la gravedad de la situaci¨®n. Aun as¨ª, hay un elemento alentador: seg¨²n la polic¨ªa, el fracaso del golpe se debi¨® en gran medida a la firme oposici¨®n de parte de la c¨²pula de las Fuerzas Armadas, que defendi¨® la democracia y la Constituci¨®n.
El pliego de acusaciones, hecho p¨²blico este martes, es descrito por la Polic¨ªa Federal como s¨®lido tras dos a?os de investigaci¨®n. Ahora, corresponde a la Fiscal¨ªa General evaluar las pruebas y decidir si procede llevar a Bolsonaro y al resto de los acusados al banquillo. Esta decisi¨®n ser¨¢ un indicador crucial de la robustez del Estado de derecho en Brasil y de su compromiso con los valores democr¨¢ticos.
La relevancia de este caso trasciende las fronteras brasile?as. La democracia m¨¢s poblada de Am¨¦rica Latina estuvo al borde del abismo, amenazada por una conspiraci¨®n para impedir que prevaleciera la voluntad popular expresada en las urnas. La gesti¨®n y resoluci¨®n de este proceso ser¨¢ decisiva para enviar un mensaje claro: en Brasil, ning¨²n intento de subvertir la soberan¨ªa popular quedar¨¢ impune.
Este paso trascendental supone un examen para las instituciones brasile?as tanto como para los acusados. De su eficacia y transparencia depende la credibilidad de la democracia en la regi¨®n.