¡°Hasta ac¨¢ llegu¨¦¡±
Los lectores escriben sobre el legado de Pepe Mujica, las medidas del Gobierno para la vivienda, la situaci¨®n de las mujeres en Afganist¨¢n, y los efectos del cambio clim¨¢tico
Un elogio a la sobriedad y la defensa a ultranza de la vida. Pepe Mujica se despide. A lo largo de estos a?os he seguido de cerca, junto a un gran amigo, la calma con la que Jos¨¦ Alberto Mujica Cordano, con todos sus nombres y apellidos, defend¨ªa otra manera m¨¢s humana de vivir. ¡°O logras ser feliz con poco y liviano de equipaje, porque la felicidad est¨¢ dentro tuyo, o no logras nada¡±. Pepe Mujica demostr¨® otra manera de hacer pol¨ªtica. Una en la que la convicci¨®n y la acci¨®n van de la mano. Ha vivido una vida simple y honesta. Algo dif¨ªcil de ver en un l¨ªder pol¨ªtico. En sus ¨²ltimas apariciones previas a las elecciones del pasado octubre, Mujica ced¨ªa el testigo a los j¨®venes. A m¨ª me ha ense?ado a valorar el coste real de las cosas, medirlas con tiempo y dar el espacio a las relaciones. ¡°Me dediqu¨¦ a cambiar el mundo y no cambi¨¦ un carajo¡±. A m¨ª me lo cambiaste.
Alex Tiraplegui Garj¨®n. Pamplona
Es una vivienda, no un capricho
Se han dado a conocer las medidas que el Gobierno quiere acometer para frenar la subida de los precios de la vivienda. Una de las soluciones es disuadir de la compra a los extranjeros de pa¨ªses fuera de la UE introduciendo un especial gravamen evitando la especulaci¨®n. Es desalentadora la noticia. La vivienda no es un lujo, es un derecho recogido en el art. 47 de la Constituci¨®n Espa?ola. ?Los espa?oles s¨ª pueden especular? Si la vivienda es un derecho, una imperiosa necesidad, tiene que dejar de ser objeto de inversi¨®n por cualquier ciudadano. Nuestros gobernantes deber¨ªan ser m¨¢s ambiciosos limitando, no s¨®lo gravando, el n¨²mero de viviendas por ciudadano. En caso contrario, no dejar¨¢ de subir la demanda en detrimento de la oferta y subida inexorable de precios. Vivir bajo techo no es un capricho, no es un lujo, es absolutamente vital.
Jos¨¦ Javier Hern¨¢ndez Aguilar. C¨®rdoba
Mujeres sin voz
Es muy triste ver c¨®mo en Afganist¨¢n las mujeres est¨¢n perdiendo todos sus derechos. No pueden estudiar, trabajar ni vivir con libertad solo por el hecho de ser mujeres. Me parece injusto que algo tan b¨¢sico como ir al colegio se les proh¨ªba. Las ni?as deber¨ªan tener derecho a so?ar y a formarse para ser lo que quieran, igual que los chicos. Es horrible pensar que ellas tengan que ocultar que saben leer o escribir por miedo a ser castigadas. Creo que el mundo deber¨ªa ayudar para que estas mujeres y ni?as puedan vivir libres y con las mismas oportunidades.
Gisela Fern¨¢ndez Mart¨ªnez. Gav¨¤ (Barcelona)
S¨ª nos importa
Se suele dar por hecho que los j¨®venes no sabemos implicarnos, que no luchamos por lo que nos importa y que s¨®lo nos preocupa nuestro m¨®vil. Estamos viendo las graves declaraciones de Trump sobre los incendios de California culpando a las pol¨ªticas medioambientales y nos importa. La pandemia ya fue una especie de aviso para que paremos, porque el mundo no puede soportar m¨¢s producci¨®n. Cinco a?os despu¨¦s, seguimos recibiendo avisos de la crisis clim¨¢tica, pero parece que da igual, que se nos ha olvidado. La gente joven por lo menos lo tiene claro: s¨ª nos importa.
Marta P¨¦rez de las Bacas S¨¢nchez. Murcia