Manosear la libertad de expresi¨®n

Andan estos d¨ªas preocupados en algunos pueblos del norte de Kentucky, en Estados Unidos. Decenas de octavillas firmadas por los Caballeros Blancos de la Trinidad del Ku Klux Klan, la secci¨®n local de la organizaci¨®n supremacista blanca, aparecieron diseminadas en las calles de varias localidades del estado el pasado 20 de enero mientras Trump era investido presidente. Los panfletos invocaban la ¡°buena nueva¡± anunciada por el gobernante respecto a los extranjeros indocumentados: ¡°Deportaci¨®n masiva¡±, junto a un dibujo del t¨ªo Sam a varios miembros de una familia de inmigrantes. Bajo el dibujo, dos palabras, ¡°leave now¡± (vete ahora) y una invitaci¨®n a los vecinos a un ejercicio de delaci¨®n colectiva: ¡°Necesitamos tu ayuda: vigila y rastrea a todos los inmigrantes. Den¨²ncialos a todos¡±.

¡°Estamos al tanto y ya hemos denunciado esta propaganda perturbadora y repugnante del KKK que est¨¢ circulando en nuestra comunidad¡±, escribi¨® la polic¨ªa de Ludlow, una de las localidades afectadas, en su perfil de Facebook¡±. El alcalde de Fort Knight ped¨ªa a trav¨¦s de X la colaboraci¨®n ciudadana para detener a los autores de los pasquines. El regidor de Crescent Spring anunci¨® que sus investigadores ya estaban ¡°en contacto con miembros de la Seguridad Nacional y del FBI.¡±

Los comentarios no tardaron en llegar. ¡°Investigando la libertad de expresi¨®n, ?eh? Kentucky sol¨ªa ??ser un estado respetable, pero ahora es un grupo de dem¨®cratas homosexuales¡± sosten¨ªa @cfteen. ¡°Repartir octavillas no es un delito¡±, ¡°?Son ilegales los pasquines?¡±. ¡°No entiendo por qu¨¦ se investigar¨ªa esto. Parece un discurso perfectamente legal, afirma @baxondaxonbax. ¡°?Qu¨¦ hay que investigar? Esto es libertad de expresi¨®n¡±, replica @PaulZimmy". ¡°?Investigando? No hay nada de malo en decirles a estos cabrones que se vayan de nuestro pa¨ªs.¡±, a?ade @jappleseethe. ¡°?Primera enmienda???¡±, se indigna el usuario @natehiggs177. ¡°No veo cu¨¢l es el problema. ?No acaba de firmar Trump una orden ejecutiva sobre la libertad de expresi¨®n?¡±, indica @FreedomFundWin.

Que un notable n¨²mero de ciudadanos defienda la difusi¨®n de un pasqu¨ªn del Ku Klux Klan con referencias de odio y una incitaci¨®n a la delaci¨®n entre vecinos muestra hasta qu¨¦ punto la invocaci¨®n perpetua y libertaria de la libertad de expresi¨®n se ha consolidado como la mejor arma de poder para las esferas ultraconservadoras. La convivencia entre la interpretaci¨®n amplia de la primera enmienda estadounidense y las redes sociales, una realidad que no exist¨ªa cuando la ley fue formulada, ha dado paso a una estructura de poder nueva. Con la ley en la mano, Elon Musk ha hecho de X una maquinaria de difusi¨®n global de desinformaci¨®n en nombre de su ¡°absolutista¡± libertad de expresi¨®n. La coartada de la libertad de expresi¨®n lo sostiene todo.

No solo Musk. El patr¨®n de Meta, Mark Zuckerberg, acaba de unirse con sus redes a la cruzada por la ¡°ultralibertad¡±. La eliminaci¨®n del programa de verificaci¨®n acercar¨¢ a Facebook e Instagram a la actual configuraci¨®n de X como contenedor de una mescolanza de informaci¨®n y desinformaci¨®n en la que los ciudadanos se sentir¨¢n a¨²n m¨¢s confundidos.

Los algoritmos de las redes sociales son, recordemos, un instrumento de manipulaci¨®n de masas necesitados de una materia prima, y la invocaci¨®n permanente a la libertad de expresi¨®n es ahora un instrumento ¨®ptimo de movilizaci¨®n ultra. En su nombre se legitima la difusi¨®n de la mentira y se elimina toda barrera ¨¦tica y moral. Detr¨¢s del free speech a la manera de Musk se esconde una batalla geopol¨ªtica que est¨¢ llegando a las puertas de Europa.